Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 12 de noviembre de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas
  >

Mundo
Envía el mandatario nuevo gesto de concordia a sectores de Estados Unidos

Atestigua Fidel Castro acuerdo para restaurar documentos de Hemingway

Autoridades de Cuba y académicos de NY renovarán y microfilmarán material del escritor

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 11 de noviembre. En un nuevo mensaje de concordia hacia sectores de Estados Unidos, esta vez al mundo intelectual, el presidente Fidel Castro testificó hoy la firma de un acuerdo entre un centro académico de ese país y las autoridades cubanas para restaurar y microfilmar un fondo documental de Ernest Hemingway que permanece custodiado por Cuba en la finca campestre que habitó el escritor durante sus 20 años de estancia en la isla.

hemingway"Tengo muchas cosas que agradecerle a Hemingway", dijo Castro en un discurso improvisado y con desacostumbrado tono intimista. "La primera de ellas, que escogiera a Cuba para residir."

Tras la ceremonia que formalizó el acuerdo, en la Finca Vigía, la vieja residencia del escritor, el mandatario evocó la figura de Hemingway como la de un personaje estrechamente unido a la nación caribeña, como un creador autobiográfico, y agregó que, para sí mismo, fue una fuente de conocimiento: "con él aprendí historia, geografía, política..."

Castro manifestó gusto especial por los monólogos de El viejo y el mar, porque reflejan a un "hombre hablando consigo mismo, reflexionando y luchando". Luego relató que un pasaje de Por quién doblan las campanas le inspiró decisiones políticas en el pasado, y confió que conserva en su despacho una foto clásica en la que el novelista posa junto a una aguja, trofeo emblemático de sus aventuras pesqueras.

Recordó que, tras el triunfo de la revolución de 1959, conoció al escritor, con quien habló en tres oportunidades, pero lamentó no haber cultivado esa relación.

En tanto, Eric Hirschberg, del Consejo de Investigación de Ciencias Sociales de Nueva York, y Marta Arjona, directora del Patrimonio Cultural de Cuba, firmaron el convenio, según el cual el organismo estadunidense financiará y aportará la tecnología para restaurar los documentos, cuya copia digital será enviada a la biblioteca John F. Kennedy de Boston, que tiene un Archivo Hemingway. Las dos partes acordarán más tarde qué documentación se hace pública.

Los fondos servirán también para apuntalar la conservación de la Finca Vigía, que ahora es un museo dedicado a la memoria del Premio Nobel de Literatura de 1956, donde se realizará el trabajo.

El material está integrado por manuscritos, cartas, textos diversos, libros con anotaciones al margen y fotografías, que de esta forma se incorporan a la historia de la moderna literatura americana.

"Pasión" por abatir barreras

Junto a Castro atestiguaron el compromiso familiares del escritor, entre ellos su nieto Sean, su sobrina Hillary y el congresista James McGovern, pieza clave en las negociaciones que precedieron al acuerdo y activo partidario de la normalización de relaciones entre Washington y La Habana. El convenio, expresó el legislador demócrata, acercará a dos pueblos alejados por "la política, la retórica y la falta de confianza (...) tengo la pasión de derrumbar esas barreras".

Hemingway vino a Cuba por primera ocasión en 1928, en un viaje entre Europa y Florida. Cuatro años después volvió a la isla para pescar agujas, experiencia que repitió en 1933. En esas estancias se alojó en el hotel Ambos Mundos, ubicado en el centro histórico de la capital y que ahora, restaurado, es uno de los sitios de La Habana que lo recuerdan con fotos y leyendas en las paredes.

El hotel parece equidistante de otros dos lugares célebres por las constantes visitas del escritor: la fonda de comida criolla La bodeguita del medio, cuna del mojito, el más popular trago largo cubano, y El Floridita, restaurante entonces de prosapia, donde se acunó el daiquirí, otro de los afamados cocteles de la isla.

La tradición describe a Hemingway deambulando de una barra a otra, probando indistintamente las dos combinaciones de ron y limonada.

Hemingway decidió instalarse definitivamente en Cuba en 1939, por lo cual adquirió la Finca Vigía, ubicada en el pequeño poblado periférico de San Francisco de Paula, en lo que ahora es el municipio semirrural de San Miguel del Padrón, en el sureste de La Habana.

El escritor se arraigó en la isla. La medalla de su Nobel la donó al fondo de ofrendas y exvotos de la Virgen de la Caridad del Cobre, la más venerada imagen católica en Cuba, en su santuario de Santiago de Cuba, al oriente de la isla.

Cuando el novelista se suicidó en 1961, a los 61 años, el gobierno cubano permitió a su viuda Mary Welsh llevarse consigo a Estados Unidos unos 100 kilos de documentos. Pero la casa, los muebles y objetos diversos quedaron intactos y ahora se exhiben en el museo. Ahí quedaron, además, los millares de papeles cobijados por el acuerdo.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año