Busca el instituto refrendar su registro con miras a 2003

Se adhieren a México Posible varios militantes del ex Partido de la Rosa

JOSE ANTONIO ROMAN

Un grupo de militantes del disuelto Partido de la Rosa anunciaron ayer su adhesión al partido México Posible con miras a las elecciones federales del próximo año. El objetivo es alcanzar un millón de votos y refrendar el registro como partido político nacional. En el convenio suscrito se señala que el país necesita con "urgencia" el surgimiento de una cuarta opción política.

Gilberto Rincón Gallardo, dirigente del ex Partido de la Rosa, se mantiene al margen de la adhesión política de este grupo, y se sabe que trabaja de tiempo completo para que el Congreso apruebe la ley federal para prevenir y eliminar la discriminación. De todas formas, México Posible lo invitó ayer a incorporarse como destacado militante del reciente partido.

Además, con la decisión de disolver el Partido de la Rosa, luego de que el IFE rechazara su solicitud como partido político nacional, este martes otro grupo importante de ex militantes rosistas anunciará su incorporación a Convergencia Democrática, también con la vista puesta en las elecciones de 2003.

Aun cuando Rincón Gallardo no ha tomado decisión alguna respecto a una posible incorporación a algún partido, pareciera que existen mayores probabilidades de que sea con Convergencia Democrática, de Dante Delgado, y no con México Posible, donde milita Sergio Aguayo.

Al parecer, la contienda prelectoral entre Patricia Mercado -ahora dirigente nacional de México Posible- y Gilberto Rincón, en busca de la candidatura presidencial del Partido Democracia Social, en 2000, no ha sido totalmente superada.

En conferencia de prensa, Patricia Mercado, por México Posible, y Ricardo Ra-phael de la Madrid, por el ex Partido de la Rosa, expresaron su satisfacción por el convenio suscrito y se mostraron optimistas por el futuro del partido en las próximas elecciones.

Tras señalar que México Posible es un espacio de encuentro de la izquierda moderna, el pacto suscrito afirma que ninguna fuerza política hasta hoy parece haber articulado un plan coherente que recoja las exigencias de justicia e igualdad del pueblo de México, y cuya postergación pone en riesgo la convivencia futura.

Con el convenio, los ex rosistas formalizan su intención de contribuir con sus grupos regionales, con su experiencia electoral y su compromiso personal a la consecución del "objetivo número uno" de México Posible: el refrendo de su registro como partido político nacional en las elecciones intermedias de 2003.

El Comité Ejecutivo Nacional de este partido se compromete a integrar, de manera incluyente y equitativa, estructuras estatales y regionales con militantes ex rosistas. Además se informó que será a principios de 2003 cuando se realicen las asambleas estatales y nacional para elegir a los candidatos a los diferentes cargos de elección popular.