Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 28 de septiembre de 2002
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Política
Gustavo Leal F.

Asalto mayor

Cuando los "nuevos" tiempos obligan al PAN a templar -con tesis "más centristas"- sus principios doctrinarios de 1965, y los hospitales, clínicas, centros y casas de salud de la región istmeña de Oaxaca enfrentan el peor desabasto de medicamentos en los últimos años, Julio Frenk, secretario de Salud, insiste en el modelo de "nueva arquitectura financiera para la salud" que presentara, apenas en mayo pasado, ante algunos senadores del PRD.

Con él pretende persuadir al Congreso de la Unión (en 2002) sobre a la "urgencia" de "actualizar" el marco jurídico de la Ley General de Salud, de IMSS y de ISSSTE para así forzar el establecimiento legal del -aún no evaluado- Seguro Popular, que depende de la capacidad de pago de las familias. Pero sus metas apuntan directamente hacia una reforma constitucional (para 2003), en la que se sancionaría la "obligación del Estado para brindar protección social". Ella sería "rematada" (entre 2004 y 2006) con una Ley de Protección Social que "consolidaría" los tres seguros "públicos" de salud: IMSS, ISSSTE y Seguro Popular.

Por su parte, Santiago Levy, director "financiero" del IMSS, continúa su enfebrecida campaña para hacer "conciencia en la sociedad de la gravedad de la situación" que, estima, ya "documentó" en el apocalíptico informe que remitiera al Presidente y al Congreso, el 28 de junio. Levy declaró que dedicará los siguientes ¡dos años! a "elaborar una propuesta de reforma". Cabe suponer que, mientras tanto, el doctor Onofre Muñoz, subdirector de prestaciones médicas, se encargará de mal parchar la hasta ahora incumplida "agenda" sanitaria del gobierno del "cambio" que Fox conoció directamente en su folklórica campaña.

Pero, después de 22 meses de "alternancia" y cuando en Ixhuatlán de Madero, Veracruz, las comunidades indígenas huastecas solicitan un hospital en Campo la Mata y a cambio reciben latas con gases lacrimógenos, huesos rotos, descalabrados y hasta un muerto; y a pesar de que Frenk, nuevamente "acompañando" a Marta Sahagún en el primer Foro Internacional de Participación Social, se empeñe en sostener que el "blindaje" sanitario tendido en torno a los brotes de dengue "ha funcionado" -aunque en el sur y el sureste los casos vayan en aumento-, es claro que la "salud macroeconómica" que él y Levy representan apenas ha insinuado modelos financieros intermedios, totalmente desvinculados de la tarea final del sistema de salud: la mejora efectiva en los procesos de atención a los pacientes.

Hay que agregar el "caos estratégico" que divulga sistemáticamente el elbista director del ISSSTE, Benjamín González Roaro, según el cual su déficit financiero, tan sólo en materia de salud, alcanzará al finalizar el sexenio los 5 mil millones de pesos. Aunque también estima que la "situación en materia de pensiones es más grave que la referida a salud".

Como recientemente señalara Chomsky: las "políticas poco populares de reducción de la carga tributaria" a las minorías coinciden con el "recorte de programas sociales: un asalto mayor contra las generaciones futuras". El penoso repliegue de las responsabilidades sociales del Estado que resumen las acciones financieras de Levy, González Roaro y Frenk sintetiza impecablemente la revolución conservadora que trajo el "humanismo" de mercado foxista: el evangelio emergente que predica el culto por la "corresponsabilidad", en la que cada uno "ponemos nuestra parte" y gracias al cual la "persona" adquiere "autoestima" y "dignidad".

De tal suerte que todos aquellos que votaron por el "cambio" de Fox apenas han podido "recoger" del gobierno de la "alternancia" puros modelos financieros deshumanizados: la "reforma" a la Ley del IMSS de diciembre de 2001, el apocalíptico informe del tecnócrata ahorrador Santiago Levy, el "innovador" Seguro Popular del macroeconomista de la salud, Julio Frenk, y su fantástica Comisión Mexicana de Macroeconomía y Salud, así como el "caos estratégico" del ISSSTE propalado por Benjamín González Roaro.

Frente a un escenario en el que los extras para la salud sólo estarán destinados a fortalecer la meta intermedia del financiamiento, pero nunca a mejorar la atención efectiva del paciente y los médicos y enfermeras que lo asisten, y a pocos meses de la elección de 2003, hoy es absolutamente claro que el gobierno del "cambio" carece de políticas clínicas alternativas para las grandes mayorías, aunque pudiera contar con más recursos fiscales.

¿Qué puede hacer ahora el PAN? Para decirlo como Paulo VI: el desarrollo humano es el paso a condiciones de vida más humanas. Respecto a sus tesis doctrinarias de 1965, tal vez no tenga otra que aludir a que "la respuesta debida ante el dolor evitable es la responsabilidad social", pero ¿de quién?

Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco

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