Preocupa a Coparmex que se abra el sector del agro

Plantean revisar el TLCAN y fijar topes a subsidios agrícolas

DAVID ZUÑIGA

México no podrá enfrentar la apertura del sector agropecuario el próximo año a menos que, junto con otros países en vías de desarrollo, promueva ante la Organización Mundial de Comercio nuevas reglas para los subsidios y una política internacional que promueva la competencia equitativa.

En un análisis, Consultores Internacionales considera que los países desarrollados no deberían destinar más de 0.5 por ciento de su producto interno bruto (PIB) a subsidios agrícolas, mientras para los subdesarrollados considera adecuado un límite de 2 por ciento.

Por su parte, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) dijo estar en favor de una revisión integral del apartado agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, reconoció que sus socios están preocupados por la apertura casi total del sector y criticó el doble discurso de libre comercio y proteccionismo de Estados Unidos.

En la pasada reunión del Mecanismo de Cooperación Económica Asia Pacífico las 21 economías participantes se manifestaron en favor de un acuerdo internacional sobre subsidios agropecuarios para abrir los mercados de Estados Unidos, Europa y Japón a los productos de las naciones pobres.

De acuerdo con cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, 40 por ciento de los subsidios de todo el mundo se destinan al sector agropecuario, y son precisamente los países desarrollados los que más gastan, en detrimento de los productores en los países subdesarrollados, quienes además de verse imposibilitados de exportar están obligados a competir con importaciones altamente subsidiadas.

El año pasado la Unión Europea subsidió a sus productores agropecuarios con 105 mil millones de dólares (1.4 por ciento de su PIB) y Estados Unidos les entregó 95 mil millones de dólares (1.2 por ciento de su producto), mientras México apenas pudo destinarles 7 mil millones de dólares (1.1 por ciento del PIB).

Consultores Internacionales destaca además que el sector primario mexicano necesita urgentemente recursos para invertir en infraestructura y tecnología, así como promover cultivos rentables en los mercados extranjeros. En el pasado el gobierno de Ernesto Zedillo le retiró sistemáticamente recursos al campo: la proporción del gasto programable destinado a desarrollo agropecuario se desplomó de 9 por ciento en 1994 a menos de 4 por ciento en 2000, y durante el primer año de la administración de Vicente Fox se mantuvo en un nivel similar.

Según la consultora, los productos que requieren más apoyos son maíz, leche, carnes, granos y oleaginosas.