Piden acuerdos en el Congreso para que fructifique
Líderes católicos y evangélicos avalan propuesta del Ejecutivo
ALMA E. MUÑOZ
Representantes de las iglesias católica y evangélica recibieron con beneplácito la propuesta de la Secretaría de Gobernación de enmendar la ley de asociaciones religiosas para que puedan poseer medios de comunicación, e incluso se manifestaron por buscar acuerdos entre legisladores, con la finalidad de que proceda la pretensión del Ejecutivo.
No obstante, los Testigos de Jehová manifestaron mediante su vocero, José Moreno Ramírez, su falta de interés para ser propietarios de emisoras de radio y televisión, porque -aseguraron- prefieren efectuar la difusión de sus principios casa por casa, como hasta ahora lo vienen haciendo.
Desde que se inició la presente administración la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ha pugnado por que las iglesias puedan ser propietarias de medios informativos, según consta en diversos documentos.
El antecedente de esta iniciativa de conjuntar esfuerzos entre representantes de asociaciones religiosas para la consecución de esa finalidad se remonta a 1994, cuando acudieron al Instituto Federal Electoral para conocer de voz del entonces titular del organismo, Jorge Carpizo McGregor, sobre los comicios presidenciales del año; ahí hicieron la petición.
Ahora, según analizó el presidente de la Comisión Episcopal de Comunicación Social, Guillermo Ortiz Mondragón, es indispensable que en el proceso de democratización del país las asociaciones religiosas hagan valer su derecho a exigir el uso de medios de comunicación, así como "asumir la responsabilidad que tenemos de orientar a padres de familia y educadores en el uso crítico de los medios, especialmente a niños, adolescentes y jóvenes".
Con tal propósito, apelan a la Carta Magna, especialmente en lo relativo a que los mexicanos son sujetos de derecho, además de algunos artículos de la Declaración de los derechos humanos, en la que se establecen las libertades de pensamiento, conciencia y religión, así como la posibilidad de manifestar libremente su creencia, de manera individual o colectiva, tanto en público como en privado.
Demanda divina
Los medios de comunicación, de acuerdo con el obispo auxiliar de la ciudad de México y la misma curia metropolitana, ''son instrumentos que prolongan las capacidades y habilidades de la persona. Y por su evolución, al paso del tiempo, son importantes para la Iglesia, al grado de que el papa Juan Pablo II les otorgó el título de don de Dios, en la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales del 31 de mayo de 1992''.
En esa ocasión, el pontífice dijo que el encuentro era un medio para agradecer ''un regalo específico de Dios: el regalo de todos los recursos técnicos que facilitan, intensifican y enriquecen la comunicación entre los hombres. En esta jornada celebramos los dones divinos de la palabra, el oído y la vista, que nos permiten salir de nuestro aislamiento y de nuestra soledad para intercambiar, con los que están a nuestro alrededor, las opiniones y los sentimientos que albergan nuestros corazones''.
Guillermo Ortiz refirió parafraseando un dictado del Vaticano: ''la Iglesia se sentiría culpable ante Dios si no empleara esos poderosos medios'', porque además constituyen una opción para transmitir esquemas de vida y valores -entre ellos el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte.
"En este sentido, son instrumentos de enseñanza", y como tales deben "también colaborar en la educación para la democratización, pues su responsabilidad es proporcional a la influencia que poseen".
Con base en la doctrina de Juan Pablo II, la jerarquía católica pretende poseer medios electrónicos para ''promover el crecimiento de la persona, el sentido del bien y la capacidad de afrontar correctamente, sin traumas ni distorsiones, los aspectos más difíciles de la existencia, (pero) sobre todo, transmitir valores y modelos que pongan de relieve las verdades fundamentales acerca del ser humano y de las grandes interrogantes que plantea. Entre éstas, las verdades religiosas que respondan adecuadamente a las demandas más profundas que acompañan el crecimiento y el desarrollo de la persona".
A diez años de vigencia de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, la CEM invoca el respeto a los derechos humanos, porque ''la dignidad de la persona es el origen del derecho a la libertad religiosa, y de ninguna manera es concesión del Estado".
De acuerdo con Adoniram Gaxiola, líder de los evangélicos, la propuesta presentada el jueves por Gobernación abre la posibilidad de ''aprovechar de la mejor manera posible'' los espacios informativos que actualmente tienen algunos evangélicos y católicos gracias al tiempo cedido por algunas empresas -como Televisa y Grupo Radio Centro- para transmitir actos de culto.
La iniciativa de abrir los medios a las iglesias está contenida en el decálogo en materia religiosa que el presidente Vicente Fox entregó a líderes de asociaciones en abril de 2000, durante su campaña presidencial. En ese documento, el panista se comprometió, además, a crear el reglamento para la ley de asociaciones religiosas.