Dos republicanos proponen retener el caudal del Colorado que fluye hacia el sur
Políticos texanos presionan a Bush para que exija a México el pago de agua del río Bravo
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 2 de octubre. Aguas, otra vez. Al parecer, la disputa sobre el uso del agua del río Bravo entre México y Estados Unidos no se resolvió, a pesar de las serias consecuencias políticas que este asunto ocasionó para los presidentes de ambos países hace unos cuantos meses.
Políticos y legisladores texanos demandaron hoy al gobierno de George W. Bush que declare que México ha violado formalmente el tratado binacional sobre el uso de agua del Bravo. El Departamento de Estado sólo emitió una declaración cuidadosamente redactada señalando que México no había cumplido el tratado, pero rehusó declarar la violación de éste por el vecino país.
"El 2 de octubre marca la más reciente conclusión del ciclo de contabilidad de agua de cinco años conforme al tratado Estados Unidos-México de 1944 sobre el uso de las aguas del río Grande (nombre estadunidense del Bravo, el Colorado y el Tijuana", reconoció el vocero del Departamento de Estado, Philip Reeker, en un comunicado difundido hoy. Añadió que durante los últimos dos ciclos México no ha cumplido con sus obligaciones de otorgar flujos adecuados de agua de los seis tributarios del Bravo, a fin de "asegurar el cumplimiento" del tratado.
"Una vez más, Estados Unidos insta a México a saldar el déficit pendiente, que ahora suma casi 1.5 millones de pies-acre de agua, y a adoptar un marco regulatorio para asegurar que a sus obligaciones conforme al tratado les sea otorgada la más alta prioridad", declaró Reeker. Agregó que es "esencial que México dé pasos significativos y rápidos hacia estos fines para mantener un marco viable sobre el manejo de las aguas transfronterizas".
Un funcionario del Departamento de Estado informó a La Jornada hoy que este asunto fue tratado con el canciller mexicano durante su visita a Washington esta semana. Sin embargo, rechazó decir qué pasaría si al vencer el tiempo límite establecido por el tratado México formalmente ha violado el tratado.
En cambio, se limitó a comentar que el Departamento de Estado "cree que México podría haber administrado su sistema de represas de tal manera que suficientes volúmenes de aguas fueran liberados para cumplir con sus obligaciones conforme al tratado".
Análisis de especialistas
Hay poca duda, por lo menos en las mentes de abogados en Texas, de que México técnicamente ha violado el tratado. Pero si el gobierno estadunidense lo declara formalmente así -indicó una abogada que ha seguido este tema de cerca-, sólo minaría el propio convenio y generaría una situación políticamente más difícil para el gobierno de Vicente Fox.
Sin embargo, esa apreciación no es compartida en Washington por legisladores que representan a los granjeros que protestan porque no han recibido el agua de México que les corresponde para sus cultivos. "A partir de hoy México ha incumplido, y exijo a este gobierno (federal en Washington) que declare formalmente que se inicien nuevas negociaciones", declaró el representante por Texas, Ciro Rodríguez, en conferencia de prensa convocada para presentar una resolución legislativa demandando acciones más enérgicas.
"Recientes lluvias en el norte de México les han permitido regar sus cultivos y llenar sus represas", sostuvo Rodríguez. Demandó que el estado de Chihuahua y el gobierno de México liberen parte de esas aguas al Bravo, ya que así se ayudaría no sólo a los granjeros del sur de Texas, sino también a los de Coahuila y Tamaulipas.
La resolución sin peso de ley introducida a la cámara baja del Congreso podrá no tener gran efecto, pero la presión podría generar problemas para el presidente Bush, particularmente tan cerca de las elecciones legislativas de noviembre. Dos republicanos de Texas también han apoyado la resolución y hoy un legislador insistió en que el gobierno debería retener aguas del río Colorado que normalmente fluyen a México, en respuesta al incumplimiento de pagos. "Podríamos vender esas aguas del Colorado al estado de California y después usar ese dinero para compensar a los granjeros de Texas", indicó el representante federal Rubén Hinojosa.