Alerta máxima en Israel por aniversario de la intifada
Israel "se verá obligado" a retirar cerco a la Mukata: vocero de Arafat
AFP, DPA Y REUTERS
Ramallah, 27 de septiembre. Kabul Bassan Abu Charif, consejero del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, aseguró este viernes que el jefe de gobierno de Israel, Ariel Sharon, "será el primero en dar su brazo a torcer", y los "israelíes se verán obligados a retirarse del cuartel general en los días venideros".
Israel exige la rendición de unos 20 palestinos atrincherados en la Mukata, el complejo de oficinas de la ANP, junto a Arafat, acusados de participar en "actos terroristas", como condición para poner fin al asedio, que comenzó el 19 de septiembre en represalia por los recientes atentados suicidas en Israel que dejaron seis muertos.
Para Abu Charif, también miembro del Consejo Legislativo, Arafat no entregará jamás a sus hombres y la presión está ahora en el campo de Ariel Sharon, quien, dijo, sabe que no puede destruir el edificio que alberga el despacho del presidente, el único que todavía en pie en la Mukata.
"Sería una catástrofe para la imagen de Israel", dijo, y añadió que el asedio a Arafat pone en aprietos a Londres y a Washington, en momentos en que ambos intentan en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que se adopte una resolución sobre Irak, ya que Israel hizo caso omiso a la resolución 1435 votada esta en esa misma instancia y que pide el fin del asedio al cuartel general.
De acuerdo con Mark Heller, experto israelí del Centro de Estudios Estratégicos del Centro Jaffee, Sharon se encuentra frente a una doble presión: la ejercida por Estados Unidos para que ponga fin al asedio militar y el hecho de que este bloqueo comienza a ser contraproducente.
El primer ministro israelí envió a Washington a uno de sus consejeros, Dov Weisglass, para que explique a la consejera presidencial de seguridad nacional, Condoleezza Rice, que el asedio contra Arafat acabará cuando se encuentre una solución para 20 de los 250 palestinos atrincherados con el mandatario, que según Israel son "terroristas", afirmó el diario local Haaretz.
En tanto, la policía israelí estaba hoy en alerta máxima, en vísperas del segundo aniversario del inicio de la intifada palestina.
El 28 de septiembre de 2000, Sharon, entonces jefe de la oposición de derecha, se presentó en la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén, y provocó enfrentamientos entre la policía israelí y manifestantes pa-lestinos, disturbios populares que marcaron el comienzo de la segunda intifada.
Miles de policías se desplegaron en las grandes ciudades, sobre todo en centros co-merciales y estaciones de transporte, mientras los controles de seguridad se reforzaron en las principales carreteras y en la línea verde, división entre Cisjordania e Israel.
Unos 12 mil palestinos realizaron protestas en Cisjordania y la franja de Gaza, para conmemorar el segundo aniversario de la intifada, secundados por otras expresiones de apoyo en otras ciudades árabes.
En Líbano, 100 mil seguidores del movimiento chiita libanés Hezbollah y de facciones libanesas y palestinas marcharon en Beirut en apoyo al levantamiento palestino, además de que se comprometieron a seguir apoyando a los palestinos y a Arafat.
Los manifestante gritaban "El pueblo de Palestina no está solo", "Caminemos hacia Jerusalén", "Muerte a Estados Unidos" y "Muerte a Israel".
Mientras, en Ramallah el ejército israelí no afloja su presión sobre el cuartel general de Arafat, donde permanece cercado desde hace ocho días por los tanques junto con 250 de sus hombres.
A pesar de mantener el toque de queda en prácticamente todas las grandes ciudades de Cisjordania, Israel mantiene el estado de alerta máxima, por temor a otros atentados con motivo de la fiesta de Simhat Torah, la noche del sábado, que marca el final de la Fiesta de los Tabernáculos.
Las fuerzas de seguridad israelíes declararon también el estado de alerta máxima tras las amenazas del grupo de resistencia Hamas, que prometió responder al intento de asesinato de su jefe militar, Mohammed Deif, herido el jueves en un bombardeo realizado por un helicóptero Apache israelí en la franja de Gaza.
Dos activistas de Hamas murieron en este ataque con misiles, que tuvo como blanco su vehículo, y otros 25 resultaron heridos, entre ellos unos 10 niños.
Más de 20 mil palestinos participaron en el sur de la franja de Gaza en sus funerales, durante los cuales un dirigente de Hamas amenazó que "las brigadas Ezzedin al Qassam (su brazo armado) se vengarán", y añadió que "vamos a volver a Tel Aviv y al resto de Israel para llevar a cabo operaciones mártires".
Esta mañana Israel reconoció que falló en su ataque, ya que aún está vivo el objetivo principal, Mohammed Deif, el más buscado y a quien acusa de haber participado en más de 10 atentados.
El ministro israelí de Ciencias, Maltan Vilani, confirmó que Daif sobrevivió al ataque, aunque se encuentra herido, debido a que Tel Aviv usó artillería relativamente li-gera para evitar más víctimas civiles.
Estados Unidos, mediante el vocero del Departamento de Estado, Richard Boucher, criticó a Israel por el ataque contra Deif y subrayó que ese tipo de operaciones pone en peligro la vida de civiles.
Washington se opone a "las muertes planificadas" del ejército israelí contra palestinos acusados de estar implicados en actos terroristas", en las que se usan armas pesadas en zonas urbanas, sostuvo.
También Francia juzgó inaceptable ese ataque aéreo y subrayó que los actos de violencia sólo cesarán si se restablece una perspectiva política que permita a los pueblos de Palestina e Israel vivir juntos uno al lado del otro en paz y seguridad".
Horas después de la operación contra Deif, en Hebrón, Cisjordania, los soldados israelíes mataron a un militante de Hamas, Mahmud Jamal Yaagmur, cuando escapaba de su casa para evitar ser detenido.
Dos años después del comienzo de la intifada, se estima que los enfrentamientos dejaron al menos 2 mil 537 muertos. De ese total, mil 872 son palestinos y 614 israelíes.