Envía el Ejecutivo local a la ALDF iniciativa de ley orgánica de la SSP

Pretenden una policía modelo para la ciudad

RAUL LLANOS Y GABRIELA ROMERO

Con la iniciativa de ley orgánica para la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) que el jefe de Gobierno envió a la Asamblea Legislativa se buscará tener en el Distrito Federal una policía modelo, la que tendrá prohibido pedir o recibir dinero por sus servicios; estará obligada a someterse continuamente a exámenes antidrogas y actuar con visión social y sentido humano, que respete y haga respetar la ley, los derechos humanos, sea honesta y promueva la solidaridad en la sociedad y la calidad de vida.

De acuerdo con el documento entregado a los diputados, se define a la policía como una "institución armada de naturaleza civil, disciplinada y jerarquizada, garante de los derechos y de la integridad física y patrimonial de los habitantes de la ciudad de México", y con la ley se termina con la falta de una normatividad para institucionalizar las bases de organización y funcionamiento administrativo de dicha dependencia.

En la propuesta de ley, el mandatario capitalino propone, además, una mayor participación ciudadana en la materia a través de opiniones y sugerencias sobre las políticas de seguridad pública y su mejoramiento; realización de labores de seguimiento; propuestas de reconocimientos y estímulos así como evaluación del desempeño de los uniformados, lo que se considerará como puntos de mérito o demérito para la permanencia y desarrollo en la carrera policial. Incluso, se crea la Unidad de Protección Ciudadana.

Otra área que se plantea crear es el Centro de Control de Confianza, que tendrá a su cargo tanto esa evaluación de los policías como la observancia en el cumplimiento de los requisitos de ingreso y permanencia en la SSP, pero no sólo a ellos, sino también al propio secretario y a los mandos superiores.

Se agrega también la creación de una Unidad de Asuntos Internos, que será una "importante instancia de defensa y prevención contra la corrupción y el abuso policial. Representa la voluntad de responsabilizar y sancionar al personal policiaco por comportamientos negativos, institucionalizando las funciones de investigación especializadas sobre la actuación de la policía".

Entre las obligaciones que se imponen a los policías está la de que deberán evitar el pedir o recibir dinero y se les obliga, además, a respetar las señales y dispositivos de tránsito. En el caso del uso de su arma, se plantea que sea en el último de los casos y que previo a ello se advierta al presunto delincuente que la utilizará en caso de resistirse a acatar la ley.

La Ley Orgánica considera que para ingresar a la carrera policial, los interesados deberán tener "buena conducta y reconocida solvencia moral, tener como mínimo secundaria y no ser adicto a las drogas o al alcohol, y ya en las filas de la corporación tendrá que someterse continuamente y aprobar los exámenes médicos, físicos, psicológicos, psiquiátricos, toxicológicos y los demás que sean necesarios.