Ayer, cuarta peregrinación por la diversidad
sexual
Homosexuales y lesbianas oran en la Basílica
contra la discriminación
ALMA E. MUÑOZ
Con una participación mínima, de apenas
35 personas, se realizó ayer la cuarta peregrinación por
la diversidad sexual a la Basílica de Guadalupe.
Los rezos fueron contra la discriminación, la
condena, el juicio y el señalamiento, actitudes que predominaron
al paso de los homosexuales y las lesbianas. ¿Ya viste eso?, dijo
un padre de familia a su esposa, al tiempo que mostraban incredulidad por
ver a uno que otro hombre vestido de mujer dentro del templo mariano.
Más allá de las caras de sorpresa, nadie
cuestionó su presencia. Su andar por el paseo Fray Juan de Zumárraga
fue lento, producto, entre otras cosas, de las múltiples peregrinaciones
que se llevan a cabo los fines de semana.
Como es costumbre desde hace cuatro años, fueron
a visitar a la virgen de Guadalupe vestidos de blanco y portando flores
para homenajearla.
Imposible, efectuar la ceremonia en el templo mariano
Nadie ocultó su preferencia sexual ni la intención
de visitar el templo mariano, aun cuando la celebración religiosa
la efectuaron en el atrio por resultarles imposible, según explicó
el pastor de la iglesia de la comunidad metropolitana Reconciliación,
Jorge Sosa, llevarla a cabo en el interior, porque pertenecen a distinto
credo.
Lo anterior, externó, no los limita a profesar
su amor por la Guadalupana, con todo y que está bajo la custodia
de la Iglesia romana, aquella que, sostuvo, "nos critica y hace en contra
nuestra declaraciones violentas, las cuales he querido aclarar con el cardenal
Norberto Rivera Carrera. Desde hace cuatro años pedí cita
con él y aún no obtengo respuesta. Por lo menos obtuve silencio,
y eso representa respeto".
Quienes participaron en la peregrinación hicieron
eco de un rosario guadalupano, en el que se exalta el amor de la virgen
por las minorías. "La luz de la tierra tiene el resplandor del arcoiris,
el resplandor de la convivencia de lo diverso, aún en la neblina
de la intolerancia y la incomprensión".
"La imagen hacia la que peregrinamos fue creada para toda
la diversidad de estirpes humanas capaces de amar y de compartir, fructificando
de muchas maneras más que lo esperado por quienes dicen poseer la
verdad pero no son capaces de respetar, bendecir y aprender de la diversidad",
decían los peregrinos.