Firma el mandatario los poderes que le concedió el Congreso para actuar en forma unilateral
Advierte Bush que no esperará meses por la resolución de la ONU
En un debate del organismo mundial la mayoría de delegados rechaza un ataque a Irak
Recuerda Chirac que no se han encontrado vínculos entre Al Qaeda y el régimen de Hussein
AFP, REUTERS Y DPA
Washington, 16 de octubre. Estados Unidos lanzó una nueva amenaza contra Irak mientras advirtió que no puede esperar "meses" por una nueva resolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el país árabe. Por lo pronto, al inaugurar un debate público de la ONU sobre Irak, el secretario general del organismo, Kofi Annan, pidió al Consejo de Seguridad la aprobación de un nuevo texto para dar a Bagdad una "última oportunidad", aunque advirtió al régimen de Saddam Hussein que el Consejo tendrá "responsabilidades" para obligarlo a cumplir las resoluciones.
En el debate, que se celebra a pedido del Movimiento de Países No Alineados, la mayor parte de los delegados que intervinieron este día subrayaron, sin embargo, que Irak ha aceptado el regreso de los inspectores de desarme de la ONU.
Los representantes también dejaron claro su rechazo a un eventual ataque militar de Washington contra Bagdad, que estaría implícito en una propuesta de resolución estadunidense-británica debatida por los 15 miembros del Consejo de Seguridad.
Inspectores, sólo un paso
Annan sostuvo que la decisión iraquí de aceptar la entrada de los inspectores es "sólo un primer paso", en un discurso leído por la subsecretaria general de la ONU, Louise Fréchette, ya que el secretario general está de gira en Asia.
"Nada debe obstaculizar a los inspectores" de desarme de la ONU, declaró Annan, y agregó que "Irak debe cumplir" con esas resoluciones y "aplicar el programa de desarme requerido" por las resoluciones.
El "consejo así lo espera, y puede decidir adoptar una nueva resolución reforzando la mano de los inspectores para que no haya ambivalencias ni puntos débiles", agregó.
Y "si Irak no usa esta última oportunidad, y persiste en desafiar" a la ONU, "el consejo deberá entonces hacer frente a sus responsabilidades", advirtió el jefe de la ONU.
Una tercera parte de los 191 Estados miembros de la ONU va a participar en el debate de dos días, solicitado la semana pasada por el embajador sudafricano, Dumisani Kumalo, el presidente en ejercicio de los No Alineados.
Kumalo, quien fue el primer delegado que tomó la palabra después de la lectura del mensaje de Annan, expresó su temor por una resolución "que abre la posibilidad de un ataque contra un Estado miembro" de la ONU.
En nombre de los países No Alineados el diplomático llamó al Consejo de Seguridad a no autorizar el recurso a la fuerza contra Irak, cuando ese país, dijo, ha aceptado el regreso de los inspectores.
Incluso Kuwait, país que fue invadido por Irak en 1990, sostuvo que "cualquier uso de la fuerza debe ser un último recurso, dentro de las Naciones Unidas".
El representante iraquí, Mohamed Al-Douri, reafirmó por su parte que su país no posee armas de destrucción masiva, y aseguró que lo que busca Estados Unidos es que la ONU "le dé un cheque en blanco para ocupar Irak".
Estados Unidos "ha declarado sin vergüenza su plan de invadir y ocupar Irak, e incluso establecer un gobierno estadunidense, poniendo sus manos en la fuente del petróleo", señaló Al-Douri en un discurso en el que afirmó que "un millón 700 mil iraquíes murieron por causa del embargo".
En la lista de oradores en el debate figuraran los 15 miembros del Consejo de Seguridad y otros 48 países.
Los cinco miembros permanentes van a tomar la palabra este jueves.
Sin descartar una guerra, Francia prefiere que haya dos resoluciones: una sobre el desarme iraquí y una segunda que contemple el uso de la fuerza militar en caso de que Irak no respete la primera.
El presidente francés, Jacques Chirac, declaró este miércoles en la ciudad egipcia de Alejandría que Francia, "asumirá sus responsabilidades" sobre la cuestión iraquí, pero que la región "no necesita una guerra suplementaria si se puede evitar. Asimismo, dijo estar "abierto" a que el Consejo adopte una nueva resolución para mejorar "las condiciones de trabajo de los inspectores de desarme de la ONU". Y en declaraciones publicadas por la prensa libanesa, recordó que hasta la fecha no se ha encontrado una relación directa entre Irak y la red fundamentalista Al Qaeda.
Rusia, a su vez, reiteró su rechazo a una intervención armada contra Bagad, aunque el presidente Vladimir Putin confirmó que Moscú apoya una nueva resolución de la ONU que favorezca el trabajo de los inspectores.
Putin hizo esta declaración tras dialogar en Moscú con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, quien por su lado dijo estar
"convencido, a título personal, de que no hay más armas de destrucción masiva en Irak".
A su vez, el primer ministro británico, Tony Blair, pronosticó que habrá consenso para la adopción de una resolución, en momentos en que fuentes diplomáticas en Washington sostienen que Estados Unidos planea "ponerse duro" frente a Francia.
El secretario de Estado, Colin Powell, al conversar por teléfono con el canciller francés Dominique de Villepin, le dijo que "llegó el momento en que Francia actúe", según una fuente del Departamento de Estado. La fuente señaló que Powell sería "benévolo pero insistente" en sus conversaciones con la ministra francesa de Defensa, Michele Alliot Marie, quien se encuentra en Washington.
Advertencia a Europa
El presidente George W. Bush advirtió que cualquier conflicto en Medio Oriente provocado por Irak sería "sentido en Europa". Poco después, el vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer, mencionó que esas declaraciones de Bush no se referían a "ningún país en particular", al negar que fuera una advertencia a Francia.
Por otro lado, Fleischer se refirió a las discusiones en torno a una nueva resolución sobre Irak, al sostener que "hay un retraso de semanas y pienso que el presidente se preocupará si se torna en un asunto de más meses".
Bush firmó hoy los poderes que el Congreso le concedió para atacar Irak aun sin la aprobación de la ONU, en presencia de legisladores demócratas y republicanos.
"A la guerra iremos sólo como última posibilidad", aseguró Bush en la ceremonia, pero al mismo tiempo advirtió que si el "dictador" iraquí no cumple con las condiciones que se le impongan, "Estados Unidos encabezará una coalición global para desarmar a ese régimen".
Y agregó: "Estados Unidos nunca ha buscado dominar, tampoco conquistar. Siempre hemos buscado liberar y ofrecer la libertad."
Entre las exigencias a Irak, Bush detalló que los inspectores deben tener "acceso a cualquier sitio en Irak, en cualquier momento y sin autorización previa", mientras que Bagdad debe permitir que testigos de sus "actividades ilegales" presten testimonio fuera del país.