Imperan en Rusia torturas, secuestros y violaciones a derechos: Amnistía Internacional
Arrestan a decenas de sospechosos de participar en toma de rehenes en Moscú
Denuncia diputado que la policía rusa acosa y "ficha" a chechenos en varias regiones
AFP, DPA Y REUTERS
Moscu, 29 de octubre. Las autoridades rusas anunciaron este martes la detención de varias decenas de personas sospechosas de participar en la toma de rehenes por parte de un comando checheno en Moscú, en momentos en que el diputado de Chechenia en la Duma -cámara baja del Parlamento-, Aslambek Aslajanov, denunció que los chechenos residentes en la capital rusa y en otras regiones son acosados por la policía.
Aslajanov, figura clave de la diáspora chechena y de alguna manera mediador entre los que desean formar parte de Rusia y los que apoyan la idea de la independencia, informó que en todo el país la policía está tomando las huellas digitales de ciudadanos de origen checheno, lo cual sólo puede hacerse, con apego a la ley, cuando el individuo fue juzgado por cometer un crimen o de manera voluntaria.
Resaltó que en este caso no es así, y afirmó que ahora parece que ser checheno ya es delito o convierte a la persona en potencialmente peligrosa. Los chechenos residentes en Moscú (más de 100 mil) son obligados a presentarse en la comisaría más cercana a su casa, donde les toman las huellas digitales, los fotografían como si fueran delincuentes (de frente y de perfil) y abren un expediente sobre sus familiares y amigos, subrayó Aslajanov.
En este contexto, Amnistía Internacional (AI) presentó un informe elaborado antes de la crisis de los rehenes, en el que señala que Rusia es un país donde reinan las torturas, maltratos y secuestros, y se pisotean los derechos humanos.
Actualmente, casi un millón de hombres, mujeres y niños se encuentran en prisiones rusas, entre ellos unos 200 mil que aún esperan sentencia; el número de jóvenes detenidos se eleva a 17 mil, aseguró AI.
No se conoció reacción alguna de Moscú al reporte de AI, presentado en París casi al mismo tiempo en que en esta capital el ministro de Defensa ruso, Serguei Ivanov, declaró que el concepto de la seguridad nacional será revisado a petición del presidente, Vladimir Putin, con el propósito de tener "en cuenta obligatoriamente la utilización de las fuerzas armadas" en la lucha antiterrorista.
Por lo pronto, en cumplimiento del nuevo plan antiterrorista militar ordenado por Putin, la policía arrestó a decenas de personas sospechosas de estar involucradas en la toma de rehenes que duró tres días. "Varias decenas de personas fueron detenidas y son sospechosas de complicidad en la toma de rehenes", declaró el ministro del Interior, Boris Gryzlov, quien no precisó las nacionalidades de los detenidos.
Pero según el fiscal de Moscú, Mijail Avdiukov, aunque se hayan encontrado rastros de explosivos en varios sospechosos, sólo dos fueron detenidos en relación directa con la investigación sobre el secuestro masivo en el teatro Dubrovka, la semana pasada, que culminó con un asalto de las fuerzas especiales rusas.
El viceprimer ministro checheno en la clandestinidad, Ahmed Sakayev, aseguró que las autoridades rusas ordenaron acabar de forma violenta con la toma del teatro Duborvka para impedir una salida pacífica, a pesar de que los secuestradores habían anunciado por teléfono celular, la noche anterior, que dejarían salir a todos los rehenes la mañana del sábado pasado.
Mientras tanto, las autoridades, en lo que parece un afán por ocultar detalles importantes de lo ocurrido o de acomodar las cosas a una versión oficial cada vez más cuestionada, han incurrido en declaraciones contradictorias. Al querer atenuar el impacto que causa en los rusos saber que el gas neuroparalizante inyectado en el teatro poco antes del asalto mató a los rehenes, el procurador de Moscú, Mijail Avdiukov, habló de 45 muertos por bala y horas más tarde tuvo que aclarar que de esos 45, 41 eran secuestradores chechenos.
Asimismo, las autoridades continúan sin dar una explicación sobre los "desaparecidos". Ayer eran 75, hoy son 114. En la noche, el director de una clínica confirmó que esta tarde murió una mujer, pero los voceros oficiales insisten en la cifra de 118 víctimas mortales ofrecida el domingo.
Tampoco comentan que así como muchos son dados de alta de los hospitales, otros que salieron antes solicitan su reingreso porque no se sienten bien.
A todo esto, expertos estadunidenses creen que el misterioso gas narcotizante utilizado en el rescate de los rehenes contenía una sustancia opiácea llamada Fentanyl, según informó el diario The New York Times. Citando fuentes gubernamentales, el rotativo aclara que se trata de una suposición, ya que las autoridades rusas se han negado a revelar las características del gas al gobierno de Bush por motivos de seguridad.
Según el Times, la sustancia podría ser similar a las de un pequeño arsenal de armas no mortales que Estados Unidos "estudia" para su posible implementación en la lucha antiterrorista.
Así las cosas, rebeldes separatistas chechenos derribaron este martes un helicóptero MI-8 cerca de la principal base militar rusa en Chechenia, a las afueras de la capital Grozny, matando a cuatro soldados, señalaron autoridades rusas.