Todos los países carecen de moral y no
se fijan en cosas espirituales, señaló el músico
La crisis de Argentina no me afectó porque es
un signo de nuestros tiempos: Charly García
Planea realizar un disco en inglés y en español,
''pues el idioma no debe dividirnos''
GABRIEL LEON ZARAGOZA
Clasificado como artista transgeneracional y aceptado
por él mismo como músico receptor de las influencias más
disímbolas como los ataques del 11de septiembre a Estados Unidos
o por las inquietudes que puedan derivar de sus fans argentinos,
el rockstar Charly García arribó el jueves de nueva
cuenta al país para continuar los festejos de sus primeros 30 años
de carrera musical con un par de conciertos y la presentación de
su más reciente disco, Influencia.
Impredecible y siempre ajeno a los convencionalismos estéticos
de la música en español, Carlos Alberto García Moreno
-su nombre real- dio una conferencia de prensa donde, como siempre, no
prometió certidumbre alguna sobre la duración y el contenido
de sus presentaciones -la primera de las cuales ayer ofreció y hoy
repetirá en el Salón 21-, máxime que visita México
con una luxación en el dedo pulgar de la mano izquierda, que puede
limitar su presentación.
Desde temprana edad, el polémico y ahora quincuagenario
Charly García demostró habilidades para tocar el piano, lo
cual le valió que a los 12 años se recibiera como profesor
de música. La invasión de la ola inglesa de los años
60 propició que el precoz argentino hiciera sus primeras incursiones
en el rocanrol, lo que le animó a fundar la banda Sui Generis, que
fue una bocanada de aire fresco para el rock de su país.
Sus dos primeros discos lograron vender 80 mil ejemplares
cada uno y el tercero fue un álbum polémico y censurado por
el gobierno peronista. En 1976 Charly concretó un nuevo grupo: La
máquina de hacer pájaros; en 1978 creó Serú
Girán, al lado de David Lebón, Pedro Aznar y Oscar Moro,
que arrancó con altas expectativas y fracasó estrepitosamente.
En 1982 decidió hacerse solista, lo cual marcó el ingreso
a los años 80 del rock argentino con su álbum Yendo de
la cama al living y los subsecuentes materiales como Clics modernos,
Piano Bar y otros, hasta llegar a su más reciente creación.
Influencia es un disco de 13 temas de "aceptación
y esperanza", donde el músico contó con la colaboración
de Toni Sheridan, ingeniero de sonido que trabajó con The Beatles
-la banda que más lo ha marcado musicalmente- y con participaciones
como la de Fito Paez.
En el collage de preguntas y respuestas irreverentes
en que se convirtió la conferencia, García expuso que los
ataques a Estados Unidos los tomó como un mal augurio de lo que
le sucedería un mes más tarde a Argentina. "Lo de la crisis
lo veo como mundial, veo que todos los países tienen una falta de
moral, de fijarse en las cosas espirituales y todo se ha convertido en
un negocio. Argentina siempre estuvo para arriba y para abajo, y ahora
está para abajo, lo que quiero decir es que no me afectó
tanto porque me parece un signo de los tiempos, me da pena que la gente
pobre no pueda comer, pero que los ricos tengan la plata no me importa".
En torno a la piratería discográfica, precisó
tener dos posiciones: la romántica, que acepta el fenómeno
para que los grupos desconocidos tengan difusión y que los reproductores
de discos ilegales no paguen derechos a sus creadores y productores; y
la real, que lo idóneo es que los melómanos cuenten con materiales
originales.
Sobre la supuesta rivalidad que existe con el también
músico argentino Andrés Calamaro, precisó no tener
problema alguno con su homólogo. "Me parece uno de los mejores,
lo que ahora le falta al rock argentino es un poco más de inteligencia,
humor y saber combinar esta época de MTV con el mensaje e ideología
de los grupos. A veces pasa que ves por ahí un grupo que es bueno
pero que no te dice nada, y creo que ésta es la confusión,
porque uno no sabe ya qué decir sobre qué es rock".
Reveló que es la primera vez que termina un disco
y ya tiene otro en mente con dos o tres temas, además de que no
se ha deprimido, como usualmente le sucede después de cada producción.
-¿El rock en español puede penetrar en el
mercado anglosajón?
-Es una cuestión de ver cómo es. Algunos
dicen que inventé el rock en castellano, ponle que sea cierto, si
fuera mío lo prohibiría, pero como no puedo. El próximo
disco que voy a hacer será en inglés y en castellano, pero
al mismo tiempo, lo dije hoy. Lo mío, en particular crecí
con Beatles y Dylan, no es extranjero. No veo que el idioma tenga que ser
a esta altura del partido una cosa que divida a la gente. A mí tampoco
me gusta eso del Grammy Latino, para mí y los yanquis el latino
tiene una connotación despectiva. A mí, cuando me den un
Grammy que me den un Grammy Grammy. No me gusta ir por la puerta de atrás.