Discusión intrascendente, porque firmó la Convención de Palermo: González Ruiz

México, obligado a mantener la figura de testigo protegido

GUSTAVO CASTILLO GARCIA ENVIADO

Tuxtla Gutierrez, Chis., 8 de noviembre. México está obligado a establecer un sistema de testigos protegidos, y la discusión respecto a si debe o no quitarse esa figura de la legislación nacional es "intrascendente" en términos de la comunidad internacional, afirmó Samuel González Ruiz, funcionario de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y ex director de la Unidad Especializada contra la Delincuencia Organizada (UEDO), de la Procuraduría General de la República (PGR).

Entrevistado durante el primer seminario internacional La corrupción y cómo combatirla en las sociedades democráticas, dijo que su labor en la ONU es trabajar en la promoción de la Convención de Palermo contra la delincuencia organizada trasnacional.

Ese mecanismo internacional "tiene muchas figuras para luchar contra la delincuencia organizada, y una de ellas es la de protección de testigos", señaló.

Refirió: "143 países ya firmaron la convención, entre ellos México, con lo cual asumió la obligación de tener un sistema de testigos protegidos en conjunto con la comunidad internacional".

Samuel González Ruiz, a quien correspondió aplicar la figura del testigo protegido en casos como el maxiproceso, y en investigaciones como la iniciada contra Mario Villanueva, ex gobernador de Quintana Roo, explicó que existen dos tipos de testigos: el colaborador y el protegido.

El primero obtiene una recomendación y el otorgamiento de inmunidad por parte de la comunidad internacional, y se trata de personas que, supuestamente, sin estar involucradas con alguna organización criminal aportan datos importantes a la justicia.

En tanto, los testigos protegidos son personas que participaron en actos delictivos pero que decidieron colaborar con las autoridades, y además de obtener reducciones en sus condenas ingresan a sistemas de protección, los cuales en algunos países abarcan desde el resguardo hasta el cambio de identidad.

Samuel González Ruiz aseguró que por lo menos 15 naciones ya "están cumpliendo con los mínimos requisitos que establece la Convención de Palermo".

Indicó que por lo que se refiere a México, "en los términos de la comunidad internacional, la discusión respecto a si debe o no quitar esa figura de la legislación es intrascendente, porque es una obligación asumida con otras naciones".

Además, estableció, "naturalmente que se debe mejorar la figura", ya que en el país "no hay una regulación completa, con mayor detalle al respecto".

No obstante, reconoció que establecer cómo se regulará a los testigos protegidos, y con ello cumplir los compromisos asumidos al ratificar la Convención de Palermo, "es una decisión soberana que le toca asumir al Congreso nacional".