Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 19 de noviembre de 2002
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Política

René Drucker Colín

La insoportable levedad de ser... Pazos

Me perdonará Milán Kundera de utilizar, aunque ligeramente modificado, el título de su magnífica novela, para describir al pésimo diputado Luis Pazos, del PAN, dicho sea de paso. Este diputado Pazos me da la impresión de que no tiene bien conectada su lengua con el cerebro, lo cual no sé si sea una condición pasajera o esto ya es irreversible. Desafortunadamente para él, pero desde luego para nosotros también, me parece que es lo último, pues cuantas veces declara, dice demasiadas tonterías. Las más recientes de éstas fueron sus finas, agudas y profundas declaraciones sobre la educación superior y en particular la pública, para la cual parece tener especial animadversión. Esta aparentemente le causa prurito.

Estimado lector, parece ser que después de un sesudo análisis de lo que representan las universidades públicas del país, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados llegó a la conclusión de que dichas instituciones no sirven para nada, pues el país está lleno de profesionistas inútiles y sin trabajo. No sé si entre los inútiles se incluyó él mismo o no, a pesar de que él sí tiene chamba.

Resulta que este líder camaral consideró al manifestar los resultados de su análisis, que en las universidades públicas (ya no dice si en las privadas el asunto es diferente) sólo se pierde el tiempo y por lo tanto se han malgastado enormemente los recursos. Desde luego que si lo tomamos a él como ejemplo de un egresado de la UNAM es bien posible que tenga razón, pues las opiniones que vierte y los pasquines económicos que escribe, bien podrían haberse generado por él, sin haberse tomado la molestia de terminar alguna carrera universitaria.

Yo me imagino que ya estará haciendo cuentas sobre el ahorro que le representará al Estado cerrar todas las universidades públicas, para entonces aprovechar esos recursos para abrir cientos de miles de microchangarros para hacer frente a la competencia económica de los países asiáticos o de Estados Unidos y Canadá.

El diputado Pazos señala que en Europa 70 por ciento de las carreras se hacen en dos años, y con eso me imagino que sugiere que copiemos ese modelo educativo, que no sé si lo leyó en algún pasquín educativo escrito por algún europeo colega ideológico suyo o a algún egresado de esas carreras relámpago que dice son las que imperan en el continente europeo.

Nuestro brillante analista educativo señala también que el país está sobrado de profesionistas, cuyos títulos son simplemente un adorno (o de nobleza como él les llama). Con relación a este punto sería muy apropiado que nos iluminara sobre si será necesario en el futuro que nuestro país tenga ingenieros, arquitectos, geólogos, físicos, biólogos, matemáticos, sociólogos, filósofos, historiadores, etcétera, de carreras cortas o si de plano desaparecemos estas carreras en su totalidad, pues para crear microchangarros o soluciones de empleo parecidas, tal como trabajadores de McDonald's, Price Club o de compañías Enron-like, o ser ambulante, pues definitivamente no se requiere ninguna de estas carreras, ni cortas, ni largas. El problema de la atención a la salud también se puede resolver seguramente con paramédicos, o de plano con una carrera de médico que tenga sólo un par de años de duración, al fin que la población mexicana es bien aguantadora, como ha demostrado a lo largo de muchas décadas.

Respecto al agotado y rebasado asunto de las cuotas, pienso que antes de hablar debería informarse bien. Cualquiera que fuera la cuota que se impusiera en una universidad pública y en particular la UNAM (cosa que no debería hacerse nunca, pues la educación es responsabilidad del Estado) no resolvería ni cercanamente los problemas presupuestarios.

Como ejemplo me voy a permitir señalarle a Pazos que en la Universidad de Stanford, donde se cobran colegiaturas altísimas, éstas representan sólo 15 por ciento del presupuesto total, con lo cual no se resuelve el problema presupuestario de dicha universidad. Lo hace teniendo a los mejores científicos posibles como parte de su personal académico, quienes compiten exitosamente por fondos públicos y privados, con lo cual atraen grandes cantidades de dólares hacia la universidad. Vale la pena informarse y pensar antes de verbalizar sobre asuntos que o desconoce u omite señalar el señor diputado.

Hace unos días José Narro en un editorial manifestó que el diputado Pazos miente cuando hace todos sus grotescos señalamientos. Yo coincido con Narro, pero ese hombre, añadiría, no sólo miente, sino que hace declaraciones con intención de dolo, pues de no ser así son claramente estúpidas.

No sabría decir cuál de las alternativas será peor proviniendo de un servidor público con la alta responsabilidad que representa encabezar la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública.

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