Demostrarían la autoría intelectual
en los crímenes de por lo menos 156 maestros
Presenta la CNTE nuevos testimonios contra Gordillo
y Jonguitud Barrios
Esperamos que la amistad del Presidente no impida que
se haga justicia, dice líder de Guerrero
ALMA
E. MUÑOZ
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación
(CNTE) presentó a la Fiscalía Especial para Movimientos Políticos
y Sociales del Pasado nuevos testimonios en contra de los ex líderes
sindicales Elba Esther Gordillo Morales y Carlos Jonguitud Barrios, para
"demostrar su autoría intelectual" en los crímenes de por
lo menos 156 maestros, ocurridos a partir de los ochenta, informó
el profesor Sócrates Pérez Rizo, perteneciente a la sección
36 del valle de México.
En concordancia, el secretario general de la sección
14 de Guerrero, Víctor Echeverría Valenzuela, manifestó
que estas acusaciones derivan de la presentada por la muerte de Misael
Núñez Acosta, ocurrida en 1981. Este crimen, sostuvo, se
convirtió en el "parteaguas de las denuncias. Esperamos que la amistad
del presidente Vicente Fox con Elba Esther Gordillo no impida que se haga
justicia".
Para reforzar esta exigencia, adelantaron que el 22 del
presente mes, la CNTE realizará una movilización multitudinaria
en el Distrito Federal. Se trata, sostuvo el profesor Roberto Reyes, de
la sección 18 de Michoacán, de ratificar nuestras denuncias
de que "la guerra sucia no es cosa del pasado, porque en el presente
sigue habiendo amenazas y por eso demandaremos, además, la destitución
del Comité Ejecutivo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Educación (SNTE)".
Ayer
correspondió a los maestros de Guerrero presentarse en la fiscalía
para ampliar testimonios y presentar pruebas sobre el asesinato de 16 profesores
en el estado, los cuales se sumaron a los más de 70 que presentó
la sección 22 de Oaxaca, en días pasados, y a la de Misael
Núñez. Próximamente harán lo propio docentes
de Hidalgo, Puebla, Chiapas y otros estados para fortalecer la queja en
la cual, dijo Echevarría, se evidencia que "la guerra sucia
en el magisterio la encabezaron Gordillo y Jonguitud". El resultado, subrayó,
fueron 156 asesinados en el país.
Afuera del edificio de avenida Juárez número
100, los maestros presentaron a la prensa avances sobre el procedimiento
judicial, en el cual incluyeron, además, según testimonial
de Germán Aguilar Olvera, documentos que acreditarían el
"enriquecimiento ilícito" de la hoy secretaria general del Partido
Revolucionario Institucional (PRI) y el desvío de recursos del Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Educación hacia la campaña
presidencial de Francisco Labastida Ochoa y ocho candidatos priístas
a diputados.
Sostuvieron que los asesinatos tienen que ver con la lucha
por la democracia sindical."No son asesinatos comunes -precisó Echevarría-.
Tienen que ver con la línea de control que ejerce Elba Esther",
y así queda de manifiesto en el expediente 026/2002. Pedimos, subrayó,
que no haya impunidad y, por tanto, los acusados comparezcan ante la justicia.
-¿Tienen confianza en ello? -se le preguntó
Por eso estamos aquí. Nosotros estamos haciendo
lo propio, presentando pruebas y testimonios. Esperamos que la PGR demuestre,
en la vía de los hechos, que la justicia es efectiva y que, independientemente
de que Elba Esther sea amiga del presidente Fox y sea secretaria general
del PRI, no haya impunidad.
Nos presentamos ante el Poder Judicial porque no queremos,
añadió, que "se cometan más atrocidades". Tanto Sócrates
Pérez como Echevarría precisaron que Gordillo y Jonguitud
ordenaron los asesinatos de los profesores.
Refuerzan
esta acusación en un documento dirigido al titular de la PGR, Rafael
Macedo de la Concha, y al fiscal Ignacio Carrillo Prieto: "Para cimentar
su dominio sobre los sindicatos, el charrismo se vale de la violencia.
Todo aquél que se asume y actúa como disidente se coloca
automáticamente en la mira de la represión. Con la complicidad
del Estado, los charros conforman grupos de pistoleros para amedrentar
y, llegado el caso, eliminar a los opositores políticos.
"Los crímenes cometidos desde la dirección
del SNTE son atribuibles también a los gobernantes en turno, porque
se cometen para mantener la estructura de poder. Tienen motivaciones esencialmente
políticas. No podría ser de otro modo, pues sería
imposible que Jonguitud Barrios y Elba Esther contaran con cuerpos armados
si el Estado cumpliera con el deber de disolver y castigar a todo grupo
irregular."
Los maestros de Guerrero ampliaron ante el Ministerio
Público las declaraciones sobre asesinatos ocurridos en el estado,
además de informar sobre la desaparición de Gregorio Alfonso
Alvarado López -el 26 de septiembre de 1996-- y de dos atentados
contra profesores.
Citaron los casos de Joaquín Sánchez Pineda,
Ramón Herrera Vargas, Claudio Ortega Gatica, Fidencio Hernández
Vivar, Gregorio Alfonso Alvarado López, Heriberto Moreno Román,
Salvador Marciel Sierra, Valentino Guadalupe López Carrasco, Nicasia
Hernández Petatán, Félix Moreno Peralta, Bernardino
Ramírez Rodríguez, Santiago de Dios Ramírez, Almaquio
Marcos González, Santiago Marcial Sierra y Octavio Candia Librado.
Algunos fueron asesinados, otros amedrentados y unos más golpeados.
Infructuosamente, los docentes que se presentaron en la
fiscalía esperaron que se les diera a conocer las fechas en las
cuales los principales inculpados serán llamados a declarar.