Fomentar la cooperación pacífica mundial en materia nuclear, el reto, afirma
Ana María Cetto, primera mexicana que es directora adjunta del OIEA
La también titular del Consejo Internacional para la Ciencia afirma que "es injusta" la visión que tienen los países ricos sobre la ciencia que se hace en el tercer mundo
KARINA AVILES
Ana María Cetto, científica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), es la primera mexicana que ocupa el cargo de directora general adjunta del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), con sede en Viena, que se creó en 1957 en plena guerra fría, con el enfoque de fomentar la cooperación pacífica mundial en el terreno nuclear.
Han pasado 45 años y hoy, afirmó, "no hay menos motivos que entonces para preocuparse por los peligros nucleares" que acechan a la humanidad, como la carencia de medidas de seguridad en el manejo de armas nucleares, la contaminación por desechos radiactivos y la jubilación de reactores de plantas, con los riesgos que implican para la salud y el ambiente.
La investigadora, quien también fue nombrada secretaria general del Consejo Internacional para la Ciencia (ICSU, por sus siglas en inglés), cargo que desde la creación del organismo hace siete décadas no se había otorgado a un latinoamericano, habló también del conflicto Estados Unidos-Irak, y adelantó que el OIEA estudia la posibilidad de visitar las instalaciones del país del Medio Oriente para comprobar si existen armas, con la esperanza de que "no haya pretextos" para algún tipo de acción en contra de Irak.
La universitaria expresó que su compromiso como alta funcionaria del OIEA será continuar con el cumplimiento del principio de cooperación pacífica en el terreno de las tecnologías nucleares, pero también se propone impulsar un cambio en la visión que tienen los países ricos acerca de la ciencia que se hace en los países en vías de desarrollo, debido a que "no es la justa".
En conferencia de prensa, la universitaria expresó que a escala mundial, la energía nuclear se enfrenta al problema de que los reactores de las plantas están por jubilarse y, pese a ello, no se forma al personal científico para mantenerlos en buen estado, alertó. Por tanto, este es uno de los retos.
Indicó que los reactores de la planta de Laguna Verde, aunque no son tan antiguos, en un futuro no muy lejano se van a jubilar. La científica alertó sobre los riesgos que implica que estos reactores dejen de funcionar, ya que las consecuencias van desde accidentes hasta el deterioro de la salud, del medio ambiente y de la atmósfera.
Afirmó que existen muchos peligros vigentes y uno de ellos es que países desarrollen armas nucleares que no se han sometido a revisión, y señaló que no hay medidas de seguridad y salvaguarda en el manejo de esos arsenales.
Cetto, quien ha sido distinguida con la presea dorada de la Liga Internacional de Humanistas y con el premio al desarrollo de la Sociedad Mexicana de Física, tendrá la tarea -como directora adjunta del OIEA- de llevar adelante la estrategia en materia de cooperación y asistencia técnica.
Tan sólo en el departamento de cooperación técnica del OIEA, actualmente se realizan 800 proyectos de 96 países, cuyas áreas prioritarias son, entre otras, la salud humana, la producción agrícola, el manejo de recursos naturales, la protección del medio ambiente y el desarrollo sustentable de la energía.
Manifestó que existe una percepción negativa de la sociedad acerca de la energía nuclear debido a los accidentes que ha habido, a la pérdida de vidas humanas y a los estragos ocasionados a la ecología.
Sin embargo, si se ve como una alternativa a la energía nuclear, debe garantizarse entonces que sea limpia, segura y que no tenga un costo alto para la población desde el punto de vista económico, social o ambiental, agregó.
Por otro lado, habló de sus tareas al frente de la secretaría general del ICSU y dijo que uno de sus propósitos será acercar la ciencia que se hace en los países subdesarrollados y en vías de desarrollo a la que se hace en los del llamado Primer Mundo.
Es necesario promover un cambio de actitud de los científicos del Norte hacia los del Sur, recalcó. En ese sentido, dijo que está por crearse un comité en materia de ciencia en los países en desarrollo y oficinas regionales para la promoción de nuestros científicos y de la labor que realizan.
Por último, manifestó que es necesario convencer a todos los países que forman parte del ICSU de tener políticas de promoción a las tareas científicas. El 19 de noviembre se anunciará que Cetto será también presidenta de Latindex, organismo que aglutina información científica clasificada de más de 11 mil revistas de 30 países.