Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 19 de octubre de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas
  >

Espectáculos

JAZZ

Antonio Malacara

Hilario y Micky / Micky e Hilario

EL PERIODO COMPRENDIDO entre la segunda mitad de los años 50 y toda la década de los 60 es recordado, al menos por los directamente implicados, como la "época de oro" del jazz nacional. Hilario y Micky fueron figuras estelares en aquel entonces y hoy en día la pareja continúa, además de felizmente casada, grabando, ofreciendo conciertos y haciendo historia alrededor de la música, aunque en un gesto de caballerosidad, pensamos, por parte de Hilario Sánchez, ahora se presentan como Micky e Hilario.

HACE UNAS SEMANAS el dueto presentó un nuevo disco, Pequeño viaje jazzístico, donde la voz de Micky aparece madura como nunca, tan clara y limpérrima como siempre, con la frágil delicadeza que por momentos pareciera deshacerse en manos de Cole Porter y que resurge con fuerza para arrastrar gentilmente las líneas de Pierre Dudan o las de Lennon y McCartney, o bien para espetarnos un fragmento del Concierto de Aranjuez, que más que remitirnos a Joaquín Rodrigo nos acerca a la imagen de Miles Davis.

DE HILARIO SE podría decir todo lo decible e indecible de un músico por excelencia, de un compositor que igual abreva del jazz que de la música sinfónica y de cámara. En este disco, grabado en vivo en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes (con excepción de dos tracks), el maestro toca el piano y la trompeta, sus instrumentos de siempre, con la sutileza y la mesura que lo han distinguido a lo largo de cinco décadas, además de apoyar vocalmente a su mujer en algunos pasajes.

EN ESTE PEQUEÑO viaje jazzístico asistimos a la ratificación de un estilo suave y pausado en la siempre nueva tradición del jazz; aunque ya puestos a escoger, y con los debidos respetos a Porter, Jobim, Portillo de la Luz, Lennon, McCartney y hasta Albinoni, nos quedamos con el Canto nocturno de los marineros andaluces, un poema de García Lorca musicalizado por Hilario Sánchez, donde el maestro aplica los elementos del jazz utilizando los ecos de sus raíces chiapanecas.

TODOS SABEMOS QUE en un poema las palabras llevan implícita su propia musicalidad, pero estos "atrevimientos" de inyectarles música extra resultan, en muchos de los casos, bastante afortunados. Y para Hilario y Micky (perdón, para Micky e Hilario), esto no es nada nuevo; en su haber existe la musicalización a varios textos de Prevert, Sabines, Rosario Castellanos, Alí Chumacero, López Velarde, Alfonso Reyes y otros etcéteras.

LO UNICO QUE nos hizo ruido fue que la discografía incluida en el booklet parte de Al oído de las cosas (1994), y nos preguntamos si no sería necesario mencionar un primer disco extended play aparecido en 1965, con los temas Softly, Apóyate en mi alma, Pigalle y Bluesette, o bien elepés como Jazzteca (1966), Hilario y Micky (1970) y Vibraphonie (1973). Pequeño viaje jazzístico es una edición de autor, por lo que asumimos que ni a Hilario ni a Micheline les interesó hablar de eso. ƑPor qué?

PARA CERRAR CON broche de biografía, sólo mencionaremos que Hilario Sánchez es originario de Chiapas; llegó a la ciudad de México en 1957 y cinco años más tarde se integró a un octeto de música tropical, con el que viajó a París. Ahí conoció a Micheline Chantin, inquieta parisina que, al tiempo de estudiar filosofía en La Sorbona, se aventaba palomazos de canto con gente como Bud Powell y Michel Legrand. Hilario y Micky se hicieron ojitos, se casaron y decidieron dedicarse al jazz por lo que les restaba de vida. Salud.

[email protected]

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año