El silbante anuló tres goles a los cementeros en el primer tiempo

Cruz Azul y Toluca empataron 1-1 con polémico arbitraje de Gasso

El Loco Abreu marcó dos anotaciones limpiamente, pero sólo le validaron una Cardozo volvió a marcar y se consolidó como líder romperredes El portero Emmanuel González, inspirado

MIGUEL ANGEL RAMIREZ

Si los recordatorios familiares fueran un parámetro, a los asistentes al estadio Azul no les quedó duda de que el árbitro Jorge Gasso vendió ayer su alma a los Diablos Rojos. El equipo cementero mandó en cuatro ocasiones el balón al fondo de la red, pero gracias a tres silbatazos del nazareno, el encuentro con Toluca terminó empatado a un gol.

El partido no respondió del todo a las expectativas, principalmente en el segundo tiempo, pero el silbante gravitó mucho en esto al invalidar tres tantos al Cruz Azul en el primer tiempo.

La Máquina no arrancó de manera arrolladora. Sin embargo, contó con Emmanuel González, realmente inspirado (Oscar Conejo Pérez pudo haberse enfermado más al ver la actuación de su suplente), y tuvo la contundencia que le faltó al líder general de la competencia.

Los mexiquenses tocaron muy pronto a la puerta de González (minuto cuatro), vía un cabezazo de Carmona, aunque los cruzazulinos fueron los primeros en provocar el grito de gol en la tribuna. Fue al minuto 11, cuando Melvin Brown remató en el área; luego de darlo por bueno, el árbitro principal le hizo caso a su auxiliar Miguel Ramos Rizo, quien detectó un infracción de los cementeros y cambió de decisión.

La visita se llenó después de frustración, pues el joven portero Emmanuel parecía tener protección divina; éste sí que no dejaba pasar ni al aire, mucho menos lo que le mandaba el goleador José Saturnino Cardozo y compañía.

Espectacular fue su lance al minuto 15, para detener en la línea de gol el cabezazo del paraguayo, y luego para quedarse con el balón ante la embestida de Vicente Sánchez.

Después, al 18, Cardozo intentó vencerlo con un remate bombeado, pero ahora un manotazo milagroso hizo que todo terminara en un tiro de esquina.

Cruz Azul no perdonó cuando se le presentó su segunda gran oportunidad de anotar. Fue al minuto 33 y con el clásico centro (desde la banda izquierda) de Pinheiro, y remate con la cabeza de Sebastián Abreu, abrió el marcador.

Para mala fortuna de los Diablos, Mario Albarrán no tuvo tanto tino al suplir en la portería a Hernán Cristante, y lo demostró con su mala salida en el 1-0.

Toluca respondió con un disparo de Cardozo al poste, y al tocar el turno a Cruz Azul, el árbitro anuló el tanto de Cacho por fuera de lugar. Iban dos, pero no fueron todos.

Al minuto 39, nuevamente Pinheiro mandó un centro al área, donde apareció Abreu para conectar con la cabeza. En el salto superó limpiamente a su marcador, sin embargo la ceguera del silbante vio una falta y también lo invalidó.

Al decretar Gasso el descanso del medio tiempo y encaminarse a los vestidores, lo único que se escuchó en las tribunas fueron recuerdos a la autora de sus días; fue peor esta lluvia que la que cayó en el estadio.

Para el complemento, el guardameta González siguió en plan grande al detener dos peligrosos disparos, de Sánchez y Cardozo. Cruz Azul, en tanto, perdió a Abreu, por lesión, y a Zepeda, Pinheiro y la brújula, pues se dedicó únicamente a defenderse como pudo.

La visita nunca dejó de presionar, y al 79 obtuvo su recompensa. Ponce centró desde la banda derecha, el portero Emmanuel se quedó corto en la salida y Cardozo, encima de Brown, logró mandar finalmente el balón al fondo de la portería, para igualar el marcador y consolidarse como líder goleador del torneo.

Al final, los cementeros no se quejaron únicamente de los tres goles anulados, sino porque enviaran a un árbitro que ha sido criticado por el mismo presidente de la Comisión de Arbitraje. Abreu señaló que no podían decir todo lo que piensan porque los castigan, mientras el técnico José Luis Trejo dijo que les quitaron "tres goles" y no descarta alguna protesta, "porque ya son dos partidos donde nos hemos visto perjudicados".