Impunes, 95% de los delitos, dijo el ombudsman

Descarta Soberanes instalar módulos de la CNDH en cárceles

Reitera comisión capitalina críticas a prisiones del DF

ALMA E. MUÑOZCORRESPONSALES

En consonancia con el informe que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió sobre las condiciones actuales de los centros penitenciarios, su similar en el Distrito Federal prepara, en coordinación con la Secretaría de Gobierno capitalino y la Asamblea Legislativa, un estudio en el cual se reitera que el actual sistema carcelario no cumple su función de readaptar socialmente a los internos y denuncia, entre las violaciones a las garantías individuales de los mismos, discriminación hacia los portadores de sida y la presencia de tuberculosis en algunos reclusorios por falta de atención sanitaria.

Lo anterior se informó en la cátedra que sobre el tema se impartió en el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, en el que el ombudsman nacional, José Luis Soberanes, descartó la posibilidad de que dentro de las cárceles se instalen centros vigilantes de las garantías individuales, porque "representaría un riesgo" para los propios observadores y cabría la posibilidad de ser blanco de acciones violentas por parte de los propios internos y/o custodios.

Patricia Colchero Aragonés, integrante de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, adelantó parte del diagnóstico elaborado después de la visita de observadores a los centros de reclusión, durante junio y julio. De él sobresale que existen "condiciones deficientes de vida, en cuanto a salud, alimentación y hacinamiento; nula posibilidad de lograr la reinserción social de los reclusos; inseguridad y afectación a los núcleos familiares de los presos".

Al grado, dijo, que "pudimos constatar que en algunos penales no hay control para enfermedades contagiosas y hay un brote de tuberculosis", además de falta de atención para internos con VIH, quienes no son aislados y conviven con gente de la tercera edad e indígenas.

Lo interesante de las visitas, precisó, es que "estuvimos acompañados por los secretarios técnicos de derechos humanos y directores de los reclusorios, quienes aseguraron, tomarían cartas en el asunto".

Como hace unos meses lo denunció la CNDH, lamentó la falta de custodios. Los cuales, según cifras internacionales, deben ser uno por cada 10 internos y no como ocurre en la capital del país, donde hay 120 por turno para 8 mil presos.

Resaltó que una encuesta aplicada a policías ratifica los datos ya registrados. Sin hablar del número de entrevistados, refirió que para 70 por ciento las condiciones son malas dentro de los centros penitenciarios, el total se queja por la carencia de personal de seguridad, 66 por ciento dice que los internos viven en "condiciones deplorables", 76 por ciento asegura que hay un problema grave de adicción entre los presos, mientras que 15 por ciento asegura que también existe esta problemática entre los mismos vigilantes.

Al igual que la CNDH, Colchero Aragonés denunció que se exige el pago de cinco pesos por parte de los reclusos para el pase de lista. Y también coincidió en que cada familia debe desembolsar, en promedio, 25 pesos para propinas cuando es día de visita. "Si hacemos un cálculo tomando en cuenta los ocho reclusorios en el DF, contabilizaríamos hasta un millón de pesos por esta circunstancia".

En Puebla, José Luis Soberanes Fernández subrayó que en el país se continúa la simulación hacia el respeto de los derechos humanos y prevalece la impunidad, dado que sólo 5 por ciento de los delitos que se cometen son castigados y el resto queda en el olvido. Abundó que existe una idea mal entendida por las autoridades competentes de que las conductas irregulares se frenarán con la creación de nuevos delitos o la aplicación de penas mayores.

Soberanes Fernández propuso realizar reformas a los códigos de defensa social estatales para agregar el delito de discriminación, con el propósito de parar esta conducta en el país. (CON INFORMACION DE LA JORNADA DE ORIENTE)