PEMEXGATE
Con la firma del acuerdo se evita la huelga en Petróleos
Mexicanos
Acepta el STPRM incremento global de 7.3%
El tema político sí se abordó durante
la negociación, afirman miembros del sindicato
Asegura el panista Fernández de Cevallos que
"se repararán" los daños a la paraestatal
FABIOLA MARTINEZ E ISRAEL RODRIGUEZ
El Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República
Mexicana (STPRM) aceptó anoche un incremento global de 7.3 por ciento,
que incluye 5.5 al salario y 1.8 en prestaciones. Con la firma del acuerdo
se evita la huelga en Petróleos Mexicanos (Pemex), programada para
el primer minuto del próximo miércoles 2 de octubre.
El líder del STPRM, Carlos Romero Deschamps, acusado
por el gobierno federal como presunto responsable del desvío de
recursos de la paraestatal a la campaña presidencial priísta
de Francisco Labastida, dijo al término del acto protocolario: "no
hemos rehuido ni lo vamos a hacer. Que quede bien claro, (éste)
es un asunto laboral y el otro es judicial".
El senador panista Diego Fernández de Cevallos,
presente en la negociación, aseguró en referencia al Pemexgate:
"el daño se reparará". Entrevistado al salir de la oficina
del director de Pemex, Raúl Muñoz Leos, el legislador dijo
que tras el acuerdo salarial "no se negoció nada que haya lastimado
la ley" y que los procesos judiciales seguirán su curso. Interrogado
sobre su presencia en el evento, en tono de sorna respondió: "yo
nomás vine a cargar gasolina, por si ocurría algo el miércoles".
Ayer se realizó la junta del consejo de administración
de Pemex, en la que finalmente se destrabó el conflicto. Ahí
estuvieron los consejeros del gobierno y del sindicato, incluso algunos
"metiches y curiosos", como definió el abogado del líder
petrolero, Juan Velásquez, quien nada tendría que haber hecho
en el "asunto laboral".
Algunos "invitados"
El
tema político no se mezcló, repetían funcionarios
y dirigentes del STPRM, aunque lo cierto es que a la torre de Pemex acudieron
el abogado de Romero Deschamps -que lleva la defensa en el Pemexgate-
y el director jurídico del PRI, Miguel Angel Yunes, este último
también excluido formalmente ante el arreglo "exclusivamente de
orden salarial".
Fuentes consultadas aseguraron que en el último
tramo de la negociación estuvo también el contralor Francisco
Barrio, artífice de la investigación a los dirigentes petroleros
y ex funcionarios de la paraestatal.
La intención del abogado penalista Velásquez
era pasar desapercibido ante los reporteros, casi de incógnito,
y, cauteloso como es, se atrevió a comentar que su presencia obedecía
a una invitación de su representado "para atestiguar un hecho maravilloso
para el país".
Sin embargo, integrantes del comité ejecutivo del
STPRM confirmaron a este diario que "el tema político sí
se abordó en la última fase de la negociación, siempre
en tono muy cordial y respetuoso", el cual habría quedado concluido
alrededor de las 17:50 horas, tiempo en el que abandonó la torre
el secretario de Gobernación, Santiago Creel.
El arreglo, afirmó el secretario del Trabajo y
Previsión Social (STPS), Carlos Abascal Carranza, se antepuso a
cualquier interés particular.
"La STPS reconoce el alto sentido de responsabilidad y
patriotismo del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República
Mexicana y sus dirigentes al acordar este incremento, anteponiendo el bien
del país a cualquier interés particular", subrayó
el secretario al leer el acuerdo en el piso 44 de la torre de Pemex.
Al final del acto, Abascal -encargado por el presidente
Vicente Fox de sacar avante la revisión- puso de manifiesto su estado
de ánimo con una expresión: "¡uffff!"
Los 169 mil 479 trabajadores adscritos a la plantilla
de Pemex (sindicalizados, transitorios y jubilados) recibirán el
incremento retroactivo al primero de agosto, fecha en la que habría
concluido el primer emplazamiento a huelga.
Desde el 15 de julio, día en que se inició
el proceso de revisión, autoridades y sindicato insistieron en que
debía separarse la revisión salarial del Pemexgate.
No obstante, todo el proceso de negociación se
contaminó con ese tema, en particular a partir del 10 de septiembre,
fecha en la que la Procuraduría General de la República presentó
la solicitud de desafuero de Romero Deschamps, diputado federal priísta,
así como del secretario-tesorero, Ricardo Aldana, y del diputado
local Jesús Olvera.
Anoche, en una atropellada y breve entrevista, el líder
petrolero manifestó su "insatisfacción" por el convenio firmado,
pero salió al paso: "hubiéramos querido un poco más
de salario, pero Pemex salió del porcentaje que ofreció al
comienzo".
Los petroleros demandaban 15 por ciento de aumento directo
al tabulador y a partir de ahí fincaron sus advertencias de no dar
un paso atrás e incluso de estallar la primera huelga en la historia
de Pemex, la empresa más importante del país y principal
fuente de ingresos del presupuesto federal.
Los amagos del sindicato se hicieron con más frecuencia
a partir del 12 de septiembre, cuando los dirigentes petroleros se autodenominaron
"perseguidos políticos", y enseguida enviaron a sus huestes a marchar
en diversas partes del país.
En ese ambiente se reanudaron las pláticas con
la intervención directa de los secretarios de Gobernación,
del Trabajo y de Energía, días en los que el presidente Fox
recibió el apoyo de trabajadores durante sus visitas a instalaciones
petroleras de Campeche y Nuevo León. Desde el sábado trascendió
que "el asunto salarial estaba casi concluido" y que sólo restaba
ajustar los asuntos de tipo jurídico.
Este domingo las conversaciones empezaron a las 10 de
la mañana con la presencia del consejo de administración
en pleno, integrado por los titulares de Hacienda, Gobernación,
Energía, Trabajo y Medio Ambiente, sesión a la que se agregaron
los secretarios de Economía y Comunicaciones, Luis Ernesto Derbez
y Pedro Cerisola, respectivamente, así como el subsecretario de
Ingresos de la Secretaría de Hacienda, Carlos Hurtado, y el jefe
de la Oficina de la Presidencia para Políticas Públicas,
Eduardo Sojo.
Por la parte sindical participaron Pablo Pavón
Vinales, Ramón Hernández Toledo, Mario Martínez Aldana
y Ricardo Aldana Prieto.
El acuerdo fue suscrito por el director general de Pemex,
Raúl Muñoz Leos, y el secretario general del comité
ejecutivo general del STPRM, diputado Carlos Romero Deschamps, siempre
flanqueado por el director jurídico de su partido.
Tras lo anterior, los representantes jurídicos
de empresa y sindicato acudirán hoy a la Junta Federal de Conciliación
y Arbitraje a oficializar el acuerdo y depositar el convenio en cuestión.