La Codhem emite recomendación para que se actúe en contra de los responsables

Muere taxista por negligencia médica en Toluca

Transcurrieron horas sin que recibiera atención, a pesar de que era urgente operarlo

VICTOR BALLINAS

El taxista Hugo García López, de 25 años, fue asaltado y herido con arma punzocortante en cuello, tórax y abdomen. Ingresó al hospital mexiquense Adolfo López Mateos por su propio pie, "consciente y orientado". Sin embargo, siete horas después falleció en ese nosocomio por negligencia médica.

A pesar de que su expediente clínico -abierto al momento de su ingreso al hospital- daba cuenta de su precario estado de salud, "transcurrieron tres horas sin que recibiera atención médica y todavía se dejaron pasar dos horas más para que se le interviniera quirúrgicamente, no obstante que se había indicado que era urgente operarlo", señala la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) en su investigación.

Por esos hechos emitió la recomendación 31/2002 de fecha primero de agosto, dirigida al secretario de Salud mexiquense, Guillermo Ortiz Solalinde, mediante la cual solicita se inicie procedimiento administrativo contra los doctores Igor Contreras Ayala, adscrito al área de urgencias, y Manuel Barrera Flores, de cirugía, por su responsabilidad en la ineficiente e inoportuna atención médica que recibió el joven López García, lo que derivó en su muerte.

Al mismo tiempo, el ombudsman estatal, Miguel Angel Osorno Zarco, dio cuenta a la Procuraduría General de Justicia del Estado para que se inicie la averiguación previa respectiva.

Los hechos descritos ocurrieron el 11 de enero de este año. "El taxista fue asaltado en el municipio de Texcaltitlán, ubicado al sur del estado de México. Ahí fue enviado al centro de salud, y por carecer del equipo necesario para su atención se le envió al hospital Adolfo López Mateos, ubicado en Toluca", se asienta en el reporte enviado por la Secretaría de Salud estatal al órgano de defensa de derechos humanos.

En dicho informe se apunta además: "a las 2:00 horas ingresó al hospital López Mateos con herida de arma blanca (picahielo) en costado izquierdo y en región suplaclavicular izquierda y abdomen con presencia de salida hemática de cantidad mínima. Consciente, orientado, mucosas mal hidratadas...

"A las 5:05, enterados del caso se nos interconsulta de forma verbal por el médico interno de urgencias, a la cual acudimos al momento y encontramos al paciente con abdomen agudo postraumático, hemoneumotórax bilateral y lesión en cuello triángulo carotideo, se procederá a colocar sondas de pleurostomía y sello de agua, se indica que requiere intervención quirúrgica urgente, pues su estado de salud es grave.

"El paciente ingresa a quirófano a las 7:35 horas, al comenzar la pericardiotomía y descompresión del tamponade cardiaco, el paciente presenta paro cardiaco, sin respuesta desde las 8:05 horas, a las 9:00 se determina paro cardiaco irreversible."

La Codhem analizó las constancias médicas que obraban en el expediente de García López y entrevistó a los médicos que tomaron parte en su atención. De ahí se comprueba que "hubo negligencia, atención tardía e ineficiente, además de que los médicos encargados de urgencias y cirugía, a pesar de estar enterados de la gravedad del paciente, fueron omisos en su atención e incluso abandonaron sus responsabilidades médicas, y fueron médicos residentes los que atendieron y operaron al fallecido".

En su investigación, el ombudsman estatal resalta que "a pesar de la nota en la que se señala que el estado de salud del paciente es precario desde su ingreso, transcurrieron tres horas para que empezara a recibir atención, y fueron los médicos residentes, Edgardo Gutiérrez Bolaños y Jorge Castro Pérez, quienes al notar el deterioro importante en la salud del joven decidieron someterlo a una operación. Le comunicaron al paciente la gravedad de su estado de salud -ante la ausencia de familiares- e informaron al médico de base de cirugía general responsable, doctor Manuel Barrera Flores.

"Los médicos residentes de tercero y cuarto año, Gutiérrez Bolaños y Castro Pérez iniciaron la intervención del paciente a las 7:15 horas, y a las ocho de la mañana se les sumó la médico de base del área de cirugía Elvia Floidalma Cruz Huerta. El doctor Manuel Barrera Flores, a pesar de estar informado, se abstuvo de intervenir en tan delicado evento."

La Comisión de Arbitraje Médico del estado de México, a solicitud del ombudsman estatal, emitió su opinión al respecto, en la que destaca: "la atención médica a Hugo López García fue deficiente, pues no existen constancias de que durante las tres horas que estuvo en urgencias fuera supervisado y monitoreado, además de que fue inoportuna la solicitud de interconsulta de urgencias a cirugía".

El doctor Igor Conteras Ayala declaró, en acta circunstanciada, que desconocía si al paciente López García se le tomaron las radiografías que ordenó, y al cuestionársele por qué no aparece registrado en el expediente el monitoreo que se le hizo al paciente, respondió que es imposible que por cada cambio mínimo quede registro.

La doctora Cruz Huerta manifestó en su declaración: "a las ocho de la mañana empieza mi turno. Ese día (11 de enero), al llegar al hospital me dirigí al quirófano, donde se me informó que había un paciente con cuadro clínico de tamponade cardiaco, la cirugía la habían iniciado sin la participación del doctor Barrera Flores, desconozco el motivo por el cual él no estaba, siendo que era en ese momento el responsable del área de cirugía".

En su declaración, el doctor Barrera dijo ante la Codhem que "a pesar de que pidió se le informara cuando se pasara a quirófano al paciente, esto nunca le fue notificado, por lo cual abandonó el hospital al concluir su turno, a las ocho de la mañana de ese 11 de enero".

El médico residente Edgardo Gutiérrez Bolaños aseveró: "el doctor Manuel Barrera Flores estuvo informado, él autorizó la cirugía y revisó el expediente. Incluso -agrega- el doctor Barrera nos pidió a mí y al doctor Castro Pérez que lo preparáramos para pasarlo a quirófano".

Jorge Castro Pérez, residente, aseguró: "el doctor Barrera firmó las hojas quirúrgicas. A las cinco de la mañana de ese día -11 de enero de este año- fui informado por el doctor Gutiérrez que había recibido una petición de interconsulta por parte de un médico de urgencias. Al revisarlo nos dimos cuenta de que era urgente atenderlo, y al no responder a los medicamentos, se decidió intervenirlo. Se le informó al doctor Barrera, él firmó los papeles y nos pidió que preparáramos al paciente. Nos extrañó que no se presentó a la operación, e ignoramos por qué".

La Codhem subraya que "es contradictorio lo que dice el doctor Barrera, ya que en su propia declaración reconoce que el paciente iba a ser intervenido, lo cual fortalece la observación del organismo en el sentido de que estaba enterado, tenía los antecedentes del caso e incluso autorizó la operación, pero abandonó su responsabilidad". El ombudsman estatal destaca en la recomendación que los doctores Barrera y Contreras violaron los derechos humanos del paciente López García, "actuaron en forma negligente, no intervinieron conforme a principios de respeto, diligencia y rectitud".