Urgente, evitar las asimetrías con socios comerciales, dice
Propone el CAP crear un fondo compensatorio en el TLCAN
A fin de mes se presentarán las acciones concretas del blindaje agroalimentario, informaron Sagarpa y Economía
ANGELES CRUZ
Una nueva ley de crédito rural, un incremento anual sostenido del presupuesto para el campo, la aplicación estricta de las leyes aduaneras y comerciales, así como la creación de un fondo compensatorio México-Estados Unidos-Canadá, que evite las asimetrías entre estos países, son algunas de las propuestas del Congreso Agrario Permanente (CAP) para la aplicación del blindaje agroalimentario.
Las 12 agrupaciones que integran el organismo plantearon la necesidad de que el programa que busca contrarrestar los subsidios autorizados a los agricultores de Estados Unidos establezca medidas específicas, no sólo generalidades.
Durante una reunión privada con los secretarios de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Javier Usabiaga, y de Economía, Luis Ernesto Derbez, los funcionarios les informaron que las acciones concretas del blindaje se presentarán durante la reunión del Consejo Mexicano de Desarrollo Rural Sustentable, a realizarse el 24 y 25 de octubre.
Por ahora, estas dependencias realizan encuentros con las organizaciones sociales con el propósito de entregarles una primera propuesta, que está sujeta a incluir los planteamientos de los sectores involucrados.
El CAP señaló que una nueva ley de crédito rural debe tener como prioridad el fomento agropecuario, pesquero y forestal, con tasas competitivas y preferenciales, es decir, de 4 a 6 por ciento. Actualmente, la tasa es de 11 por ciento, aproximadamente.
Lo anterior resulta indispensable porque la nueva financiera que sustituya al Banco Nacional de Crédito Rural no será suficiente para afrontar la descapitalización del campo mexicano, indicó.
En relación con el presupuesto del sector, el CAP señaló que debe garantizarse que en los próximos 10 años los recursos aumentarán el equivalente a 1 por ciento del gasto programable. En este año, los 35 mil millones de pesos disponibles representaron 2.9 por ciento de la erogación pública total. De autorizarse la propuesta campesina, el próximo año habría entre 6 mil y 10 mil millones de pesos adicionales a lo autorizado en 2002.
Los dirigentes campesinos también plantearon la necesidad de que en las acciones del blindaje agroalimentario se incluya la actualización en 100 dólares del Programa de Apoyos al Campo (Procampo) y que en forma periódica se revise este monto. Actualmente es de 873 pesos por hectárea.
Otro punto relevante es que las reglas de operación de los proyectos dirigidos al campo se publiquen a más tardar el 15 de enero, para terminar con la falta de inversión y el subejercicio que se registra durante el primer semestre de cada año.
Como parte del blindaje, expuso, debería promoverse la firma de un acuerdo con el sector agroindustrial para apoyar la comercialización de las cosechas nacionales. Resulta, por ejemplo, que la empresa Bimbo consume 300 mil toneladas de grano, y todo lo compra a Canadá.
El CAP propuso también la creación de un fondo compensatorio en el que participen México, Estados Unidos y Canadá. En lugar de que éstos sellen sus fronteras para evitar la migración, las tres naciones podrían aportar el equivalente a 1 por ciento de su PIB y destinarlo a la agricultura.
Otros planteamientos tienen que ver con la creación de leyes de comercio exterior y de inocuidad y sanidad fitozoosanitaria, que garanticen la calidad de los productos importados.