Pese al cambio, persisten expresiones de injusticia, dice
Acepta Sahagún que ha sido víctima de violencia y abuso, como otras mujeres
ALMA E. MUÑOZ
Pese al cambio político, en México persisten la marginación, la discriminación, el trato desigual, la violencia y el abuso contra las mujeres, aseguró ayer Marta Sahagún, después de reconocer que ella misma ha sido "víctima" de tales expresiones de injusticia.
A esas manifestaciones, incluídas la impunidad, la corrupción y la ignorancia, sostuvo, "hay que ponerles un hasta aquí, para que el país esté al día y a la vanguardia", especialmente cuando en el mundo, y en el país, a las mujeres que decidimos emprender y llevar a cabo nuestro proyecto personal "se nos ponen las más grandes trampas y los adjetivos más injustos".
Su discurso tuvo como antecedente la queja de la joven Aleida Hernández Cervantes sobre la falta de acciones gubernamentales para revertir la tendencia del desempleo y conceder a la educación un lugar primordial en la agenda nacional, a sabiendas de que esto, dijo la sinaloense, genera "más delincuencia y violencia social".
Sahagún resaltó temas de género en la residencia oficial de Los Pinos, donde encabezó, primero, en su calidad de esposa del presidente Vicente Fox, la premiación del concurso de ensayo Las mujeres desde los ojos de la juventud, organizado por el Instituto Nacional de la Mujer, y después entregó computadoras a niños de escasos recursos, en su calidad de presidenta de la fundación Vamos México.
Allí se quejó porque "a la mujer no se le perdona nada, y al varón se le permite todo". Muchas de las presentes, que "trabajamos en ámbitos empresariales, gubernamentales, políticos, de la sociedad civil y del hogar, hemos sido tratadas con absoluta injusticia".
No entienden, continuó, "que el lugar a donde llegamos, cualquiera que éste sea, desde ama de casa hasta encumbrada política, es porque nos ha costado trabajo, porque nos hemos preparado para ello, porque somos disciplinadas, porque tomamos los retos y porque sabemos lo que valemos".
De esto, sostuvo, se percataron los participantes en el concurso. "Ellos vieron en la mujer un universo lleno de contrastes: sus fortalezas, sus capacidades y sus potencialidades, pero sobre todo la injusticia de la que todavía son objeto al inicio de un nuevo siglo. Créanme, lo comparto con ustedes porque también he sido víctima de lo mismo".