Coordinadora del coloquio mundial sobre el tema
que mañana comienza en la UNAM
Kravzov: indispensable, aceptar que persiste el racismo
en México
De no hacerlo el país estará en desventaja
de cara a la globalización, alerta la socióloga
Con otras formas de exclusión, ese fenómeno
''permanece arraigado de manera profunda''
ANGEL VARGAS
Reconocer cuanto antes que el racismo y las diversas formas
de exclusión permanecen arraigados de manera profunda en el país,
resulta impostergable para el Estado y la sociedad mexicanos, expresa la
socióloga Esther Kravzov Appel, especialista del Centro de Investigaciones
Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM.
De no hacerse, asegura, la nación no podrá
resolver rezagos políticos, económicos y sociales históricos
que en la actualidad la colocan en situación de suma desventaja
frente al irreversible proceso de integración mundial de la globalización.
Coordinadora del coloquio internacional Mestizaje y racismo.
Una perspectiva interdisciplinaria, que comenzará este miércoles
en la UNAM, la investigadora sostiene que, al contrario de lo que se asume
hacia el interior y el extranjero, en México se carece de la cultura
de respeto a la diversidad y se presenta a diario un sinfín de situaciones
que involucran y afectan al grueso de la población y no sólo
a los indígenas o a los grupos minoritarios.
Estado-nación y avasallamiento
Se
trata de un fenómeno paradójico si se considera el origen
mestizo del país y nuestra gran diversidad cultural, subraya Kravzov,
para quien la negativa del gobierno de aprobar en 2000 la ley indígena
de la Cocopa es sólo un ejemplo del ''profundo racismo arraigado
en la clase política; aunque, siendo justos, no es algo exclusivo
de los políticos, pues ellos son reflejo de lo que sucede en el
resto de la sociedad".
Agrega: ''En México se practica un racismo soterrado,
no reconocido, que se esconde y no tiene nombre, porque oficialmente no
existe. Los mexicanos no somos racistas, somos clasistas, en el mejor de
los casos. Más allá de todo adjetivo, es un problema general
que tiene que ver con no aceptar la diversidad. El racismo surge de la
idea de necesitar aniquilar al otro porque representa un estorbo, y se
encuentran causas basadas principalmente en lo racial para hacerlo.
''Sin embargo, hemos desarrollado como sociedad una diversidad
de formas de exclusión a las que no llamamos racismo: se excluye
por ser viejo, joven, rico, pobre, moreno, güerito, por poseer determinada
cultura o por profesar equis religión. Ya no sólo es la raza.
Cuando alguien trata de imponerse a otro, debe encontrar distintas formas
para hacerlo sentir inferior y despreciar lo que es."
Asesora del Ejército Zapatista de Liberación
Nacional durante los foros de San Andrés y coautora del libro La
guerra de año nuevo, crónica de Chiapas y México 1994
(Praxis editorial), Esther Kravzov plantea que el racismo en la sociedad
mexicana tiene su origen en el nacimiento del país como Estado-nación,
cuando el mestizaje fue utilizado como política para tratar de homogeneizar,
integrar la sociedad y generar la raza cósmica, la raza de bronce.
''La creación del Estado-nación en el mundo
significó el avallasamiento de una cultura sobre otra -explica-.
Nuestra historia no es distinta. El mestizaje tuvo la importante función
de la integración nacional, cosa que no sucedió en Perú,
donde aún hoy día están muy marcados y divididos los
grupos, los indígenas por un lado, los blancos por otro."
Mestizaje racista
Según la socióloga, como país es
tiempo de que advirtamos cuán racista es nuestro mestizaje y, desde
la perspectiva de que la diversidad es un valor positivo, nos planteemos
cuál es la nación que queremos en el futuro inmediato, con
el fin de buscar nivelar las profundas desventajas que tenemos frente a
la globalización.
''Ahora que ya somos un Estado-nación no tiene
sentido continuar con la política de procurar homologar todo. Acabar
con la diversidad fue una propuesta útil, funcionó en su
tiempo, aunque a un costo altísimo. Ahora debemos buscar cómo
vamos a integrarnos al mundo desde la plataforma de lo diverso que somos
como país", indica.
''El sistema no quiere la diversidad porque es difícil
gobernarla, pues representa reclamos específicos de derechos de
diversos grupos. Eso le representa un peligro y dentro de la tradición
occidental ha sido más fácil acabar con ella que hacerle
frente; siempre ha sido más fácil imponerse y someter que
regularla y legislarla."
Si bien Esther Kravzov reitera la urgencia de que el país
reconozca y valore la importancia de lo diverso de su sociedad para su
desarrollo, descarta que, en caso de posponerse tal cometido, exista el
peligro de guerras étnicas o un desmembramiento.
''México no es Yugoslavia. Tenemos un proceso de
integración de medio milenio y lo único que ocurrirá
será que diferentes grupos de presión profundicen sus acciones;
por ejemplo, estamos por ver la creación de partidos políticos
de jubilados", subraya.
(Racismo y mestizaje se realizará durante un año
con una sesión por mes. Intervendrán especialistas de talla
mundial, entre ellos algunos Nobel. La participación es sólo
por invitación, sin embargo podrá ser seguido por Internet
y la red Edusat, así como en los foros que se abrirán ex
profeso en Letras Libres y Este país.)