Los detalles se localizaron en documentos del Archivo General de la Nación
Carrillo revelará modus operandi de la DFS
KARINA AVILES Y GUSTAVO CASTILLO
En los próximos días, el fiscal especial para desaparecidos, Ignacio Carrillo Prieto, revelará hallazgos importantes en relación con la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS).
En conferencia con la prensa, Carrillo Prieto informará que en el Archivo General de la Nación se localizaron distintos documentos que indican la manera en que operaba y estaba integrada la DFS en sus distintas épocas, así como de operativos que llevó a cabo personal bajo las órdenes del ya fallecido Fernando Gutiérrez Barrios, Luis de la Barreda y Miguel Nazar Haro, entre otros funcionarios de alto nivel en esa instancia.
De acuerdo con las fuentes consultadas, la información estaría relacionada con detalles de la llamada guerra sucia, en la cual, según información de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), hubo más de 300 desaparecidos.
Antes, en la conferencia Justicia y Derechos Humanos, Ignacio Carrillo Prieto admitió que defraudar la vía legal por la que se ha avanzado para el esclarecimiento de los hechos del pasado sería ''claudicación histórica, torpeza política y quebrantamiento moral'', por lo que -expresó- es preciso "cerrar el paso a toda tentación de inmunidades y excepciones autoritarias: el poder que destruye acaba por destruirse a sí mismo".
Carrillo Prieto expresó que los actos políticos y los actos de gobierno no pueden ser eximidos nunca de la legalidad que los sustenta y sin la cual ''sólo queda la fuerza desnuda, los acuerdos cómplices y el reino de la mentira, que ciega la moralidad, fuente primigenia del derecho''.
Expresó que la sociedad mexicana exige nuevos usos y acuerdos políticos cuya observancia y cumplimiento es condición indispensable ''para consolidar una república de ciudadanos en plenitud. Pero también requiere de un sistema jurídico renovado, del cual los agentes del poder no pueden quedar excluidos: ni los de ayer ni los de hoy'', destacó.
La sociedad, añadió, también reclama que ''la historia de la patria con luces y sombras pueda ser leída por todos y para siempre sin censura", artificio éste inadmisible en la democracia.
Pero ir en búsqueda de la verdad requiere de un empeño guiado por la razón y despojado de ''los apetitos propios de la venganza, estéril en lo individual y mortal para lo colectivo''.
Hoy es posible interrogar y hacer que los archivos oficiales entreguen su contenido ''para que todos los ciudadanos, de derechas e izquierdas, sepamos de dónde ha venido lo que queremos y lo que no queremos'', agregó.
Señaló que los mexicanos "no perdonarían ni se perdonarían que la democracia, construida con ahínco ejemplar, quedara a merced de disputas estériles y se debilitara por las posposiciones reiteradas de las principales demandas colectivas".
