Es la primera ocupación desde la victoria de Lula, histórico aliado del movimiento

Invaden los Sin Tierra dos haciendas en un municipio de Sao Paulo

El MST se declara dispuesto a cooperar con el nuevo gobierno que asumirá en enero

AFP Y DPA

Sao Paulo, 11 de noviembre. El Movimiento de los Sin Tierra (MST) de Brasil llevó a cabo la primera invasión de tierras tras las elecciones presidenciales que dieron la victoria al líder de la izquierda y también histórico aliado de la organización, Luiz Inacio Lula da Silva, confirmó este lunes la entidad.

La invasión fue realizada el sábado en dos haciendas cerca del municipio de Taubaté, en Sao Paulo, donde construyen campamentos provisionales. Las invasiones son el método de presión del MST para conseguir tierras para los desposeídos y una reforma agraria en el país.

"Nuestros planes continúan, incluso porque todavía no terminó la gestión del presidente (saliente) Fernando Henrique Cardoso, que continúa hasta el 31 de diciembre, y al que tratamos de presionar para que cumpla su promesa de asentar a cien mil familias este año", declaró a Afp el coordinador del MST en Sao Paulo, Valquimar Reis.

En declaraciones publicadas hoy por el diario Folha de Sao Paulo, Valdemir Nascimento, líder del MST en la región donde se realizaron las invasiones, explicó que las haciendas invadidas no estaban siendo trabajadas, y que las ocupaciones quisieron demostrar que "la reforma agraria es una cuestión importante".

El MST supsendió las ocupaciones de haciendas durante los meses previos a las elecciones presidenciales, pero la semana pasada el coordinador nacional del MST, Jaime Amorim, confirmó que el movimiento no tiene intención de renunciar a las invasiones como método de presión ni siquiera bajo el gobierno Lula, que asumirá el 1Ɔ de enero, y que tampoco tiene intención de participar en el gobierno.

El MST divulgó la semana pasada una carta abierta "al pueblo brasileño y al presidente (electo) Lula", en la que señaló que Brasil "sufrió ocho años de un modelo económico neoliberal aplicado por el gobierno de Fernando Henrique Cardoso, que sólo aumentó el sufrimiento del pueblo y provocó grandes perjuicios para quienes viven en el medio rural.

"Para nosotros, el enemigo es el latifundio y el gobierno de Lula va a desempeñar un papel fundamental para democratizar la propiedad de la tierra en Brasil", continuó el texto.

Pero el MST mantendrá la automonía en relación al Estado, pues "nuestro papel como movimiento social es continuar organizando a los pobres del campo, concientizarlos de sus derechos y movilizarlos para que luchen por el cambio".

Aún así se declaró dispuesto a "contribuir en todo lo que sea posible con el nuevo gobierno", al tiempo que estimó que la victoria del ex líder sindicalista en las presidenciales de octubre es "una victoria del pueblo".

Durante la campaña electoral, Lula afirmó ser "la única posibilidad de que haya una reforma agraria tranquila y pacífica, sin que sea necesaria ninguna ocupación de tierra ni violencia".

El MST, que aboga por una reforma agraria en Brasil, agrupa a los más desposeídos de este país de 54 millones de pobres y 170 millones de habitantes, a los que intenta ofrecer tierra y medios para cultivarla.

Según el MST, 11 por ciento de los agricultores tienen renta cero; 47 por ciento hasta un salario mínimo (57 dólares), y hay cuatro millones de agricultores sin tierra.