José Cueli
Crueldad
"Era casi el paraíso, la puerta de México y el mejor ejemplo de desarrollo. El desierto se transfiguró y llegaron miles de personas en busca de trabajo. La mano de obra barata multiplicó las maquilas y nadie se ocupó de ofrecer a los emigrados condiciones de vida mínimamente aceptables. Desde hace nueve años Ciudad Juárez es el escenario de la barbarie. Casi 300 mujeres han sido asesinadas. Muchas de ellas ultrajadas y victimadas de la misma manera atroz. Mujeres que llegaron ahí en busca de mejores condiciones de vida lo que encontraron fue la muerte. Las autoridades a su vez, oscilando entre la ineficacia y el cinismo". (La Jornada, 17/11/02).
Ciudad Juárez se ha convertido en una puerta que conduce a otras puertas que se abren a espacios sin fin, sin sentido, tras las que se intenta buscar una identidad, un intento de saber lo que se es, pero que se tornan espacios secretos de otros, secretos que han tomado un cariz siniestro e indescifrable y que esperan, al acecho, tras otras puertas que a su vez se abren a otras tantas más, de donde emergen personajes monstruosos y víctimas que deambulan por las calles al margen, en los márgenes mientras son dramáticamente aniquiladas.
Las mujeres de Ciudad Juárez han sido asesinadas por victimarios que no contentos con matarlas las profanaron cruelmente. Habrá que buscar un refugio contra los sádicos victimarios. De nuevo puertas que se abren a la delincuencia, y que al abrirse a otras dan paso a otros secretos de donde surgen y a la vez se ocultan la corrupción, la locura, el crimen y la crueldad extrema, y no es posible localizar a los asesinos.
Ciudad Juárez, laberinto kafkiano, mundo de perseguidores que parecen odiar la vida y a la mujer, furia desatada sin posible explicación, sentimientos avasalladores de rabia quizá potenciados por la ingestión de drogas que se descargan sin reflexión ni sentimiento de culpa sobre mujeres indefensas, a quienes matan por el sólo hecho de matar con escalofriante crueldad. Un elemento importante en estos terribles crímenes seriados, ''feminicidios necrofílicos", es la debilidad de las mujeres exiliadas, solas y desprotegidas en busca de trabajo que suele exacerbar el deseo de infligir dolor por parte de los sádicos victimarios, ligados a perversos deseos sexuales inconscientes.
ƑEs la libido la fuerza motriz de la crueldad y la necrofilia? Es bien conocida la causa del sadismo y del masoquismo. Para los pervertidos es una condición de la excitación sexual. Va desde el deseo de causar daño físico a la mujer hasta el de obligarla y humillarla hasta la obediencia total y la muerte. Pero esto es sólo uno de los factores de un fenómeno sumamente complejo. Poder, control, dominio, son palabras que también pueden agregarse a lo sucedido en Ciudad Juárez. Quizá el sadismo se reduzca al dominio explotador de una clase social a otra, pero, Ƒy el despliegue de crueldad?
Los asesinos muestran como rasgo más sobresaliente una grave escisión entre el pensamiento, el afecto y la fantasía de ser dioses. ƑSerá esta crueldad la expresión de la sociedad urbana sobrepoblada, hacinada, compuesta por poderosos desquiciados y seres (mujeres) débiles? ƑNarcisismo de muerte en el que hay una pérdida de diferenciación primordial entre materia viva e inerte, un apego a los objetos sin vida, una baja investidura de lo corporal, omnipotencia, aturdimiento por el poder y el ruido, el alcohol y la droga de los antros?
Las anteriores sólo son posibles explicaciones ante las múltiples interrogantes en torno de sucesos tan graves y atroces. Por el momento, la única certeza es la presencia del instinto de muerte freudiano con todas sus potenciales máscaras. Y lo que queda claro es que falta mucho por estudiar sobre la crueldad que, como Jacques Derrida señala, ''estos castigos crueles que siguen siendo el emblema del poder soberano del Estado sobre la vida y la muerte del ciudadano (...) la crueldad concepto con usos y enigmático" sobre el cual deberemos profundizar.