Tampoco es su objetivo funcionar como un mecanismo de fiscalización
Descarta el INEE que pretenda elaborar un ranking de las instituciones educativas
Martínez Rizo advirtió que no se pueden esperar resultados espectaculares del organismo
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
El recién nombrado director del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), Felipe Martínez Rizo, advirtió que en el corto plazo no se pueden esperar "resultados espectaculares" del nuevo organismo, el cual -reconoció- nace en medio de la "polémica" por haber sido producto de un decreto presidencial, aunque dijo que ello no le impide tener un "grado razonable" de autonomía.
En sus primeras declaraciones a la prensa, el ex rector de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) sostuvo que se subordinará a la junta directiva y al consejo técnico del organismo, pero no al titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), quien es presidente de la junta.
Al informar que las evaluaciones se iniciarán formalmente el año próximo en los niveles de primaria y secundaria, se declaró en contra de hacer listados de instituciones educativas al estilo de "rankings", pues dijo que se no pueden comparar a los desiguales.
Aseveró que el instituto deberá recibir suficiente respaldo político, sobre todo porque en México todavía se sigue concibiendo a la evaluación como un "mecanismo de castigo, de fiscalización y sesgado previamente para atacar".
El también licenciado en ciencias sociales por la Universidad de Lovaina (Bélgica) aclaró que el INEE no va a aplicar sanciones, ya que su propósito es hacer evaluación de manera objetiva y precisa y entregar sus resultados a la SEP y a las autoridades educativas estatales, para que sean éstas las que tomen las decisiones convenientes.
Luego de meses de que circuló su nombre como candidato para la dirección general del INEE, el jueves pasado Martínez Rizo fue nombrado director del instituto, el primer organismo en México que se encargará de evaluar con cierto grado de autonomía de la SEP, las escuelas de preescolar, primaria, secundaria y educación media superior.
En la conferencia de prensa, a la que también asistieron ocho integrantes de la junta directiva del INEE, se les preguntó si recibieron alguna indicación presidencial para elegir al director general de entre seis candidatos. "No recibimos línea", así resumió Guillermo Bustamante, presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia las respuestas de los participantes.
Por lo pronto, Martínez Rizo, investigador de 56 años y autor de una veintena de libros sobre educación y evaluación, puso límites a las expectativas que se han generado en torno a esta instancia, creada el pasado 9 de agosto. De entrada, estimó que en 2003 el instituto comenzará a operar "realmente de verdad" y que en el 2004 ya tendrá "elementos más completos.
"No podemos esperar resultados espectaculares en el corto plazo, cualquier trabajo importante requiere de tiempo y para que arroje resultados del nivel que esperamos, el instituto deberá dar previamente muchos pasos preparatorios que llevarán cierto tiempo", afirmó en un mensaje que leyó.
A pesar de esas limitaciones, dijo que el compromiso del INEE es dar información objetiva y precisa de cómo está la educación del país, de los mayores problemas, saber cómo se compara con la de otros países, si se avanza o se retrocede y difundir públicamente sus resultados.
Admitió que el instituto nació en medio de una polémica que cuestiona la forma en que fue creado. En ese sentido, calificó de "perfectamente razonable" el planteamiento de muchas personas, en particular legisladores, en el sentido de que es deseable un mayor grado de autonomía, sobre todo por la experiencia de la SEP en el pasado.
En referencias a las críticas de legisladores perredistas, que presentaron una iniciativa para darle mayor independencia al instituto, consideró que dentro de los limites que permite el decreto de creación, la actual junta directiva del instituto "es una instancia muy autónoma" y manifestó su confianza en que la próxima integración del consejo técnico lo confirmará.
Al referirse a los modelos de evaluación que aplicará, explicó que los llamados "rankings", cuya traducción en español sería palmarés, son una de las peores maneras de utilizar la evaluación. "Qué sentido tendría hacer palmarés de estados de la República y concluir que Nuevo León está mejor que Chiapas, no necesitamos un sofisticado sistema de evaluación para ello".
Por eso señaló que es fundamental que la evaluación tome en cuenta las diferencias socioeconómicas y los indicadores de niveles de pobreza; sin embargo, dijo que eso no debe ser pretexto para aceptar que las escuelas de zonas desfavorecidas no tengan objetivos ambiciosos.
Sobre el papel que tendrá la SEP, el subsecretario de Educación Básica, Lorenzo Gómez Morín, explicó que recibirá la información de las evaluaciones pero "no llevarán nombres ni apellidos", sino que van a estar orientadas a mejorar la educación.