Nuevo ataque aéreo de Washington y Londres
contra el aeropuerto de Basora
Invita Irak a EU a inspeccionar sitios donde afirma
hay armas de destrucción masiva
Comienza el ejército de Teherán maniobras
militares para "disuadir" de un posible ataque
REUTERS, AFP Y DPA
Bagdad, 10 octubre. Irak invitó hoy a Estados
Unidos a que envíe "inmediatamente" a sus funcionarios a inspeccionar
los sitios donde afirma que se fabrican armas de destrucción masiva,
pero Washington declinó la invitación y prefirió lanzar
un nuevo ataque junto con los británicos sobre el aeropuerto internacional
de Basora.
"El gobierno de Estados Unidos está invitado a
inspeccionar los sitios de An Nasr y el Eufrates, de los que sospecha sirven
para la producción de armas de destrucción masiva", y lo
puede hacer "inmediatamente", declaró en conferencia de prensa el
viceprimer ministro y ministro encargado de los programas de armas, Abdul
Tawab Mullah Hawaish.
Puntualizó
que como responsable del programa de armamento iraquí, "confirmo
que aquí no tenemos armas de destrucción ma-siva ni intenciones
de producirlas", al parecer en respuesta al reciente discurso del presidente
George W. Bush y la exhibición de fotos de satélites con
los que Washington sustentaba que se trataba de tales fábricas.
Advirtió el funcionario que en caso de un ataque
militar de Estados Unidos contra su país, lo que sería en
los hechos "cometer una nueva locura", se le dará "una lección
inolvidable".
El vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer, interrogado
sobre la oferta iraquí eludió la respuesta al argumentar
que "esto no le compete a Irak", pero sí "a la Organización
de Naciones Unidas (ONU). La única pregunta que queda es bajo qué
términos regresarán los inspectores para que puedan hacer
un trabajo efectivo".
Además, Irak informó por tercera vez en
dos semanas sobre un bombardeo en el aeropuerto civil de la pequeña
ciudad de Basora por aviones estadunidenses y británicos, donde
destruyeron el sistema de ra-dar y afectaron edificios adyacentes para
uso de pasajeros y administración.
Washington y Londres, por su parte, aseguraron haber atacado
una batería antiaérea cerca de Tallil, consideradas una amenaza
para las incursiones de sus aviones.
Mientras, el ejército iraní comenzó
ma-niobras militares de tres días para "disuadir" a sus enemigos
de atacar su territorio y mostrar sus capacidades defensivas, al tiempo
que el presidente Mohammad Jatami puso en duda la supuesta "peligrosidad"
de Irak al recibir al ministro británico de Relaciones Exteriores,
Jack Straw.
Jatami cuestionó a Straw sobre los planes de la
"injerencia de fuerzas extranjeras" en un ataque contra Irak, bajo el pretexto
de acabar con una dictadura y eliminar armas de destrucción masiva,
y le preguntó al funcionario británico quién surtió
de armas a ese país cuando atacó a Irán.
Preguntó también si acaso sólo en
Bagdad hay un régimen tiránico, y puso en duda que amenace
a otros estados con armas químicas o biológicas.
Criticó, además, el "fenómeno extremadamente
peligroso" de la injerencia de potencias extranjeras que amenazan las soberanías
nacionales, así como "la arrogancia del ardor" de los estadunidenses,
que con sus políticas sólo refuerzan el extremismo en el
mundo islámico.
Abogó Jatami por la paz, en contra de las políticas
unilaterales de las potencias, y defendió la causa palestina.
En Beirut, más de 200 políticos e intelectuales
árabes llamaron a los ciudadanos de la región a "movilizarse",
y a sus líderes a abstenerse de cooperar con Estados Unidos, mientras
que el Movimiento de Países No Alineados pidió al Consejo
de Seguridad de la ONU efectuar "un debate abierto" sobre Irak.
Por su parte, el viceprimer ministro cubano de Relaciones
Exteriores, Fernando Ramírez de Estenoz, advirtió que si
Estados Unidos comienza un ataque contra Irak será la "jubilación"
de Naciones Unidas.
"Si George W. Bush ataca Irak, imponiéndoselo al
Consejo de Seguridad de la ONU o de manera unilateral, se producirá
el cese de las obligaciones de esa organización con el mantenimiento
de la paz".