Unas 400 mil personas viven en zonas de riesgo,
advierte el responsable del área
Se han detectado 30 nuevas minas en Alvaro Obregón,
reportan autoridades
Lluvias, fugas en el drenaje y sobrepeso por construcciones
agravan el problema
RICARDO OLAYO GUADARRAMA
Al
menos 400 mil habitantes de Alvaro Obregón -la mitad de su población-
se encuentran en riesgo por el crecimiento de minas a causa de las lluvias,
fugas en el drenaje, la erosión y el sobrepeso que significan construcciones,
vialidades y ve-hículos. Las minas se formaron en esa zona por la
extracción de piedra sin control para construir edificios y viviendas.
Recientemente se han detectado 30 minas que se clasificaron
de alto riesgo, dado que no es posible determinar en qué momento
habrá desgajamientos.
Paradójicamente las minas deben ser rellenadas
con el material que se extrajo: petate y grava. "La naturaleza pide que
se le dé lo que le quitan", dijo Alfredo Alanís, jefe de
Rehabilitación de Minas.
La zona de riesgo abarca 62 por ciento del territorio
delegacional, es decir aproximadamente 62 kilómetros cuadrados,
explicaron funcionarios en conferencia de prensa.
Las obras de relleno son una carrera contra el tiempo,
porque los recursos no fluyen con rapidez. En este momento se está
a la espera de recibir 22 millones de pesos que se solicitaron al sector
central, dijo Rafael Robles Soto, director general de Obras y Desarrollo
Urbano de la delegación. Estos recursos son adicionales a los 40
millones que en promedio se destinan a esta tarea.
Llenar una cavidad pequeña, de 7 a 8 mil
metros cúbicos, implica un gasto por lo menos de 4 millones de pesos,
pero una de las más grandes, como la ubicada debajo de la avenida
Observatorio -donde hay 24 casas y el hospital ABC-, de 21 mil metros cúbicos,
requirió una inversión mayor; se rellenó con tepetate
-80 por ciento- y grava el resto. En esta zona un camión estuvo
a punto de ser tragado cuando se abrió el pavimento.
El funcionario refirió que se han rellenado entre
400 y 500 minas en beneficio de 70 mil personas, desde que se creó
una comisión especial en 1974.
La delegación ha realizado estudios, con ayuda
de la UNAM y contratos con empresas privadas, lo cual ha permitido identificar
las 30 nuevas minas; la mitad ya están en proceso de relleno. Se
ubican en las colonias Lomas de Capula, Ampliación Las Aguilas,
Presidentes, Piloto Ampliación, Prados la Providencia, Lomas de
Guadalupe y Tlacuitlapa, entre otras.
Sin embargo, los vecinos no siempre colaboran, pues algunos
temen ser reubicados al estar su propiedad arriba de una mina. Muchos omiten
avisar a la delegación cuando localizan una mina y la usan como
fosa séptica, lo que acelera la erosión de la cavidad.
Los funcionarios indicaron que hay minas que no representaban
peligro, pero debido a las lluvias, los temblores y el peso de las construcciones
se van ensanchando.
En fotografías mostradas en la conferencia de prensa,
se observan grandes cavernas, en algunos casos cerca de la cimentación
de los inmuebles.
Ilustraron casos en que los vecinos intentan rellenar
minas con cascajo, lo cual de nada sirve.
Puntualizaron que en dos años de la actual gestión
las autoridades han rellenado 40 mil 205 metros cúbicos de minas.