ASTILLERO
Julio Hernández López
Fox-EU: giros sin sentido
ES UNA LASTIMA que la resistencia del presidente
Fox a las presiones de su homólogo estadunidense no tenga el contexto
de claridad y congruencia que permitiera aplaudirla sin reservas. A pesar
de que George W. Bush vino a la reunión de Los Cabos con el objetivo
explícito de forzar el apoyo mexicano a su pretensión de
atacar Irak a como dé lugar, el mandatario mexicano se sostuvo este
sábado en la postura que mantienen otros países, de condicionar
la irrupción guerrera a la verificación de Naciones Unidas
de que Saddam Hussein en efecto tiene el armamento que Washington desea
aplastar.
LA DEFINICION DE Fox era particularmente incómoda.
Según el estereotipo labrado por su siempre entusiasta oficina de
imagen, el ex gobernador guanajuatense sería un amigo entrañable
del texano, no sólo en el plano personal sino sobre todo en el político
y el ideológico, a tal grado que, a pesar de la increíble
tardanza del gobierno mexicano en expresar rechazo a los atentados del
11 de septiembre y solidaridad con el pueblo afectado, posteriormente hubo
diversas expresiones oficiales mexicanas que llegaron a apuntar incluso
un "apoyo incondicional" a las políticas de represalia del presidente
Bush.
LA
RUPTURA DE ese presunto amor sin barreras ha tenido dos consecuencias
oportunamente sopesadas en Los Pinos: la virtual cancelación del
proyecto de acuerdo migratorio en el que Fox tuvo desbordadas esperanzas
antes del 11 de septiembre, y el mantenimiento de la amenaza de crisis
económica que en nuestro país habrá de provocar la
apertura de los mercados agrícolas el año venidero, con una
asimetría tremenda a favor de los productores estadunidenses y la
agudización del desempleo y la descapitalización en el lado
mexicano. Nada sugeriría con sensatez que algo distinto se habría
conseguido si el presidente Fox hubiese mantenido su postura de allanamiento
y sumisión a la Casa Blanca; de hecho, nada importante había
alcanzado mientras mantuvo la apariencia de alineamiento: apapachos, cortesías
y sonrisas, pero nada más.
AHORA, SIN EMBARGO, la burbuja feliz habría
reventado. Bush fue crudamente sincero al precisar que el presunto acuerdo
migratorio sería un asunto "a largo plazo" y que buena parte de
la solución sería que los mexicanos encontraran trabajo en
su propia patria, y bien pagado, para que no hubiera diferencias salariales
productoras de migraciones imparables. Lo bueno es que Bush no emplazó
a Fox a cumplir esos términos de la misma manera que el mexicano
lo había hecho al estadunidense antes del 11-S, cuando exigió
que el acuerdo binacional se diera en unos cuantos meses. De no haber venido
elegantemente trajeado, en señal de que se proponía negociar
formalmente -y no de amigo ranchero al que se le puede cancelar una visita
en Texas porque se cumplió la sentencia de muerte a un mexicano-,
Bush habría parecido estar bromeando cuando exponía la fórmula
de la salvación mexicana: más empleos y mejores salarios,
y ya no habrá mexicanos que crucen lla frontera y se expongan a
recibir malos tratos. Para colmo, del asunto de los altos subsidios agrícolas
con los que Estados Unidos armará a sus productores para que arrasen
a México el ocupante de la Casa Blanca ni siquiera quiso hablar,
seguro como está de que ese es un asunto de política económica
interna, cuyas consecuencias al otro lado de la frontera no deben preocuparle.
Fox incluso ya no se mostró "tan seguro" de que las maniobras presupuestales
estadunidenses vayan a dañar a los mexicanos.
EN OTRAS CIRCUNSTANCIAS, la firmeza mexicana en
rechazar las pretensiones estadunidenses (y la valoración de las
consecuencias inmediatas que ello tendrá) habrían generado
respaldo en segmentos nacionalistas y pacifistas. Por desgracia, el lance
aparece confuso, con el gran telón de fondo de una política
exterior foxista-castañedista que hasta ahora ha apostado sin reservas
al alineamiento con Washington y que hoy, cuando da este giro interesante,
aparece tocada por el fantasma de las grillas menores, las venganzas
por gusto y los proyectos políticos personales, que han sido la
constante en el desempeño del secretario de Relaciones Exteriores
(recuérdese, para no ir tan lejos, la pretensión del canciller
de impedir o depreciar la reunión de la Copppal en La Habana, según
denuncias de priístas en aquella ciudad). Dado que no se advierte
la elaboración de un esquema diplomático corregido, y no
hay ningún otro hecho objetivo que muestre una nueva y mejor política
exterior, el peligroso "no" dicho por el presidente de México a
su vecino belicoso carece de sustento y respaldo políticos, y se
convierte sólo en un golpe de volante dado por jugadores ensimismados
que apuestan el capital nacional a las reacciones de su corazón
o su hígado.
ASTILLAS:LAS VENTANAS al paraíso, se llamó
el hotel donde se reunieron los arcángeles George y Vicente... Nunca
antes una elección en Brasil habría tenido tanto impacto
en políticos michoacanos, hijo y padre, en ese orden... Bernardo
Bátiz dijo que la investigación del caso Digna Ochoa no debe
ser retomada por la PGR, pues algunos de los hombres de verde sujetos a
indagación tuvieron asistencia jurídica del entonces procurador
de Justicia militar, Rafael Macedo de la Concha... El paso del huracán
Kenna dejó estragos en puntos como Puerto Vallarta, Jalisco,
y en amplias zonas de Nayarit. Los habitantes de esta entidad habrán
de soportar los daños de la naturaleza junto con la desgracia de
tener como gobernador a Antonio Echavarría, el gran negociante encargado
de que las compras y los pagos siempre le beneficien a él y a su
familia... Diversos lectores han señalado a Astillero la existencia
de Mariavisión (antes Claravisión), canal católico
mexicano que se difunde a través de una señal de sistemas
de paga como Sky. A esa emisión habrá de sumarse la del Episcopado
Mexicano que, por cierto, ha anunciado que iniciará trabajos después
de la fecha anunciada, tal vez el próximo año... Y hasta
mañana, mientras todos nos acostumbramos al tal nuevo horario...