Exposición del artista en el Museo de la Ciudad

El grabador se consagró como humorista con sus calaveras

ELIA BALTAZAR

La exposición José Guadalupe Posada: su tiempo y su historia se inauguró el miércoles en el Museo de la Ciudad de México para rendir homenaje al grabador y cultivador de la xilografía en el 150 aniversario de su natalicio.

En el acto, encabezado por el jefe del Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, y el titular de la Secretaría de Cultura del DF, Enrique Semo, se celebró el trágico humor, por medio de la muerte, de Posada, creador de las calaveras.

Semo destacó la visión del grabador sobre el México de su tiempo y su vasta producción de grabados (de 15 mil a 20 mil) en los que retrató la vida cotidiana.

Avecindado en el Centro Histórico durante un cuarto de siglo, como se recordó, no podía haber mejor recinto para la obra de Posada que el Museo de la Ciudad de México, donde se exhibe su producción más antigua, así como estampas del siglo XIX, breve espejo de la gráfica mexicana.

Junto a la obra de Posada se exhibirá la de Manuel Manilla, caricaturista que introdujo al artista al mundo de la imprenta de Vanegas Arroyo.

La exposición se completa con un conjunto de obras de Leopoldo Méndez, fundador del Taller de Gráfica Popular.

En la inauguración participó Rafael Barajas, El Fisgón, quien recoró los entresijos del humor mexicano y su trágico carácter en los grabados de Posadas, en la imaginería popular. Sus calaveras lo consagraron como artista y humorista.

Para El Fisgón, el universo de las calaveras es un modelo perfecto del mundo al revés, donde todos los vivos están muertos y los muertos cobran vida: ''Paradoja cruel, deliciosa, divertida y tan universal como profundamente mexicana".