El empresario propone crear un sistema ciudadanizado
en Nuevo León
Fernández Garza: la llegada del PAN a la Presidencia
no modificó el autoritarismo
Reniega del "sistema operativo" del gobierno federal
hacia las entidades, dice
ROSA ELVIRA VARGAS Y DAVID CARRIZALES ENVIADA Y
CORRESPONSAL
Monterrey, NL, 11 de noviembre. Para Mauricio Fernández
Garza, la llegada del PAN a la Presidencia de la República no ha
modificado en nada el tradicional modelo "centralista autoritario" que
impera en México desde hace siglos. Por eso, el nuevo candidato
de Acción Nacional a la gubernatura renegó del esquema operativo
del gobierno federal hacia las entidades.
"Aquí en Nuevo León hay hasta un delegado
de la Secretaría de Marina, y yo nunca he visto barcos en la calle.
Ese pobre señor quién sabe qué haga, pero a mí
simplemente no me checa. Ha de tener oficina con muchas cosas."
Y porque admite que luego de las elecciones -las que llevaron
a su partido al gobierno estatal en 1997 y en julio de 2000 a Los Pinos-
la gente no ha percibido ningún cambio, se empeñará
en crear un esquema ciudadanizado, en el que el gobierno intervenga sólo
una vez que el ciudadano haya agotado las vías para lograr sus satisfactores.
"No
se trata de un modelo de ir a sentar a Mauricio en la silla, no, no. Estoy
más en una visión de promotor, de gestor, de interlocutor,
pero no de autoridad. Yo desaparecería la Secretaría de Gobierno,
y quiero quedarme con la facultad de correr al procurador de Justicia y
no de ponerlo. Todos los gobernadores quieren ser procuradores. Eso es
espantoso porque es una forma de poder."
De hecho, Fernández Garza, quien ha ocupado una
senaduría y fue alcalde de San Pedro Garza García, buscaría
no ser llamado gobernador. "A mí esa palabra no me gusta; me encantaría
que me pusieran coordinador de Nuevo León. Y eso lo digo en serio.
Ya basta del modelo paternalista: 'Que me pongan, que me quiten, que me
arreglen, que me traigan...' No. ¡pónganse a jalar! Díganme
cómo les ayudo para que su esfuerzo individual les reditúe
mejor; esta es una chamba de todos para sacar al estado adelante."
Es antes del mediodía cuando se realiza la entrevista
y Mauricio sigue feliz con su triunfo en la elección interna del
PAN. Lo ve como una hazaña porque, comenta, eso significó
no sólo convencer a la militancia, sino también derrotar
a la cúpula que por dos décadas conservó el poder
panista, con su más fuerte y emblemática figura, el gobernador
Fernando Canales Clariond.
Ahora está a la espera de saber quién será
su contrincante por el PRI.
Al tocar el tema se acaba la diplomacia y urbanidad de
apenas unas horas atrás. Cuando en la televisión le preguntaban
por los precandidatos del tricolor, que están en la recta
final de su propia contienda, Fernández Garza tronó: "El
proceso priísta es una locura porque no es la persona (lo que importa),
sino la capacidad de movilizar masas. Ellos lo llaman abierto y democrático,
pero es totalmente cupular e inducido. Nuestro proceso será más
chiquito, pero de una transparencia espectacular. De hecho, no es una competencia
entre ellos, es entre Roberto Madrazo y Francisco Labastida".
Todos los políticos de Nuevo León se conocen
y presumen saber quién o qué grupos están detrás
de cada uno: que si Abel (Guerra) mueve a la CTM; que si Nati (González
Parás) a los maestros, o Canavati al PT... "No creo que Abel tenga
la mayor oportunidad; le veo más bien una visión de Labastida.
Y a Canavati le veo más una cercanía con Madrazo. Con todo,
creo que Nati tiene mayor presencia en el estado. Y te digo, si
son menos de 150 mil votos, ganará Ricardo Canavati, y si son más
de 200 mil, porque se movilizan las clases medias, el candidato será
Natividad", dijo.
Pero Mauricio ha iniciado su propia labor para restañar,
aunque sea en términos formales, las heridas que hubiesen quedado
en el PAN. No habla de sumar a sus contrincantes blanquiazules a
su campaña, pero sí a parte de sus equipos. Incluso adelanta
que Fernando Elizondo, ex secretario de Finanzas de Canales Clariond, en
breve será llamado por Vicente Fox para ocupar la dirección
de Banobras. Hoy por la tarde se reunió con Fernando Canales.
Planteó, asimismo, que buscará incluir a
otras fuerzas políticas en torno a su proyecto, aunque no necesariamente
sumados a su candidatura. En todo caso, previó se diera en candidaturas
comunes con el PT e incluso con el PRD en algunas alcaldías. Insistió:
"Seré incluyente, no populista".
Ese planteamiento llevó al también coleccionista
de arte y experto en numismática a referirse a la participación
social. "En Nuevo León hay 400 organizaciones civiles y todo mundo
les hace fuchi. Y ¡es maravilloso tanto voluntario! Quieren ayudarte
a resolver los problemas de la sociedad ¡y no te cobran!"
Afecto a lo coloquial, aseguró que "si tú
eres autoridad (dices que) el canijo ciudadano critica, se queja, demanda,
estorba. Pero si tú quieres ser servidor público necesitas
que el ciudadano critique, demande, denuncie. Lo que pasa es que la visión
de la cultura mexicana de gobierno es de autoridad. Y todo lo que les huele
a ciudadano lo hacen a un lado. Hay que invertir la pirámide de
gobierno, y al hacerlo todos los problemas te cambian: empleo, inseguridad,
porque van a participar todos".
Otro asunto que rebela a este dueño de una cervecería,
que en su hoja de vida presume las inversiones que tuvo en Cuba y la asesoría
que dio a Cuauhtémoc Cárdenas en el Gobierno del Distrito
Federal, son los esquemas recaudatorios del gobierno federal:
"El problema no es atornillarles más a los causantes
cautivos, sino mejorar los índices de los evasores. Es el mismo
esquema centralista, ¿por qué no nos dan la potestad que
teníamos antes de 1980? ¿Por qué esa obsesión
centralista de que allá (en el Distrito Federal) saben hacer todo
y aquí somos una bola de imbéciles que no sabemos hacer nada?"
Reiteró: "La gente quiere un cambio; no siente
que lo haya, no lo percibe y te dice 'cuál cambio'. Hay que replantear
las cosas y decir que estamos en una transición, que vamos hacia
una transformación y que no hay vuelta para atrás, porque
sería peor, iríamos hacia el autoritarismo".