Analizan cartucho de bala hallado en camioneta blanca

El francotirador habría atacado de nuevo: un hombre herido en Virginia

DPA Y REUTERS

Washington, 19 de octubre. Un hombre fue hospitalizado esta noche después de haber sido tiroteado en el estacionamiento de un restaurante en la localidad de Ashland (Virginia), pero las autoridades policiales no lo vincularon de inmediato al francotirador que aterroriza en la región de Washington.

"Lo único que puedo confirmar en este momento es que el señor fue tiroteado y llevado al hospital. No es una fatalidad", dijo una fuente policiaca.

Agregó que no se sabe si se utilizó un rifle o una pistola para balear al hombre, atacado en el estacionamiento de un restaurante, y tampoco si el incidente tiene que ver con el francotirador que ha matado a nueve personas y herido a otras dos desde el pasado 11 de octubre.

Ashland está localizada a unos 110 kilómetros al sur de Washington, y si el tiroteo es vinculado al francotirador, sería el más lejano que se realiza de la capital estadunidense. Su último ataque había sido el lunes pasado, cuando de un tiro en la cabeza mató a una mujer que era analista de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI)

Horas antes, el jefe de la policía del condado de Montgomery, Charles Moose, in-formó que expertos forenses de la FBI analizaban este sábado un cartucho de bala encontrado en una camioneta blanca similar a la que según testigos, habría utilizado el misterioso francotirador que desde hace 17 días mantiene en vilo a la ciudad de Washington y sus alrededores.

El oficial dijo a la prensa que los resultados de las pericias balísticas estarán disponibles a partir del lunes, y que las pruebas buscan establecer si el casquillo coincide con las balas del francotirador disparadas contra las víctimas, luego de lo cual no brindó más detalles sobre la investigación.

La camioneta, similar a una señalada por testigos de los ataques del francotirador, fue encontrada en una agencia de alquiler de automóviles en el estado de Virginia, donde se produjeron algunos de los ataques.

Según reportes periodísticos, un empleado de la compañía halló el cartucho al limpiar el vehículo, y alertó a las autoridades.

En otra línea de la investigación, la policía estadunidense sigue la pista de que el francotirador fue entrenado por la red Al Qaeda, informó el diario belga Le Soir.

La sospecha surgió en el interrogatorio de Nizar Trabelsi, sospechoso de actividades terroristas arrestado en Bruselas dos días después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, quien habría estado al menos una vez en un campo de entrenamiento de Al Qaeda en Afganistán, refirió el diario.

Hace ya algunos meses, según diversas fuentes informativas, Trabelsi habría declarado que en esos campamentos se adiestraba a hombres como francotiradores para cometer ataques en Estados Unidos.

Trabelsi reiteró estas declaraciones el 10 y 11 de octubre pasados ante investigadores especializados de la FBI.

Quizás este sospechoso, que dispone de televisor en su celda, sólo pretendió cobrar notoriedad, señalaron varios especialistas a Le Soir. Sin embargo, sus primeras declaraciones sobre ataques de francotiradores datan de antes del comienzo de la serie de asesinatos en Washington.

Por otra parte, el viernes anterior las autoridades acusaron de falso testimonio a un hombre que le mintió a la policía al proporcionar pistas falsas, lo que causó un retroceso en la investigación de los crímenes del francotirador.

Matthew Dowdy, de 37 años de edad, dijo haber visto a un hombre armado con un rifle de asalto escapar en una furgoneta de color beige tras disparar desde aproximadamente 30 metros de distancia.

Moose, dijo que Dowdy probablemente buscaba obtener parte de la recompensa de 500 mil dólares por la información que conduzca a la captura del asesino. En caso de ser condenado, el hombre podría pasar hasta seis meses en prisión.