El tricolor será mayoritario en
la próxima Legislatura local con 16 escaños de 20
En Coahuila el PRI gana 26 municipios, ocho el PAN
y el sol azteca afianza dos
Sólo 40 por ciento de los empadronados
acudieron a las urnas en los comicios de ayer
MIREYA CUELLAR Y ANTONIO PEREZ CARDONA ENVIADA
Y CORRESPONSAL
Saltillo, Coah., 29 de septiembre. En un proceso
al que apenas acudió 40 por ciento del padrón electoral,
el PRI retuvo el control de las principales ciudades del estado, entre
ellas esta capital, así como Monclova, Piedras Negras y Acuña,
entre otras. Además será mayoritario en la próxima
Legislatura local.
En tanto, las tendencias apuntaban a que el PAN vencería
en Torreón, la segunda localidad en importancia de la entidad.
En Monclova, los candidatos a alcaldes del PRI y del PAN,
Jorge Williamson Bosque y Arturo García Zertuche, respectivamente,
sostuvieron una guerra de cifras, y antes de las 9 de la noche ambos se
declararon triunfadores, alentados por encuestas de salida que hablaban
de un "empate técnico".
Al cierre de esta edición la votación estaba
muy cerrada; PRI y PAN insistían en llevar tres puntos de ventaja
sobre su adversario. Las cifras oficiales al momento no marcaban una tendencia
irreversible a favor de ninguna de las fuerzas políticas.
Así,
el PRI llevaba la delantera en 26 municipios, mientras que Acción
Nacional tenía amarrados ocho, entre ellos Ramos Arizpe, San Juan
de Sabinas, Frontera y Cuatrociénegas.
La sorpresa la dio el partido Unión Democrática
Coahuilense, que se levantó con la victoria en Múzquiz, en
alianza con el PRD y el PT. Convergencia por la Democracia triunfó
en Sabinas con el ex priísta David Yutani Kuri, empresario minero
que ya había sido alcalde de la ciudad por el tricolor. El
PRD llevaba ventaja en San Pedro de las Colonias y Ocampo.
En cuanto al Congreso estatal, el PRI tenía la
ventaja en 16 de los 20 distritos en disputa, y el resto estaban en manos
de Acción Nacional, aunque el número de casillas computadas
no era suficiente para hablar de una tendencia irreversible. Los distritos
donde el PAN podría ganar eran, de confirmarse la tendencia, los
8, 9 y 10, con cabecera en Torreón, y el 14, que comprende los municipios
de Frontera, Nadadores y Lamadrid.
La directiva estatal del PRI consideró que el resultado
global de la elección en el estado será de dos a uno en su
favor, y que si ésta hubiera sido una elección de gobernador
habría arrasado al panismo.
El panorama no pintó bien para Acción Nacional
desde la víspera de la elección, y la situación pareció
confirmarse a media tarde, cuando apareció ante los medios el dirigente
estatal del PAN, Alfonso Martínez Guerra, para acusar al gobernador
Enrique Martínez y Martínez de haber orquestado "las irregularidades"
que se dieron en el proceso. "Le va a salir bastante caro atreverse a detener
a una fuerza política", indicó.
La actuación del gobernador, factor a favor
del PRI, dice el PAN
Miembros de la directiva panista explicaron que la actuación
del gobernador fue un factor que operó a favor del PRI y en contra
de ellos, no sólo porque les dio apoyo institucional, algunas despensas,
desayunos y la entrega de láminas y materiales de construcción
a cambio del voto, sino que el sábado el gobierno del Estado y algunos
alcaldes bombardearon a la ciudadanía con publicidad de "sus
obras".
Los priístas no dejaron mentir al PAN. Lo primero
que hicieron al conocer que la tendencia los favorecía fue agradecer
el trabajo del gobernador. Y es que Enrique Martínez y Martínez
conserva ciertos rasgos del viejo político priísta; participó
en los cierres de campaña de los candidatos a diputados y presidentes
municipales, y en dichas ceremonias fue siempre un promotor fervoroso de
sus correligionarios. Además nunca dejó de recorrer el estado
inaugurando obras.
La jornada electoral no estuvo exenta de irregularidades
La jornada no estuvo exenta de denuncias de irregularidades
y golpes entre priístas y panistas, que en algunas regiones tienen
una relación enconada. Pero al final del día, la única
irregularidad que hizo suya también el órgano electoral local
fue la de que algunos ciudadanos no aparecieron en la lista nominal.
Homero Ramos Gloria, presidente del Instituto Electoral
y de Participación Ciudadana, eximió de responsabilidad al
órgano local porque, dijo, el padrón es manejado por el Registro
Federal de Electores, que depende del Instituto Federal Electoral. Pidió
a éste último que atendiera dichas denuncias porque el próximo
año hay elecciones federales, y lo más conveniente sería
que el padrón no tuviera errores.
Hubo distintas cifras sobre el número de ciudadanos
que no aparecieron en el padrón. Representantes del PRD y del PAN
ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Coahuila
(IEPCC) entregaron listas de ciudadanos que al llegar a la casilla no pudieron
votar porque no aparecían sus nombres. La de Piedras Negras fue
la más larga, según los panistas incluía a 100 ciudadanos.
Los afectados dijeron no haber hecho ningún trámite que justificara
su salida del listado. En las oficinas del propio IEPCC se recibieron siete
denuncias por esa situación.
Protagonizó otro incidente el diputado federal
panista de Tabasco, Carlos Alberto Valenzuela Cabrales, quien acompañado
de un grupo de blanquiazules se enfrentó en Monclova a los
priístas que organizaban un acarreo en taxis. El legislador
federal y otros dos militantes de Acción Nacional recibieron golpes
e incluso uno de ellos fue atropellado por un vehículo del PRI,
según la directiva panista.
Además ocurrieron zafarranchos en el centro de
Saltillo y en Ramos Arizpe. En esta capital el dirigente municipal priísta,
Jericó Abramo Massó, fue literalmente correteado por panistas
que lo acusaron de pretender usurpar funciones en una casilla. La Policía
Municipal lo rescató al contener a las huestes del PAN con el argumento
de que obstruían la vía pública.
En Ramos Arizpe el perseguido fue Alberto Vela Saro, sobrino
del candidato panista a la alcaldía, Ernesto Saro Boadman. Los del
PRI lo descubrieron escaneando desde un vehículo las frecuencias
de radio, por medio de las cuales el tricolor coordinaba la logística
de la elección. El joven panista fue entregado al Ministerio Público.
La organización Alianza Cívica reportó
que la práctica más recurrente en esta capital fue el acarreo,
en el que participaron promotoras del voto priísta, quienes con
lista en mano en las casillas palomearon a los votantes.