Apertura de la exposición en Bellas Artes
La revolución callada desmitifica ideas sobre el arquitecto tapatío
MERRY MAC MASTERS
La muestra La revolución callada. Archivo de Luis Barragán desmitifica muchas ideas en torno del arquitecto jalisciense. Por ejemplo, la creencia de que no dibujaba. Que ''se iba al sitio, caía casi en trance y luego indicaba cómo hacer los muros", expresa Federica Zanco, directora de la Barragán Foundation, instancia organizadora de la exposición que se inaugura hoy por la noche en el Museo del Palacio de Bellas Artes.
''Tenemos miles de dibujos de su mano, en los que ensaya las soluciones una y otra vez hasta que llegó a entregar la última versión al personal de su oficina. Empezaba a construir y todavía al final, en el sitio, hacía cambios. Barragán dibujaba muchísimo y le gustaba hacerlo. Para él era una manera de acercarse a la obra final."
Después de dos años de presentar la exhibición en diferentes museos del mundo, Zanco manifestó ayer -en un recorrido- su satisfacción por la museografía del Museo del Palacio de Bellas Artes. ''Nunca me había tocado ver estos muros", dijo de las amplias mamparas instaladas en las salas Nacional y Diego Rivera, como ''bodega de un museo, donde un investigador puede encontrar la información que necesita, mientras que el público se deleita con las imágenes, las fotografías y los dibujos de la mano de Barragán y sus colaboradores".
La revolución callada no es una muestra cronológica, sino temática. Tiene cuatro ejes: El paisaje urbano, El paisaje arquitectónico, Una biografía interior y La búsqueda de la abstracción. Un apartado llama la atención, se trata de los bocetos relativos a las Torres de Satélite, cuya autoría discutieron Barragán y Mathias Goeritz.
Zanco explica: ''Eran amigos, se llevaban muy bien, trabajaban juntos. En mi opinión es un trabajo de ambos. Se puede distinguir la mano de uno y del otro. De lo que estoy segura es de que atrás hay una dirección general que es la de un arquitecto: Barragán. Además, concibe algunos edificios de gran modernidad alrededor de las torres, adonde confronta los elementos vertical y horizontal".
Con siete años de trabajar el archivo profesional de Barragán, Zanco afirma: ''Tengo gran respeto a ese señor por su sentido de la calidad. Nunca hay un compromiso, además de la arquitectura, nunca una renuncia en su trabajo, al grado tal vez de no realizar algunas cosas porque no era posible hacerlas como él decidía".
La siguiente tarea de la Barragán Foundation será publicar el catálogo razonado de la obra del arquitecto, consistente en ''dos o tres volúmenes con todos los proyectos documentados hasta la fecha".