Tras un año de transmisiones, la noche del miércoles terminó Círculo Rojo

La coproducción hará que la tele sea diferente, asegura Aristegui

Mientras no haya solución con Grupo Imagen no tenemos planes, dijo la periodista

Para Javier y para mí fue una experiencia gratísima trabajar con Televisa, afirmó

GABRIEL LEON ZARAGOZA

Después de un año y tres meses de transmitir en vivo 113 programas por el Canal 2, el miércoles por la noche salió al aire la última emisión de Círculo Rojo, que durante una hora y 15 minutos presentó una recapitulación de los temas que "sacudieron conciencias", causaron polémica o que en el pasado eran tópicos vedados para la televisión abierta. Ello pese al horario de transmisión del programa.

Rodeados por su equipo de producción y de colaboradores, así como por representantes de medios de comunicación, los periodistas Carmen Aristegui y Javier Solórzano ofrecieron una noche de recuentos sin ofrecer expectativas sobre su futuro profesional inmediato en la radio o la televisión, en tanto no se resuelva el problema legal que sostienen con el Grupo Imagen, dijeron.

Previo a la transmisión, en punto de las 23:45 horas en el Estudio G, Joaquín López Dóriga visitó unos minutos a sus colegas con quienes platicó en corto y les deseó la mejor de las suertes. Ni durante la transmisión ni al término de la misma hubo llamadas o visitas de cortesía de otros personajes que laboran en Televisa o sus directivos.

En su último programa, cuya serie inició el primero de octubre de 2001, por parte del equipo de producción y de los conductores no hubo música, llanto ni nostalgia, sólo incertidumbre y agradecimientos por abrirles un espacio a Emilio Azcárraga Jean y a "toda la gente joven con la que se rodea" en la dirección de la empresa.

En el foro de escenografía en tonos grises, que durante la mañana alberga al noticiario El Mañanero, Carmen Aristegui comentó a La Jornada acerca de la situación laboral de ambos periodistas en radio y sobre su futuro.

-¿Televisa les deja las puertas abiertas o hay algunas otras televisoras con propuestas de trabajo?

-No hemos hablado con nadie, de ningún grupo radiofónico ni de televisión sobre alguna posibilidad, porque no podemos hacerlo, porque no debemos hacerlo, porque no podemos comprometernos a nada con nadie. Mientras no tengamos eso libre no tiene ningún sentido.

"Supongo que si a alguien le podemos medianamente interesar entiende que mientras no haya una resolución no hay manera de sentarse, porque de qué discutes si no estás con claridad. Lo único que digo en relación con Televisa es que para nosotros ha sido una gratísima experiencia. Para nosotros han sido un hallazgo las condiciones de relación con la gente que aquí está con Emilio Azcárraga, Bernardo y Leopoldo Gómez, con quienes están dirigiendo esta empresa que es un grupo de jóvenes que han abierto puertas muy importantes.

"La primera fue apostar por un modelo de coproducción que en la televisión abierta, entiendo, no tenía antecedente. Ahora existen programas como el de Enrique Krauze. Si volvemos la vista atrás y vemos lo que ha pasado con la televisión mexicana, habrá que aquilatar el que en materia editorial y de contenidos periodísticos se hayan abierto nuevas fórmulas.

"La figura de coproducción debe alimentarse. En este caso, exclusivamente por las condiciones de Imagen, lamentablemente no será posible renovar, pero como fórmula me parece que deben buscarse caminos distintos para hacer televisión."

De acuerdo con Aristegui, el balance de sus programas, "a pesar del horario" de transmisión, es tratar de poner en práctica lo que todos sabemos debe ser el periodismo: "Creer en la diversidad, en la pluralidad, creerse el tema de la libertad de expresión. Pensar y suponer que efectivamente hay manera de abrir los espacios y los temas, y la verdad es que nosotros nos la creímos".

"Más allá de bueno, malo o regular, el balance que cada quien le pueda dar a Círculo Rojo (es) realmente la convicción y la necesidad, como comunicadores, de que la tele tiene que ser diferente."