Encuentran partes de archivos en una visita a la antigua sede de la corporación
Ex líderes del 68 hallan documentos que revelan cómo operaba la DFS
GUSTAVO CASTILLO GARCIA
Ex integrantes del Comité Nacional de Huelga de 1968 y miembros de organizaciones sociales que pretendían poner a "disposición" simbólica del fiscal para desaparecidos el inmueble que fue la sede de la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS) lograron ingresar y localizaron documentos que muestran cómo estaba conformado ese cuerpo policiaco.
Lo que en principio sería un mitin frente a la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, que dirige Ignacio Carrillo Prieto, se convirtió en un recorrido y búsqueda de documentos y de pruebas de encarcelamientos clandestinos en el edificio que se localiza en la esquina de Plaza de la República y Vallarta, en la colonia Tabacalera.
A su llegada a la puerta del inmueble, un integrante del pequeño grupo de manifestantes tocó la puerta del edificio y apareció un vigilante. Al ver que se trataba de una manifestación quiso cerrar el acceso, pero su intento fue inútil, los ex miembros del Consejo Nacional de Huelga, integrantes de organizaciones sociales y el ex diputado federal Marco Antonio Rascón se introdujeron al sitio donde, indicaron, alguna vez estuvieron detenidos y fueron sometidos a tortura por parte de elementos de la DFS.
Pese a que el edificio está en ruinas y que una parte ya fue demolida, en otra, esparcidos en el suelo o guardados en cajas que ya se enmohecieron, mojaron o que casi destruyó el tiempo, se dejaron archivos, centenares de documentos de distintos órganos de la Secretaría de Gobernación.
Algunos datan de 1985, como los reconocimientos a los que sólo falta el nombre de quien había de ser homenajeado, pero que ya estaban firmados por el entonces presidente Miguel de la Madrid. También hay informes de la Secretaría de Gobernación referentes a elecciones en distintos estados de la República, como Sinaloa, en 1995.
Pero eso no fue todo, lo que llamó la atención de quienes ingresaron al edificio de la DFS fueron las remodelaciones en parte de la zona que ellos identificaron como el área de las celdas clandestinas, que se hallaban en lo que fueron los sótanos del inmueble.
Luego de media hora de recorrido encontraron un incinerador junto a una caldera, a escasos metros de la zona en que supuestamente estaban los separos. Los manifestantes encontraron un documento que como título tenía "Anexo. Dirección Federal de Seguridad". Era del tamaño de un pliego de papel albanene. En sus hojas estaban inscritos los nombres de quienes integraban la DFS y su adscripción, y dejaba ver cómo estaba estructurada esa corporación, a la que se acusa de haber torturado y dado muerte a decenas de integrantes de grupos armados de los años setenta. Entre los datos que contenía ese documento estaba el relativo a que 71 personas integraron una "brigada especial"
Pese a que Rascón llamó a la oficina del fiscal Carrillo Prieto y solicitó que enviaran un agente del Ministerio Público para dar fe de sus hallazgos, tras dos horas de espera entregaron los documentos al oficial de la Policía Auxiliar que estaba comisionado para vigilar el edificio.