Se realiza en el IMSS la primera cirugía de esta afección
Aneurismas, cada vez más comunes en adultos con enfermedades crónicas
ANGELES CRUZ
socUna década después de haber sido practicada en Estados Unidos y en naciones de Europa, por primera vez se realizó en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) una cirugía de mínima invasión para eliminar un aneurisma en la aorta torácica, arteria fundamental del organismo.
Este mal es cada vez más frecuente en personas mayores de 60 años, con hipertensión arterial, tabaquismo y colesterol en sangre, aseguró Carlos Martínez López, jefe del Departamento de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS. En esta unidad, la incidencia de aneurismas aumentó más de 50 por ciento en los ocho años recientes, al pasar de 30 a entre 45 y 60 personas atendidas por esta afección.
Durante una conferencia de prensa para explicar los detalles de la cirugía que se realizó el jueves pasado para salvar la vida al señor Phillippe Vanier Welby, de 70 años, el especialista resaltó que los pacientes no presentan síntomas que indiquen la presencia de un aneurisma, sino hasta que está por romperse y provocar una hemorragia interna.
Lo anterior es particularmente grave por el constante incremento de las enfermedades crónico degenerativas y los hábitos señalados. De hecho, explicó el doctor Carlos Alberto Serrano Gavuzzo, integrante del mismo servicio médico, todos los individuos que tengan algún padecimiento crónico deben saber que en algún momento de sus vidas se pueden enfermar de sus arterias.
Destacaron la importancia de detectar oportunamente la presencia del aneurisma, aunque no existe un método específico de diagnóstico. La mayoría de los pacientes son detectados "casualmente" cuando les realizan una radiografía o ultrasonido por alguna afección gástrica o de riñón, por ejemplo.
Al referirse a la frecuencia de los aneurismas en México, Martínez López admitió que todavía no existen estadísticas sobre el problema. Sin embargo, mencionó que en Estados Unidos y Europa Occidental se calcula que tiene la patología 10 por ciento de la población mayor de 50 años de edad, es decir, alrededor de 18 millones de personas; pero sólo 30 por ciento son diagnosticados a tiempo.
Con respecto a lo que ocurre en nuestro país, el especialista comentó que hasta ahora se tiene la certeza de que 70 por ciento de los hipertensos tienen afectación de la aorta.
Para la mayoría de los pacientes la alternativa es la cirugía abierta tradicional, que implica un trabajo de cinco horas para "reparar" la aorta. Martínez López detalló que 90 por ciento de los aneurismas se presentan en el abdomen, 8 por ciento en el tórax y el resto en zonas periféricas.
De éstos, el aneurisma torácico es de los más graves, porque de practicarse la operación habitual se tiene que utilizar una bomba extracorpórea para "sustituir" el trabajo del corazón temporalmente, con el riesgo que ello implica. Además, la recuperación del enfermo se inicia en el área de terapia intensiva del hospital.
Por el contrario, con la cirugía de mínima invasión, que por ahora únicamente se realiza en el Centro Médico Nacional Siglo XXI, la clínica 34 del IMSS y el Hospital Militar, la labor de los médicos se reduce a dos horas aproximadamente, al término del cual, el paciente es llevado a su cuarto y en pocas horas puede restablecer su vida casi de manera normal. Está recomendada para individuos mayores de 60 años, en quienes una operación común puede tener infinidad de complicaciones.
Martínez López explicó que la intervención efectuada el jueves pasado al señor Vanier Welby, quien ayer estuvo presente en la conferencia de prensa, consistió en introducir vía inguinal y por la arteria femoral, un catéter y una prótesis para remplazar la arteria torácica. Indicó que el aneurisma es una dilatación de la arteria cuya causa aún no está definida con precisión. Lo que sí se sabe es que la condicionan factores de riesgo como la hipertensión, la obesidad, el tabaquismo y los elevados niveles de colesterol.
Al ensancharse, la arteria que normalmente tiene un diámetro de tres a 3.5 centímetros, puede llegar a medir siete centímetros y ocasionar varios problemas, el más grave, la hemorragia interna. En estos casos, la mortalidad es de 50 a 70 por ciento, alertó el médico.
Con relación al tiempo que ha transcurrido para la llegada a México de esta técnica quirúrgica, dijo que el costo ha sido el principal obstáculo. Tan sólo la prótesis vale de 100 mil a 110 mil pesos, más impuestos, mientras que el proceso clínico oscila entre 700 mil y 800 mil pesos.