Defiende el obispo Vera el ejercicio del periodismo honesto
Premian a corresponsal de La Jornada por promover los derechos humanos
DE LA REDACCION
Monterrey, NL, 26 de octubre. El periodista David Carrizales Torres, corresponsal de La Jornada en Nuevo León, recibió el viernes por la noche un reconocimiento "por su trabajo en favor de los derechos humanos".
La entrega del premio, que desde hace tres años otorga la agrupación Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (CADHAC), que dirige la religiosa Consuelo Morales Elizondo, estuvo a cargo del obispo de Saltillo, Raúl Vera López, invitado especial a la ceremonia que se llevó a cabo en el auditorio del Museo Metropolitano de Monterrey, ante unas 80 personas.
Vera López dijo que ejercer un periodismo honesto, objetivo y crítico, sin llegar a la calumnia, acarrea sin duda presiones; pero ocultar los hechos o distorsionarlos hace al comunicador cómplice de la mentira y de sus consecuencias, por eso es preferible decir la verdad.
"Siempre hay que hablar con honestidad, aunque parezca que salimos perdiendo: Tu compromiso con la verdad te hará mucho bien y nos hará bien a todos", concluyó.
El homenajeado, en su discurso, se dijo agradecido porque en sus ya casi 20 años de labor periodística ha tenido la fortuna de ejercer el oficio más bello del mundo y ha disfrutado la oportunidad de colaborar en publicaciones que no sólo le han permitido, sino también exigido practicar una línea de trabajo comprometida con la verdad, contra los abusos y la impunidad.
Carrizales Torres expuso que las principales víctimas de violaciones a los derechos básicos son los pobres, que han aumentado drásticamente en cuatro sexenios consecutivos de modelo neoliberal, incluyendo el actual, y agregó que desearía que nadie tuviera que hacer el trabajo de vigilar el cumplimiento de los derechos humanos; pero sería necesario que el policía, el juez y el funcionario, cumplieran con su deber, y que nadie tuviera que ser denunciado o exhibido por atropellar las garantías de quienes pagan su sueldo.
Ante representantes de asociaciones civiles, señaló que "si por algo tengo que ofrecer disculpas es porque no siempre podemos reflejar en los medios tanta labor que realizan los luchadores sociales, ni hacer pública tanta razón como les asiste a los movimientos ciudadanos; y si debo de pedir perdón, es a mis hijos, porque les he quitado tiempo de su infancia, y no he podido convivir con ellos como quisiera".