Podría presentar una propuesta ante el Consejo de Seguridad, advierte el Kremlin
Rechaza Rusia la mención "uso automático" de la fuerza en una nueva resolución antiraquí
Estados Unidos está haciendo sus propios "planes de contingencia", advierte Colin Powell
Reafirma Alemania su "invariable amistad" con EU, durante una cena de gala para Clinton
REUTERS, AFP Y DPA
Moscu, 3 de octubre. Rusia se opone a la mención de "uso automático de la fuerza" contra Irak en una nueva y más dura resolución impulsada por Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la Organización de Na-ciones Unidas (ONU), y podría presentar su propia propuesta, dijo hoy el viceministro ruso del Exterior, Alexander Saltanov.
Pero Washington, pese a la bravata rusa, minimizó la oposición de Moscú al proyecto elaborado en conjunto con Gran Bretaña para el Consejo de Seguridad.
El secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, afirmó que "conversamos con nuestros amigos rusos y tomamos en cuenta sus preocupaciones mientras hacemos nuestros planes de contingencia" para un eventual ataque a Irak.
Mientras, el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, comentó que "la administración (del presidente George W. Bush) continuará utilizando la vía diplomática en sus discusiones. No debe sorprender a nadie que cada día haya declaraciones diferentes hechas por dirigentes diferentes".
El documento que "nos presentaron los británicos y los estadunidenses sólo fortaleció nuestra convicción de que es correcta nuestra posición en favor de un rápido reinicio de las inspecciones (...) y un arreglo político global sin el recurso automático de la fuerza", declaró el viceministro Saltanov a la agencia Interfax.
Agregó, además, que Rusia podría presentar su propia propuesta, según la cual con el regreso de los inspectores deberían ir siendo levantadas paulatinamente las sanciones internacionales impuestas a Bagdad.
El funcionario del Kremlin precisó que por el momento su país no presentará esa anunciada propuesta al Consejo de Seguridad de la ONU.
Entre los miembros permanentes del Consejo de Seguridad del organismo mundial, Estados Unidos cuenta con el entusiasta apoyo de Gran Bretaña, pero también con una fuerte resistencia de Francia y Rusia, mientras se estima que China se abstendría en una votación para una "nueva y más dura" resolución.
Por su lado, Francia defiende una solución en dos etapas: primero, que el Consejo de Seguridad adopte una resolución para exigir el regreso incondicional de los inspectores de armas, y luego, si Bagdad no coopera, una nueva resolución que contemple el recurso de la fuerza.
Por el contrario, el primer ministro británico, Tony Blair, a quien en su propio país acusan de servilismo ante Washington, apoyó una vez más la postura del presidente Bush, al asegurar que es "absolutamente esencial" una nueva resolución del Consejo de Seguridad antes del regreso de los inspectores de la ONU.
En su opinión, "una diplomacia que no es respaldada por la fuerza, cuando tiene que enfrentarse a un dictador, no sólo es inútil sino a menudo contraproducente".
En tanto, el ministro alemán de Defensa, Peter Struck, reafirmó la noche de este jueves la "invariable amistad germano-estadunidense", en una cena de gala para el ex presidente Bill Clinton, invitado a los actos de hoy por el decimosegundo aniversario de la reunificación alemana.
"Los estadunidenses saben que pueden confiar en Alemania", dijo Struck, quien admitió que ambos países sostienen "concepciones diferenciadas" sobre el tema de un ataque a Irak.