En Photokina presentaron varias de altísima resolución
Crece la presencia de las cámaras digitales en el mundo fotográfico
DPA
Washington, 3 de octubre. Para los fabricantes de cámaras parece que ha llegado el momento de decir adiós a la película fotográfica.
En Photokina, la gran feria de la fotografía que se celebra cada año en la ciudad alemana de Colonia, se presentaron esta vez varias cámaras digitales que llevan la barrera del megapixel más allá de lo conocido hasta ahora. Para los fabricantes, la vieja película de nitrato de plata pronto puede ser cosa del pasado.
"He estado observando el desarrollo de la fotografía digital, esperando que las nuevas cámaras hagan obsoleto mi equipo de película", comenta Marvin Lewis, fotógrafo de Maryland. "Al tiempo que aparecen las nuevas cámaras, iré vendiendo mi viejo equipo y pasándome al nuevo sistema", dice.
Y no será el único. El año pasado, la venta de cámaras digitales conformó 25 por ciento de las ventas de cámaras en todo el mundo, y los ingresos por éstas sobrepasaron los de las cámaras ópticas de película, según InfoTrends, grupo de investigadores de mercado en Estados Unidos. Se espera que la ventas de cámaras digitales se incremente 50 por ciento anualmente hasta el año 2005, afirma Info Trends, especializada en el mercado tecnológico.
Las nuevas cámaras que acapararon la atención de los visitantes de la Photokina de este año procedían de las marcas más conocidas de fabricantes de equipos fotográficos.
Canon y Kodak presentaron sus respectivos modelos, los cuales ponen el acento en el incremento de los megapíxeles. Un píxel o punto es el elemento mínimo de una imagen, lo que en película fotográfica ha sido hasta ahora el grano de la emulsión. Y "mega" es el prefijo para un millón. En general, las cámaras con una resolución mayor en megapíxeles pueden captar fotografías más definidas, con mayor claridad, que pueden ser ampliadas a mayor tamaño sin pérdida de los detalles.
Sus modelos tienen una resolución que va de los 11 a los 14 megapíxeles, casi el doble de las actuales.
Aunque las cámaras digitales profesionales están todavía fuera del alcance del aficionado común, los precios están bajando este año, tal como ocurrió con las PC, al convertirse lentamente en artículos de consumo.
Los avances tecnológicos de las cámaras profesionales high-end están descendiendo asimismo del paraíso para hacer mejores cámaras a nivel del consumidor común.
En la Photokina de este año, por ejemplo, aun la más pequeña cámara digital exhibía alta resolución en megapíxeles y tiempos de respuesta más rápidos, dos factores que pueden satisfacer al aficionado a la fotografía de este siglo.