REPORTAJE /FRONTERA MEXICO-ESTADOS UNIDOS

Rancheros de EU toman las armas contra presuntas intrusiones militares mexicanas

Alistan operativos en tres estados; "podrían convertirse en noticia mundial"

Ante invasiones que supuestamente han perpetrado soldados, narcotraficantes y paramilitaes mexicanos armados, la organización Rescue Ranch insta a los rancheros estadunidenses a tirar a matar, en lo que, afirma, no es asunto migratorio, sino guerra fronteriza

YOLANDA GONZALEZ GOMEZ ESPECIAL PARA LA JORNADA

San Antonio, Texas. La organización Ranch Rescue, al más puro estilo del viejo oeste, promueve entre los dueños de ranchos colindantes con México que "disparen a matar sin duda ni advertencia" a cualquier sujeto armado militar o paramilitar mexicano que traspase sus propiedades.

Según el manual de "reglas de compromiso" para propietarios de tierras en condados fronterizos con México, las leyes estadunidenses les otorgan el derecho legal de disparar a matar a toda persona que invada sus predios, ya que representaría una seria e inminente amenaza a sus vidas y las de sus familias.

En el documento de 10 páginas elaborado por el vocero nacional y coordinador en Texas de Ranch Rescue (Ranchos al Rescate), Jack Foote, se revela que las incursiones de elementos armados del Ejército Mexicano y unidades paramilitares en sus ranchos son cada vez más frecuentes.

Miembros de la agrupación ya han disparado y herido a personas que invaden sus granjas al pasar hacia el norte. También los rancheros estadunidenses consideran "criminales" a los indocumentados por dejar rastros de basura y pertenencias personales en sus tierras, así como por destrozar cercos, usar esos terrenos para necesidades fisiológicas o tocar puertas en busca de agua, comida o auxilio.

Ranch Rescue surgió tras las detenciones de indocumentados que hizo en su propiedad el ranchero de Arizona Roger Barnett, cuyas tierras en realidad son miles de hectáreas que renta al gobierno estadunidense. Debido a que esas acciones se difundieron ampliamente en 1999, los propietarios de predios fronterizos reaccionaron formando la agrupación para "defender y preservar los derechos de la propiedad privada primero, después y siempre".

Actualmente algunos consideran a Ranch Rescue como "milicia". Su base está en Abilene, Texas; cuenta con secciones en Arizona, Arkansas, California, Illinois, Nuevo México, Oregon y Washington y un grupo de estadunidenses en China que les brinda apoyo moral y monetario.

En entrevista, el vocero nacional Jack Foote señaló que están alarmados por "la creciente ola de incidentes en que unidades militares y paramilitares armadas han cruzado la frontera dentro del territorio de Estados Unidos y han disparado contra ciudadanos estadunidenses". Dijo que varios miembros de Ranch Rescue le han dado testimonios de incursiones de soldados mexicanos en sus propiedades.

Aseguró que con base en su experiencia como miembro retirado del ejército estadunidense y en las actividades descritas por los rancheros, dedujo que los efectivos mexicanos desarrollan ejercicios tácticos militares cuando incursionan en propiedades privadas fronterizas en Estados Unidos.

En el manual de reglas que está distribuyendo entre los rancheros, con el lema "ataca, arranca el cuero cabelludo y luego averigua" -sugerido como solución a la intrusión en sus fincas por un miembro de la tribu dakota siux-, Foote alecciona claramente: "Si un propietario estadunidense encuentra elementos armados y uniformados del Ejército Mexicano, policías mexicanos armados, paramilitares armados o narcotraficantes armados, está legalmente justificado dispararles primero, sin advertencia previa y sin ninguna obligación de retirarse".

Foote considera que los gobiernos de Estados Unidos y México son igualmente responsables de "la ola criminal de los indocumentados a los ranchos fronterizos", ya que crearon el problema y no han aplicado acciones sustantivas para remediarlo, y previó que ambos gobiernos "continuarán ignorando la victimización de nuestras familias".

"No es asunto migratorio"

El vocero de Ranch Rescue resume en 10 reglas la mejor manera de "sobrevivir a los ataques armados de soldados mexicanos en la frontera y la subsecuente guerra de mentiras que hará el gobierno de México". La primera es la advertencia de que "no es asunto migratorio ni sobre indocumentados, sino una guerra fronteriza, no que puede venirse, sino que se está librando ahora".

Recomienda a los rancheros que compren armas semiautomáticas, de calibres militares y con cartuchos de gran capacidad, "armas que puedan disparar rápido, disparar mucho, disparar a largas distancias, armas que disparen con precisión, que puedan ser recargadas rápido y frecuentemente".

Foote aconseja que coloquen marcas en sus perímetros, alejadas de la frontera, que adquieran detectores de objetos por rayos láser, que porten siempre binoculares, cámara y aparatos de radiocomunicación; que tengan un plan de escape familiar, que no esperen ayuda gubernamental y no crean en las amenazas de políticos de que los someterán a procesos legales.

Por primera vez en sus cuatro años de existencia, Ranch Rescue programó tres operativos en una sola temporada. Están a punto de iniciar las operaciones Falcón en Texas, Halcón en Arizona y Jaguar en Nuevo México, programadas en otoño de 2002. Según Foote, estas misiones "podrían convertirse en noticia mundial".

La operación Falcón se efectuará en un punto de la frontera texana y consistirá, según Foote, en labores de "reparación" de daños y limpieza a las propiedades privadas y ranchos, entre otras tareas. Sin embargo, se advierte a los voluntarios participantes que traigan y porten armas, equipo y ropas especiales para acampar en el desierto.

La operación Halcón, en un condado fronterizo de Arizona, se centrará en "observar y documentar el paso de narcotraficantes armados dentro de las propiedades privadas", precisan. Harán labores de construcción y reparación de daños para asegurar los predios contra "incursiones criminales".

El sector de Arizona de Ranch Rescue también aclara que "la frontera entera está en peligro físico real de confrontación con terroristas, contrabandistas de personas, narcotraficantes y otros criminales indocumentados". Aduciendo que ese peligro existe y los rancheros lo enfrentan diariamente, permiten a todos los participantes en el operativo portar armas para su seguridad personal. Arizona es un estado que permite el libre uso y portación de armas, advierten.

La operación Jaguar, en Nuevo México tendrá como fin proveer seguridad al ranchero; se acampará y se harán construcciones en su propiedad, como bardas que impidan el acceso de "criminales y hordas de vándalos".

El código de vestuario y equipo de Ranch Rescue para los participantes en estos operativos exige que vistan solamente de color café o caqui y en algunas circunstancias ropas de camuflaje. Incluyen fotos de ropas recomendables, guantes, botas, tiendas de campaña, chalecos, herramientas, equipo médico y parches alusivos al operativo, así como publicidad de los comercios donde pueden adquirirlos.

El pasado 24 de julio, Ranch Rescue completó las operaciones Búho y la Cóndor. La primera duró 10 días en recorrido por la franja fronteriza desde Texas, pasando por Nuevo México y Arizona, hasta concluir en California. En esa acción se filmaron entrevistas con rancheros fronterizos que dan testimonios de daños en propiedades causados presuntamente por indocumentados, narcotraficantes y militares mexicanos.

La operación Cóndor consistió en un patrullaje de tres días en la granja de Bob Maupin, ubicado en el condado de San Diego, California. Se vigiló a caballo y a pie para detectar actividad criminal en el perímetro fronterizo de su propiedad, bajo la guía de un vehículo blindado reconstruido de Maupin.