Decenas de golpeados y 12 detenidos en Michoacán
Trampas y violencia en la elección del magisterio
Defiende el SNTE el ejercicio; "fracasó", dicen opositores
CLAUDIA HERRERA BELTRAN Y ERNESTO MARTINEZ ENVIADA Y CORRESPONSAL
Morelia, Mich., 6 de noviembre. La primera elección que fue anunciada como histórica y muestra de democracia en el sindicato magisterial fue ejemplo de añejas prácticas comiciales. Hubo enfrentamientos, robo y quema de papeletas, relleno de urnas, votación sin identificación en formas fotocopiadas y sin la aplicación de tinta indeleble.
El saldo de esta caótica jornada electoral fue de dos heridos (uno de ellos por arma blanca en el municipio de Zitácuaro), decenas de golpeados, 12 detenidos en Morelia y un grupo de maestros que anoche permanecía retenido en el municipio de Huetamo.
También quedó confirmado que las distintas fracciones que se disputan el control de la sección 18 de Michoacán en vez de superar sus diferencias en las urnas las hicieron más evidentes. En medio se quedaron miles de maestros (son 53 mil en toda la sección), los que están al margen de la política sindical.
Por la noche, el gobernador Lázaro Cárdenas Batel lamentó los hechos violentos y en entrevista aseguró que en todo momento el gobierno procuró resguardar la seguridad de los estudiantes y de todos los michoacanos.
Antes, el gobierno había emitido un comunicado en el que estimó que el acto electoral, pese a sus incidentes, "que no pueden ni deben minimizarse, no alteró la gobernabilidad de la entidad". Aseguró que fue consecuente con su posición de respeto absoluto a la autonomía sindical, y reiteró el llamado al diálogo y a la civilidad como mejor forma de superar diferencias y hacer frente al reto educativo.
Y es que a lo largo de la jornada el gobierno local fue blanco de críticas por parte de los distintos bandos. Los disidentes se quejaron de que la administración de Cárdenas Batel desplegó un fuerte dispositivo de seguridad en diversos puntos del estado, mientras que el sector institucional lamentó que hubiera permitido que grupos de profesores actuaran con "impunidad" hostigando a los profesores que acudían a votar.
La corriente denominada "democrática", que no participó en el proceso electoral y hace una semana eligió a su propio comité ejecutivo, calificó el proceso de "fracaso" y exigió que sus dirigentes fueran reconocidos por el gobierno del estado y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), una vez que este día hubo una "farsa electoral". Con esa finalidad hoy efectuará una marcha por la entidad.
ƑVotación copiosa?
En varios lugares no hubo condiciones óptimas para la votación debido a la lluvia que no dejó de caer en todo el día y a que integrantes de la corriente "democrática" se mantuvieron al acecho afuera de varias casillas y consiguieron decomisar decenas de urnas. Aun así Luciano Soriano, representante del SNTE, aseguró por la tarde que se había instalado más de 50 por ciento de las mil 400 casillas programadas y dijo que hubo una "votación copiosa".
Sin embargo, a esas alturas las cifras que daba el comité ejecutivo eran difíciles de corroborar ante las irregularidades que fueron denunciadas por maestros y que, en varios casos, fueron presenciadas por los medios de comunicación.
La tónica de la jornada electoral se puede resumir en dos escenas. Afuera de las casillas, maestros de la corriente "democrática" manifestándose y hostigando a los votantes. Adentro, como en el caso de la escuela internado México-España, votaciones sin cumplir con la legalidad mínima de un proceso de este tipo.
Estalla la violencia
El primer enfrentamiento ocurrió en el hotel de la Plaza Morelos, en Morelia. Poco después de las seis de la mañana, un grupo de profesores se presentó para impedir que los enviados del CEN del SNTE trasladaran papelería y urnas.
Hubo jaloneos y fue cuando algunos representantes del sindicato fueron despojados de la documentación. Una hora después acudieron policías del Grupo de Operaciones Especiales y se apostaron frente a los disidentes. Pasadas las nueve de la mañana se dio la orden de desalojo. El resultado fue de seis lesionados de parte de los delegados del SNTE y dos del grupo opositor, después de que hubo golpes con botellas, palos y piedras.
En la escuela Hermanos Aquiles Serdán, del fraccionamiento Cosamos, a las nueve de la mañana los maestros "democráticos" recogieron las urnas, pero pudieron constatar que a esa hora ya estaba el acta redactada en favor de Heriberto Macías, uno de los cuatro candidatos a la secretaría general de la sección 18.
Pero también los seguidores de Macías se quejaron de una elección "amañada". En la escuela internado México-España, Lourdes Avalos, representante de la planilla de Macías, acusó a Juan Manuel Macedo, otro de los candidatos, de haber llevado acarreados, de haber distribuido boletas fotocopiadas y de que había profesores que no habían presentado su identificación, lo cual fue constatado por los medios de comunicación.
Inclusive los reporteros de este diario fueron confundidos con maestros y se les invitó a firmar las actas de escrutinio, las cuales fueron llenadas sin que se hiciera el respectivo conteo de votos.
Avalos dijo que aprovechando que esa delegación es "el terreno" de Macedo, ya que lleva años trabajando en el sector central, "hizo de las suyas y hasta su hermano, que debía votar en otro municipio, estaba organizando el proceso".
Por la tarde, con la instalación de "casillas universales" donde podía votar cualquier maestro, el descontrol fue mayor. Los disidentes denunciaron la operación carrusel, pues los mismos grupos de profesores que habían votado en la mañana habían sido llevados a las nuevas casillas en la zona militar, en la procuraduría y en el exterior del palacio y de la casa de gobierno.
Afuera de la Secretaría de Educación del Estado, donde los "democráticos" estaban en plantón desde el martes pasado, hubo intentos de enfrentamiento, pero la policía intervino. En el hotel Diana del Bosque también ocurrieron golpes, jaloneos y algunos empujones cuando los opositores intentaron bloquear el paso a los delegados del sindicato nacional.
Afuera de la capital también hubo casos de violencia. Uno de los más graves ocurrió en la cabecera municipal de Zitácuaro, donde dos profesores se pelearon. Javier Coronado, integrante de la corriente "democrática", resultó lesionado de un navajazo y Enrique Fresnedo Villegas, del grupo institucional, recibió un golpe en la cabeza con una varilla.
Tampoco se permitió la instalación de urnas en Huetamo, Tiquicheo, Ocampo, Tuzantla, y en Angangueo sólo funcionó una. En la ciudad del puerto de Lázaro Cárdenas, los maestros de la corriente democrática quemaron 35 de las 58 urnas que el SNTE pretendía instalar.
Durante las movilizaciones que realizaron desde temprana hora estuvieron acompañados por trabajadores de la sección sindical 98 de petroquímicos y empleados sindicalizados del gobierno local. Autoridades del ayuntamiento de Lázaro Cárdenas confirmaron que los maestros "democráticos" sacaron por la fuerza a un delegado de SNTE hospedado en un hotel. Lo llevaron hasta una de las orillas de la ciudad y ahí lo abandonaron. También hubo jaloneos, empujones y algunos golpes en las escuelas primarias Vicente Guerrero y Adolfo López Mateos.
La operación para impedir el voto funcionó en otros municipios, como en el de Ziracuaretiro, donde un grupo de votantes fue encerrado en una secundaria federal y luego los manifestantes se llevaron las urnas. En el municipio de Apatzingán, votantes y jefes de casilla fueron golpeados en una secundaria, así como en las primarias Zapata, Madero y Pino Suárez.
Acompañados de ejidatarios de San Salvador Atenco y de integrantes del Consejo General de Huelga, el grupo "democrático" cumplió su amenaza de quemar urnas, pero en un acto de corte simbólico, en el exterior del palacio de gobierno.
Sergio Espinal, quien fuera elegido el 28 de octubre secretario general del comité "democrático", leyó un comunicado en el que dijo que había sido un "fracaso el circo electoral" del SNTE porque hubo muchas anomalías, al tiempo que los disidentes habían logrado que no se instalaran urnas en Huacana, Puruándiro, Zacapu, Zamora, La Piedad, Los Reyes, Ciénega de Chapala, Ciudad Hidalgo, Maravatío, Huetamo, Nueva Italia y Apatzingán.
Otro de los oradores en el mitin lanzó duras críticas al gobernador. "El magisterio le va a cobrar la factura al gobierno de Cárdenas; si piensa que va a ganar las elecciones del 2003, está muy equivocado", advirtió, y luego, en un rápido acto quemaron papelería y urnas decomisadas. Así concluyó una jornada electoral que el SNTE calificó de "inédita y ejemplo de civilidad para el país".