Al rescate de cultivos
Hay que hacer estudios más amplios para conocer los orígenes del maíz y monitorear el territorio nacional ante la posibilidad de que varios cultivos estén contaminados con organismos genéticamente modificados, con el objetivo de tomar una decisión fundamentada y decidir qué se hará con las importaciones, señaló Michelle Chauvet, una de las integrantes del grupo de científicos que renunció a la Comisión Intersecretarial de Biodiversidad y Organismos Genéticamente Modificados (Cibiogem).
En el caso del maíz, dijo, "hay mucho por hacer, el problema es que no hay voluntad política para ello". Agregó que el consejo técnico científico de la Cibiogem tenía entre sus asuntos pendientes analizar la moratoria de ese grano, el asunto de la papaya transgénica, de otros cultivos, y el de los animales genéticamente modificados; la intención era profesionalizar lo de la bioseguridad, "porque esto no debe improvisarse cada sexenio".
Se cayó en el inmovilismo, en parte porque el acuerdo presidencial preveía que cada una de las secretarías de Estado que integran la Cibiogem entregara un presupuesto para crear un fondo, pero nunca se le dio personalidad jurídica al director ejecutivo del organismo.
MATILDE PEREZ U.