Presenta Grandes autores al 3x1 acompañado
con trío; el sesgo es de jazz
Un disco bien hecho tiene que prender en algún
tipo de público: Gualberto Castro
No he contado las producciones musicales que
he hecho, pero no tengo las que debería tener, dice
Gualas incluye temas de Agustín
Lara, María Grever, Armando Manzanero y Consuelo Velázquez
ARTURO CRUZ BARCENAS
Gualberto Castro es uno de los mejores cantantes populares
de México y ahora presenta un nuevo disco -''quizá el ochenta
y tantos", dijo- en el que su voz luce, brilla, pues se hace acompañar
de un trío: Enrique Nery, piano; José Hernández, bajo,
y Efrén Guzmán, batería. Muy a lo Tony Benett, a quien
también sólo le bastaban tales instrumentos para hacer arte.
Presentó el cd en una velada entre amigos el pasado
miércoles, en el Salón Flamingos de la colonia Portales.
Por momentos, envueltos en las melodías, algunos fijaban la mirada
en algún punto del tiempo y del espacio. Los temas del disco -titulado
Grandes autores al 3x1- invitaron a que cada quien trajera a su
mente un recuerdo, a alguien que aspiró a ser "un alma gemela",
dijo Gualas, como con cariño lo llama, desde que le escribió
unas décimas el también bohemio Marcial Alejandro.
A media luz, como se acostumbra en estos casos, Gualberto
interpretó los temas de la producción dirigida por Enrique
Nery y editada por Discos Continental. Su voz diáfana soltó
Bésame mucho, la mundialmente famosa de Consuelo Velázquez,
cantada hasta por Los Beatles y, de la misma autora, Amar y vivir
y Franqueza. Todas con detalles de la relación de pareja,
crónicas de intensidades.
Somos
novios, Señor amor y Me vuelves loco,
del sabio Armando Manzanero, pues para escribir tales composiciones se
requiere la mesura justa del instante. Luego: Júrame, Así,
y la que Gualas considera una de las joyas de la expresividad en
la búsqueda de hallar la media naranja, la otra mitad, en esta vida
en la que por lo regular se falla en el intento: Alma mía,
de María Grever.
Ya en el exceso de romanticismo: Rival, Señora
tentación y Cuando vuelvas, del Flaco de Oro,
Agustín Lara. Infaltables a estos convites, bellas damas aplaudían
al Cara de liga, como con cariño lo llama Manuel El Loco
Valdés.
De Bonita a La felicidad
En las mesas, los invitados opinaban positivamente y se
felicitaban por haber oído en vivo la voz clara y transparente de
Gualberto, quien remonta sus inicios profesionales a 1944, en Radio Gobernación,
acompañado al piano por su hermano Arturo. Ganó por esos
días el concurso de nuevos valores organizado por Carlos Amador,
cantando Bonita, de Luis Alcaraz. Lo acompañó el propio
compositor y su orquesta.
Como consecuencia logra su primer contrato para el teatro
Margo, donde se convierte en el Benjamín de los tenores;
su tesitura llama la atención de los conocedores. Viene su participación
en el grupo de los Hermanos Castro, para muchos el mejor conjunto músico-vocal
de México.
Su voz ha sido escuchada por públicos de Panamá,
Argentina, Puerto Rico, Aruba, España, Francia y Londres, y en escenarios
donde no se vale desafinar ni de chiste, como son foros de Las Vegas, Chicago
y Nueva York. Si de hacer duetos se trata -muy de moda hoy en día-,
Gualas cuenta con el dato de poder decirle a sus nietos que interpretó
al únisono rolas del repertorio universal con Paul Anka, Johnny
Matis, Nancy Wilson, Sergio Mendes y Liza Minelli.
En México, varias generaciones han tarareado sus
baladas, como Hasta que vuelvas... "detengo el tiempo, que nadie
pise tu recuerdo"; Te felicito, y la que de plano adolece de falsa
modestia: Qué mal amada estás, la cual si fuera ranchera
la debería cantar Vicente Fernández.
Participó en el festival OTI con La canción
del hombre y lo ganó con La felicidad -ambas de Felipe
Gil-, en la que su voz va de un punto a otro: "La felicidad es una forma
de navegar por esta vida que es la mar".
''Gualberto canta, encanta y requete... ¿qué?''
Amigo de Gualberto desde hace muchos años, el actor
César Bono, presente en el salón Flamingos, expresó
que "es uno de los mejores cantantes de México. Me sorprende que
a los 14 años ya había demostrado sus cualidades. ¡Es
una chingonería!"
Benito Castro, "cuaderno de doble raya" de Gualas,
expuso que éste "está cantando como siempre ha querido cantar;
lo que pasa es que ha sido dirigido por otros criterios y ha sido exigido
por otros tipos de interpretación. Qué bueno que en esta
disquera se le dé ahora la oportunidad de ser oído, sobre
todo en este mundo del rating y la comercialización, como
puntos fundamentales de la inversión.
"Hace poco vi un cartel donde aparece Fred Astaire con
su bastón y el sombrero que usaba, de carrete, con un pie de lado
cruzado; dice el pie de foto: 'Cuando los efectos especiales se llamaban
talento'. Con eso se dice todo. ¿Ahora quién se atreve a
hacer un disco así, a trío? Muy pocos lo pueden presumir,
pues se necesitan facultades. Para Gualberto, este disco es una realización
artística. Algo así sólo gente como Francisco Céspedes,
por ejemplo."
Martín Urieta, autor de Mujeres divinas:
"Gualberto canta, encanta y requete... ¿qué? Canta muy bello.
Los Castro nacieron para cantar precioso. El me grabó Urge;
está haciendo los arreglos de Decir amante, otra de las mías..
Se fija en mis composiciones. Su disco nuevo me parece muy logrado. Canta
Alma mía, de Grever, una de las canciones que ya traspasaron
el horizonte. Aunque las canciones en realidad no se mueven por cánones
universales que establezcan que son muy bellas o feas. Lo que pasa es que
unas trascienden. Decir que una es lo máximo es difícil,
pues es cuestión de gustos. Existen canciones de la misma calidad
hoy. Temas como Que le maten pollo le gustan a un montón
de generaciones y no la vamos a comparar con Alma mía. Es
muy difícil eso de la calidad. A mi juicio, ya hice como unas diez
canciones como Alma mía, pero no han trascendido".
Nueva propuesta
Acabado su concierto, Gualberto saludó a la concurrencia.
Dijo a este medio que "la verdad no he contado los discos que he grabado,
pero no tengo los que debería tener. En una carrera tan larga como
la mía deberían ser, no sé, ochenta, cien discos.
Pero deben de ser unos cuarenta. Mi carrera se ha interrumpido unas tres
veces, cuando he regresado con Los Hermanos Castro; en ese lapso no he
grabado".
-Un desperdicio de tiempo.
-Tengo muchos discos recientes. En el mercado debe de
haber unos 15, de los recientes míos. Hay uno en homenaje a Gonzalo
Curiel, otro titulado Canto a Cantoral, otro Abrázame
y quiéreme. Grandes autores al 3x1 es parte de una línea.
Ahora presento una propuesta diferente, con un acompañamiento muy
jazzístico, se desliza muy bien; es suave, fácil de oír.
Casi ningún cantante lo hace.
"Lo hacemos porque sabemos que lo bien hecho, lo estético,
lo bien acompañado y con hermosas canciones, en algún círculo
tiene que prender. Si tuviéramos del lado nuestro a las radiodifusoras
que se dedican a transmitir música romántica, tal vez podríamos
dar una sorpresa. Voy a hacer otro disco con trío próximamente."