Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 27 de octubre de 2002
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Contra

MAR DE HISTORIAS

Bajo la rueda

CRISTINA PACHECO

Estancia sombría. Muebles comunes. Sillones recubiertos con tapices verdosos. Junto a la mesa, la Madre estudia facturas y recibos. Interrumpe su tarea cuando oye que la puerta se abre. Sobresaltada, pregunta:

MADRE: ƑAndrés?

CLARA: No, soy yo.

La muchacha finge una sonrisa y, con la cabeza baja, sigue hacia su habitación.

MADRE: ƑPor qué tan temprano, hija? (Mira el reloj sobre el trinchador.) ƑNo que iban al cine?

CLARA (desde su cuarto): Mauricio tuvo que volver a su oficina.

MADRE: ƑTrabajo en sábado?

CLARA: Sí, mamá, en sábado. (Cierra la puerta.)

La madre suspira y levanta los hombros. Elige otro documento. Va a leerlo cuando cree oír un gemido. Con la esperanza de haberse equivocado se encamina al cuarto de Clara:

MADRE: Hija: Ƒestás llorando?

CLARA: No, estoy bien.

MADRE: (Golpea a la puerta.) ƑPor qué te encierras?

CLARA: Quiero estar sola.

MADRE: šAbreme!

Clara obedece. Sorprendida por la oscuridad de la habitación, la madre se acerca al apagador.

CLARA: No prendas. Me duele mucho la cabeza. (Se quita el suéter y lo dobla.) Pero no te preocupes. Durmiendo se me pasará.

La madre enciende la luz. Clara se protege la cara con el suéter.

MADRE: ƑPor qué te cubres? ƑQué tienes?

CLARA (con firmeza y sin descubrirse): Me molesta la luz.

La madre se acerca y con un movimiento enérgico descubre el rostro de su hija. Cuando ve la herida en la comisura y la inflamación de la mejilla derecha, grita:

MADRE: ƑQuién te lastimó? (ve que Clara retrocede). ƑFue Mauricio? ƑFue él? (Ansiosa, espera respuesta.)

CLARA: No, bueno, sí. (Ve a su madre a punto de llorar.) Pero cálmate. No volverá a suceder, ya me lo prometió.

MADRE: ƑQué pasó?

CLARA: Discutimos. (Dobla su suéter y va a ponerlo en el clóset.) No tiene importancia.

MADRE: Desde luego que la tiene. (Se aproxima a su hija.) Si te golpeó ahora que nada más son novios, imagínate cómo te tratará cuando se casen.

CLARA (muy irritada): ƑNo oíste lo que dije? Mauricio prometió -es más: juró- que nunca volvería a suceder.

MADRE: No le creas, no dejes que te convenza: los hombres violentos jamás cambian. (Se acerca más y obliga a su hija a mirarla.) Clara: contémplate en este espejo.

CLARA: Perdóname, pero mi situación con Mauricio es diferente a la tuya con mi padre.

MADRE: ƑCuál es la diferencia?

CLARA: No te ofendas pero, si me casara con Mauricio, yo no dependería de él.

MADRE: ƑSe lo dijiste y por eso discutieron? (Advierte la impaciencia de Clara.) No es que quiera meterme en tus cosas nada más porque sí, entiéndelo.

Clara se sienta en la cama. Se mira las manos, entrelaza los dedos y al fin se vuelve hacia su madre:

CLARA: Yo tuve la culpa. Cuando salimos de aquí Mauricio se dio cuenta de que estaba muy nerviosa y me preguntó la razón.

MADRE: Espero que no le hayas hablado de mis problemas con tu padre:son cosas entre él y yo

CLARA: Y mías también. (Clara se levanta.) ƑCrees que podía irme al cine tan tranquila después de ver cómo discutieron mi papá y tú? Estoy harta de que siempre sea por lo mismo: dinero.

MADRE: Si pudiera evitarlo, créeme que lo haría.

CLARA (temblando): Salí con miedo de que mi padre volviera a golpearte y tuve ganas de regresar. No podía explicarle a Mauricio el motivo, sólo le pedí que hoy no fuéramos al cine. Me contestó que ya había comprado los boletos y no insistí. Cuando iba a empezar la película le dije que necesitaba ir al baño, pero fui a llamarte. Escuché tu voz como si estuvieras muerta.

MADRE: No digas eso.

CLARA: Mauricio salió a buscarme y me vio colgar el teléfono. Me preguntó con quién hablaba y no supe qué decirle. Pareció no darle importancia y decidió que saliéramos del cine. Creí que lo hacía para complacerme. Subimos al coche. Empezó a manejar como loco. Asustada, le pregunté por qué lo hacía. No respondió. Le exigí una explicación. Se detuvo. Dijo que no iba a tolerar que jugara con él y me golpeó en la cara.

MADRE: šInfeliz! ƑPor qué lo hizo?

CLARA: Creyó que había salido de la sala para hablar con alguien. Tuve que decirle que estaba preocupada por ti. Se enojó más. Me reprochó no haberle contado la verdad desde el principio. (Clara vuelve a inclinar la cabeza.) En eso tuvo razón, y me disculpé.

MADRE: ƑTe qué...?

CLARA: Me disculpé por haberlo inquietado inútilmente. Le dije que no volvería a suceder.

MADRE (con sorna que su hija no advierte): Creí que era él quien había dicho eso.

CLARA: Lo hizo después, cuando me juró que jamás volverá a golpearme.

MADRE (sentándose junto a Clara): ƑY le creíste?

CLARA: ƑPor qué no iba a creerle?

MADRE (toma a su hija por los hombros): Los hombres violentos no cambian. Te lo digo porque lo sé.

CLARA (se levanta): Mi vida no será como la tuya. No lo permitiré.

MADRE: ƑMe estás reprochando algo?

CLARA: Sí: que no hayas tenido el valor de separarte de mi padre.

MADRE: No podía. Tus abuelos se hubieran muerto por la contrariedad de tener una hija divorciada. También lo hice por ti: quise que tuvieras un padre.

CLARA: ƑSólo por eso te quedaste con mi papá?

MADRE: Y por miedo: no habría sabido vivir sin Andrés, ni de qué.

CLARA: ƑVes cómo nuestras vidas son distintas? Tengo una profesión. Mauricio sabe que jamás dependeré de él y que si ya casados tuviéramos que separarnos...

MADRE: Después de lo que pasó hoy Ƒsigues pensando en casarte con él?

CLARA: Sí, ya te dije que prometió, juró, que nunca más volverá a lastimarme.

MADRE: Tu padre dijo lo mismo cuando éramos novios, y sin embargo nunca ha dejado de golpearme, lo has visto.

CLARA: ƑPor qué te casaste? (Es-cucha voces.) ƑOíste?

MADRE: Es tu papá. (Se acerca a la puerta y mira hacia la entrada.) Viene con Mauricio. Deben haberse encontrado. ƑQué piensas hacer?

CLARA (se toca el labio herido). ƑSe me nota mucho?

MADRE: ƑVas a recibirlo? (Le cierra el paso.)

CLARA: Ya te dije que él me juró. (Se acerca al tocador para maquillarse la herida. Su madre le arrebata el cosmético y ella grita.) Déjame, suéltame.

Los dos hombres irrumpen en la habitación y al mismo tiempo preguntan qué sucede. Madre e hija responden, también al mismo tiempo:

Nada, no pasa nada.

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