Sólo obtienen por su actividad 300 pesos al mes: tostadores de la Canacintra
La mayor parte de los ingresos de caficultores, de programas oficiales y remesas de migrantes
Demandan al gobierno federal crear un seguro que cubra los riesgos de la producción
Setenta por ciento de agricultores del sector posee menos de dos hectáreas de cultivo
ANGEELS CRUZ
Los ingresos económicos de la mayoría de los productores de café en México provienen fundamentalmente de los programas de apoyo del gobierno y de las remesas que envían los migrantes desde Estados Unidos. De su actividad agrícola apenas obtienen 300 pesos mensuales en promedio, aseguró Alejandro García Palacios, presidente de la sección 20 de tostadores y molineros de café de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra).
Señaló que la crisis en el sector es de tal magnitud, que requiere una acción decidida del gobierno para crear un seguro que cubra los riesgos de la producción, así como una estrategia para promover al país a escala internacional.
Al participar en la reciente jornada de la Expo Café, resaltó que para la mayoría de los productores la venta del grano les aporta únicamente 20 por ciento de sus ingresos.
Lo anterior ocurre, no obstante que México es el quinto productor del grano a escala mundial. De acuerdo con el censo realizado por el Consejo Mexicano del Café, existen 666 mil 375 hectáreas de cultivo, en las que trabajan 395 mil caficultores. Sesenta y seis por ciento del total son indígenas.
Según la misma fuente, 70 por ciento de los agricultores posee menos de dos hectáreas de cultivo. García Palacios dio a conocer los resultados de una investigación reciente, según la cual los ingresos de estos productores se dividen así: 20 por ciento proviene de su actividad agrícola, 60 por ciento de apoyos del gobierno y otros, y 20 por ciento corresponde a transferencias de Estados Unidos.
Y es que, explicó, coexisten varios factores. Uno es el bajo rendimiento de la tierra cultivada. A escala nacional es de cuatro quintales por hectárea, lo que significa que si la mayoría de los caficultores posee dos hectáreas, al año logran ocho quintales que venden en tres mil 500 pesos.
Al abundar sobre el aspecto social, el exportador del grano mencionó que además de la crisis financiera del sector, también tendrá que buscarse alguna alternativa al envejecimiento de los caficultores. Dijo que la mayoría de los campesinos tiene más de 60 años de edad. Los jóvenes no están en las plantaciones y, en cambio, cada vez hay mayor presencia de las mujeres, subrayó.
Comentó que el gobierno de México ya ha emprendido algunas acciones para solucionar la crisis en el sector. Sin embargo, hace falta que los productores tengan un seguro que los proteja de los riesgos naturales, como los huracanes. Además, que nuestro país sea conocido y reconocido a escala internacional como sitio exótico en el que se produce y comercializa uno de los mejores cafés del mundo, tal como lo hace Costa Rica.
Por otra parte, exhortó a los agricultores a tener una participación activa en la recuperación de los cultivos, a obtener un mejor rendimiento por hectárea cultivada y a enfocarse en el mantenimiento y actualización de su infraestructura de producción.