Nueva Izquierda
En México impera el inmovilismo por falta de conducción
RENATO DAVALOS
En su primer encuentro nacional después del proceso interno de marzo, la corriente perredista Nueva Izquierda, integrada por los llamados chuchos, hizo un análisis de la coyuntura nacional y estableció que el gobierno foxista se diluye en la complacencia con el viejo régimen priísta, la economía continúa subordinada a Estados Unidos y la transición se encuentra empantanada.
Dentro del PRD, señaló Nueva Izquierda, el reto primordial radica en rebasar el 18 por ciento electoral histórico del partido, y aprender del proceso brasileño encabezado por Luiz Inacio Lula da Silva, que pasó de 8 a 46 por ciento en las preferencias electorales en pocos años.
En la séptima reunión nacional de esta fuerza política -que alcanzó el segundo sitio en los comicios internos de marzo-, Jesús Ortega Martínez, coordinador de la bancada perredista en el Senado, indicó que la alianza con los priístas en torno al presupuesto no implica la conformación de un frente electoral.
Respecto al conflicto entre el Ejecutivo federal y la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), integrada por mandatarios priístas y perredistas, refirió que la situación se deriva de la discrecionalidad con que el gobierno pretende pasar por encima de los reclamos de los propios ejecutivos estatales. Las mejores muestras de esa actitud del presidente Vicente Fox, dijo, pueden verse en el acuerdo con los empresarios de la radio y la televisión o en los mismos recortes que han sufrido las entidades.
Dirigente invitada
Amalia García Medina, dirigente de la corriente perredista Foro Nuevo Sol -conocida como los amalios-, llegó invitada al encuentro, que se dedicó fundamentalmente a definir el documento llamado Rumbo a las elecciones de 2003.
En su mensaje, Ortega Martínez señaló que el gobierno foxista está inmerso en una búsqueda de rentabilidad electoral y tripula las anacrónicas instituciones del viejo régimen. Si persiste en sus decisiones unilaterales, el país se encaminará a la inestabilidad y a la ingobernabilidad, indicó.
El senador estimó que difícilmente cambiará sustancialmente la correlación de fuerzas en la Cámara de Diputados con el proceso electoral de 2003. Los priístas mantienen su presencia estatal por los errores del gobierno panista, mientras que el PRD, salvo en Guerrero, no ha logrado presentarse como una alternativa.
Por su parte, Carlos Navarrete, secretario general del partido, planteó que el perredismo está en condiciones de aprovechar las condiciones electorales en el estado de México, para pasar de 18 a 30 por ciento de las preferencias electorales. No obstante, reconoció que "no dejó buen sabor de boca" la solución de varias candidaturas locales perredistas, que han acusado los "vicios de siempre", con acciones de grupos que violentan las normas
El documento discutido por delegados de 27 entidades del país establece que en México hoy impera el inmovilismo, con un gobierno carente de capacidad de conducción.
También critica el acuerdo de Fox con los medios electrónicos, que se hizo pasando por alto al Congreso.