Incomprensión y sorpresa en el GP de
EU de F-1
Ahora fue Michael Schumacher el que dejó ganar
a Rubens Barrichello
AFP
Indianapolis, 29 de septiembre. Poco más
de diez milésimas de segundo fueron la diferencia entre los autos
de Rubens Barrichello, sorpresivo ganador, y de Michael Schumacher, segundo,
en la línea de arribo del Gran Premio de Estados Unidos, penúltima
prueba del Campeonato Mundial de Fórmula 1 que se disputó
el domingo en Indianápolis.
Ese
crono mínimo suscitó tanta sorpresa como incompresión
y aún indignación en el público estadunidense. Como
el pasado 12 de mayo en Austria, la superioridad de las máquinas
rojas de la escudería Ferrari condujo a un acto contrario al espíritu
deportivo.
Michael Schumacher dominó durante toda la prueba.
La victoria parecía inminente para al alemán cuando, luego
de reducir la velocidad, el quíntuple campeón mundial se
emparejó con el monoplaza de Barrichello a escasos metros de la
meta.
"Todo el equipo ha hecho un súpertrabajo esta temporada
y yo quería aprovechar la oportunidad de pasar la línea juntos",
explicó Michael Schumacher.
Pero pasar juntos la línea de llegada en una competencia
automovilística para compartir el suceso es imposible. Por once
milésimas de segundo, o sea algo así como 61 centímetros,
Barrichello superó a su coequipero.
"Esto no estaba previsto. No sé lo que pasó
en el última vuelta (cuando) me encontré delante", se excusó
el piloto brasileño.
Contrariamente a lo que sucedió en Austria, no
existieron consignas de parte de la escudería. Michael Schumacher
creyó hacer un bien. Y, sin embargo, permitió un nuevo golpe
a la credibilidad de la F-1, tanto más porque no existió
una verdadera competencia en función de la supremacía de
Ferrari.
En especial desde la segunda vuelta y debido a un trompo
de Ralf Schumacher que provocó un leve contacto con su compañero
de Williams-BMW, Juan Pablo Montoya. El colombiano quedó relegado
al séptimo lugar y Ralf tuvo que ir con sus mecánicos para
remplazar un alerón averiado. Para entonces los Williams-BMW se
habían eliminado de las posiciones de avanzada.
David Coulthard terminó a la sombra de Ferrari,
delante de Montoya, Jarno Trulli (Renault) y Jacques Villeneuve (BAR-Honda),
para obtener una plaza en el podio en caótica temporada.
Una vez más las Ferrari fueron irresistibles. Con
su primer lugar en Indianápolis, Barrichello se aseguró el
vicecampeonato detrás de Schumi, cuando todavía resta
la última prueba del calendario de la F-1, dentro de quince días
en Japón.
Pero con este nuevo 1-2, el octavo de la temporada, y
un final anormal, Ferrari hundió un poco más a la F-1 en
el desconcierto y no hizo nada por seducir a un público estadunidense
ya escéptico respecto de una categoría llegada de Europa.